Mirtha Legrand festejó sus 50 años en la televisión y confesó su edad

Durante la semana, en la pantalla de canal 13, se anunciaba que el programa de Mirtha Legrand del sábado 4 de agosto iba a ser especial. La conductora, una de las caras más representativas y permanentes de la televisión argentina, cumplió –en este 2018– 50 años de trabajo televisivo. Medio siglo al aire no es un acontecimiento que pase inadvertido.

"Mirtha brillará más que nunca y vos tenés que estar ahí porque Mirtha es de oro" decía la voz del locutor. Así que el sábado, a las 21 horas, cuando se abrieron las puertas del estudio y sonó esa melodía que cualquier habitante del Río de la Plata puede tararear sin dudar Mirtha, la Chiqui, la señora, la conductora de la #Mesaza apareció vestida de dorado, como si fuera una estatuilla de los premios Oscar o los Martín Fierro. De fondo hubo aplausos, más entusiastas de lo habitual, y gritos que exclamaban lo siguiente: "Bravo", "Diosa", "Te queremos", "Sos única, Chiqui". Mirtha Legrand, después de decir su –también habitual– "Gracias, chicos" declaró que no sabía si iba a poder hablar y que no sabía cómo empezar.

Hasta que, después de volver a agradecer a sus amigos, a los medios que fueron a cubrir el acontecimiento; de mandar besos a su familia, al público; de hablar de la escenografía, las flores; de decir que le temblaban las piernas antes de salir al aire Mirtha se llevó la mano al mentón, torció la cabeza hacia la izquierda y dijo: "Quiero que ustedes sepan... No sé cómo decirlo, no me gusta decirlo, pero lo tengo que decir. El 23 de febrero de 2019 esta persona que ustedes ven aquí, me voy a poner bien erguida para decirlo, va a cumplir 92 años". Y así, para empezar su programa especial con mucho impacto, la conductora verbalizó su edad. Algo que, según consignan los medios argentinos, jamás había hecho al aire.

El programa especial duró casi tres horas y contó con la presencia de Ricardo Darín, Adrián Suar, Diego Torres y Martín Bossi. La única mujer invitada fue Soledad Pastorutti que se encargó de interpretar la canción Brindis y dar el pie para que Legrand se volviera a emocionar con una carta que le escribió su hermana gemela, Goldie.

El programa contó, también, con varias recreaciones de la trayectoria de la conductora a cargo de su nieta Juana Viale y su hija Marcela Tinayre. Además participaron la actriz Tini Stoessel, la conductora Mariana Fabbiani y la cantante Valeria Lynch. Hubo saludos grabados de buena parte de las personalidades más destacadas del espectáculo argentino (Guillermo Francella, Oscar Martínez, Arturo Puig) y también de varios integrantes del gobierno. De yapa el programa especial contó con la llamada en vivo de Susana Giménez.

El domingo, en entrevista con el portal Infobae, la ensayista Beatriz Sarlo que escribió un perfil larguísimo para la revista Orsai sobre Mirtha Legrand la definió así: "(Para el texto) entrevisté a mucha gente, entrevisté a sus empresarios, a sus amigos, etcétera, para escribirlo. Y ahí encontré una dimensión que es lo que yo llamo 'Mirtha está preparada como una atleta de alta competición'. Y lo que me dijo uno de sus amigos, un gran empresario de la calle Corrientes, es que nunca nadie la vio levantarse de una mesa ni de un living para ir al baño. Es decir, es un fenómeno de la naturaleza, está preparada como una atleta".

Sarlo acaba de publicar su nuevo libro La intimidad pública donde profundiza en la cultura del espectáculo de Argentina y donde hace foco en el personaje de Legrand. "Si uno piensa para atrás, el modelo de la famosa era Mirtha Legrand, cuya vida privada era una vida que se sustraía al consumo público. No se tiraban pedazos de carne de la vida privada para ser canibalizados en el consumo público. (...) Mirtha Legrand responde al modelo de la estrella década del 40, década del 50", explicó Sarlo en Infobae.

Según trascendió en los últimos días La intimidad pública desnuda algunos detalles de la vida privada de Legrand y reafirma su idea de que la conductora es una estrella de los medios y no una mera famosa. Uno de los extractos dice lo siguiente: "Algunos episodios de su vida se hicieron públicos (como la muerte de su hijo homosexual), pero no tuvieron ni el desenfado ni el vale todo que caracteriza al escándalo. Muchos condenaron a Mirtha Legrand por su actitud frente a la enfermedad de su hijo y la helada distancia que interpuso con la pareja que lo sobrevivió. Pero esas condenas fueron discusiones psicológicas o morales. La restricción con que la verdadera «estrella» deja trascender episodios de su vida es contraria al desenfado del escándalo. Lo que, en el caso de una «estrella» como Legrand, puede ser presentado como problema moral (¿qué hace una madre con un hijo homosexual y su pareja?), el escándalo del fugazmente famoso lo presenta como develación que, supuestamente, deja todo al desnudo".