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Nacional tras el clásico: lo que hizo bien y lo que tiene que mejorar el equipo de Zielinski
El clásico fue el último partido de Nacional de pretemporada ya que el próximo domingo a las 21:00 comienza su actividad oficial frente a Liverpool por la Supercopa. El equipo que dirige el argentino Ricardo Zielinski disputó cuatro partidos: todos terminaron empatados y todos los perdió por penales.
Incluido el juego de este lunes frente a Peñarol, que le dejó aspectos positivos y negativos al entrenador.
Lo positivo de Nacional contra Peñarol
La reacción. Nacional perdía 2-0 a los 11 minutos de juego y había pronósticos de noche negra para los tricolores. Ignacio Laquintana se estaba haciendo un show por la derecha, Camilo Cándido empezó lento, entreverado, y hasta Sergio Rochet tuvo una mala salida en el primer gol.
La reacción que tuvo a partir de los 16 minutos cuando descontó Emmanuel Gigliotti, es uno de los puntos positivos del equipo.
Se acomodó en defensa, se afirmó en el mediocampo y desde ese momento fue el protagonista del partido.
Diego Rodríguez. Si bien Nacional va a extrañar a Felipe Carballo y aún no encontró un futbolista de su calidad (Pancho Ginella se lesionó y le quedan dos meses de recuperación), el despliegue de Torito Rodríguez dejó un dulce sabor de boca.
Por momentos era él solo contra el mediocampo de Peñarol porque Diego Zabala se adelantaba en la cancha y quedaba un espacio grande para cubrir. Si mantiene el nivel y el técnico encuentra el socio ideal, puede llegar a conformar un doble 5 de respeto.
Fagúndez y el doble 9. Zielinski sorprendió con la formación de dos centrodelanteros, una figura que no había utilizado en ningún partido desde el arranque. Emmanuel Gigliotti y Juan Ignacio Ramírez complicaron bastante a la defensa aurinegra.
El técnico anterior, Pablo Repetto, no era de la idea de utilizar desde el principio a dos jugadores de área de similares características; si lo hacía en determinados tramos, cuando necesitaba llegar al gol de cualquier manera.
Junto a ellos -unos metros detrás- se movió Franco Fagúndez, una de las grandes figuras del partido. Un trío que necesita rodaje, pero que puede ser útil a lo largo de la temporada.
Lo negativo de Nacional frente a Peñarol
La defensa. La zona defensiva fue la que sufrió más bajas para esta temporada. Y eso se notó en los partidos de verano y principalmente en los primeros minutos del clásico.
Tres de los titulares frente a Peñarol eran jugadores nuevos: el colombiano Daniel Bocanegra, el argentino Fabián Noguera y Diego Polenta. Solo Camilo Cándido se mantuvo del año pasado y por si fuera poco, no tuvo un buen partido.
Nacional sufrió cada vez que Peñarol cruzó la mitad de la cancha en velocidad.
La ubicación de Pereiro. Fue el gran pase de Nacional. Un jugador de enorme talento que está en plenitud, pero que no cumplió con un buen desempeño. El técnico lo ubicó de volante por derecha para que cumpliera tareas ofensivas y defensivas.
Pereiro se perdió en ese sector y solo pudo desequilibrar en una oportunidad, jugada que terminó con un remate de zurda que rebotó y se fue al córner.
Fue su primer partido a una semana de haber llegado y fueron sus primeros 90 minutos después de mucho tiempo. Su ubicación en la cancha y la falta de ritmo no le permitieron distinguirse. Además, falló en la definición por penales.
Los penales. Nacional perdió por penales los cuatro partidos que disputó en enero. Remató 18 tiros, de los que convirtió 10 y falló ocho. Franco Fagúndez, la revelación de la temporada anterior y figura en el clásico, falló los dos que remató durante el verano. También erró Pereiro.
En contrapartida, Sergio Rochet, el Colo Ramírez y Gigliotti acertaron los dos que patearon durante las cuatro tandas.
Es un aspecto que debe mejorar el tricolor, teniendo en cuenta además, que el primer partido oficial del año se puede definir desde el punto blanco.
