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Nuevo ajuste en los valores del ganado gordo, con la mira puesta en el clima
Cierra una cuarta semana consecutiva de baja de precios para el ganado gordo. Si bien el ajuste se ha moderado, los valores siguen presionados en un escenario de oferta creciente y con algo de nerviosismo por la demora de las lluvias.
Las industrias proponen menores valores e, incluso, alguna planta está sin pasar precio. La oferta aumenta gradualmente, aunque se ha enlentecido la concreción de negocios.
El novillo gordo especial cotiza entre US$ 3,20 y US$ 3,25 por kilo en cuarta balanza, con algún negocio excepcional por encima de estas referencias. Al cierre de la semana se hacía difícil superar estos valores. Las entradas a planta siguen largas, entre 10 y 20 días.
Para la vaca gorda buena los negocios se concretan entre US$ 3 y US$ 3,05 por kilo, logrando algo más en lotes puntuales. Sigue más pedida la vaca que el novillo. La vaquillona cotiza entre US$ 3,15 y US$ 3,25.
Operadores consultados coinciden en que podría registrarse algún leve ajuste adicional de precios en los próximos días. El volumen de faena y las condiciones del tiempo serán clave.
Sube la ansiedad por la demora de las lluvias, que estarían llegando la semana que viene. El rebrote de pasturas se ha enlentecido por las escasas precipitaciones y temperaturas que recién ahora están en ascenso. Hay una luz amarilla para el cierre de la primavera y el correr del verano con pronósticos que reafirman un episodio La Niña y probabilidad de lluvias por debajo del promedio.
Con este panorama climático y el ajuste que ha registrado el ganado gordo, se han reducido los movimientos en el mercado de reposición.
En el mercado internacional, aumenta la incertidumbre sobre cómo evolucionará la demanda europea de carne ante el resurgimiento del covid-19. Los países del bloque están endureciendo las medidas para evitar la propagación de la enfermedad; en algunas regiones restringiendo la actividad en restaurantes y anunciando el cierre de bares. En China, por su parte, hay una demanda sostenida, pero con valores moderados.
La industria frigorífica mantiene la cautela. La semana pasada la faena de vacunos cruzó las 40.000 cabezas por primera vez desde principios de junio. Registró una suba semanal de 12% y totalizó 40.313 cabezas. La suba más destacada fue en la faena de vacas (19%) que sumó 16.798 cabezas. En el caso de los novillos el ascenso fue de 6% con 17.703 cabezas.
Se están cerrando acuerdos para la llegada de cuadrillas kosher sobre fin de mes en algunas plantas. A comienzos de noviembre, en tanto, comienza una nueva faena de ganados de corral con destino a Cuota 481, que posiblemente quite presión de compra sobre los ganados de pasto.
Por el lado opuesto, en los lanares predomina la firmeza. Los negocios se concretan de forma fluida y los precios siguen con un ascenso moderado. El cordero liviano cotiza entorno a US$ 3,48, el cordero pesado US$ 3,54, los borregos en US$ 3,51, los capones en US$ 3,13 y las ovejas en US$ 3,07.
La faena semanal de ovinos totalizó 30.157 animales, un salto semanal de 19%.
Leve suba del valor exportado
El precio de exportación de carne vacuna promedió US$ 3.820 por tonelada la semana pasada, levemente por encima de la semana anterior, de acuerdo a los datos preliminares publicados por el Instituto Nacional de Carnes.
En lo que va de 2020 el valor por tonelada exportada se ubica en US$ 3.823, una suba de 1,4% respecto a los US$ 3.771 registrados en igual período de 2019.
En carne ovina el precio quedó estable con un promedio de US$ 4.404. En lo que va del año se ubica en US$ 4.291, una caída de 3,9% respecto a los US$ 4.465 registrados un año atrás.
