La fiscal Adriana Edelman pedirá la imputación del hombre que asesinó a Marcelo Demestoy, el gerente del Ta-Ta de Parque Rodó asesinado en mayo, por un delito de "homicidio especialmente agravado", confirmaron fuentes de Fiscalía a El Observador.
El único sospechoso del asesinato fue detenido a principios de junio. Tiene 22 años y fue detenido en El Pinar en el marco de una investigación por otras "dos rapiñas a comercios" que había cometido en febrero. Tenía tres antecedentes por delitos de rapiña agravados en el año 2019.
El hecho ocurrió el pasado 29 de mayo por la noche en el local del Ta-Ta ubicado en las calles Maggiolo y Ferreira. Dos delincuentes entraron armados al lugar y redujeron a los clientes y a los tres trabajadores que estaban adentro, uno de ellos de la panadería y otro de una caja registradora. Testigos contaron a El Observador que uno de ellos quedó en la puerta, vigilando, mientras el otro entró al local.
Una vez adentro, uno de los delincuentes llevó al guardia de seguridad, de 48 años, y al gerente del local hacia un depósito. Al guardia le dio un golpe en la cabeza con la culata del arma. Además le disparó al gerente del local en la cabeza, lo que provocó su muerte. Se llevaron el dinero de la recaudación –unos $ 4mil– que robó en una caja registradora.
Tras ser detenido en junio, el implicado fue imputado por dos delitos de rapiña especialmente agravados.
El otro implicado, mientras tanto, fue encontrado muerto en Melilla horas después de la captura del homicida, con un disparo y calcinado. Según el relato de su madre a Telenoche (Canal 4), el joven de 19 años llegó a su casa "muy nervioso y con los ojos llororos" tras el hecho.
Le preguntó "¿qué hiciste?" y el joven la abrazó y le dijo "apretame fuerte, mamá. Que tal vez este sea mi último abrazo", relató la mujer. El joven se fue y al otro día la policía le mostró a la familia las cámaras del supermercado. "Obviamente no pude negar a mi hijo porque me lo están mostrando y lo vi. Lo vi", dijo.