Un joven de 18 años se ahogó en el río Santa Lucía, en una zona próxima a un parador, en aguas del departamento de Canelones, en donde está prohibido bañarse por la peligrosidad de la corriente.
La víctima, que no sabía nadar, estaba con otros dos primos cuando se tiraron este jueves a media tarde. Según publicó Telenoche, el cuerpo apareció a 200 metros de donde se habían metido.
"Hacía mucho calor y se quisieron bañar igual", dijo a El Observador la fiscal Mónica Castro. "Fueron sus primos los que dieron aviso, pero nadie pudo rescatarlo", agregó.
El director de Deportes de la Intendencia de Canelones, Alejandro Pereda, dijo a El Observador que "el guardavidas se estaba retirando porque había finalizado el servicio, y al ver la situación se colocó las patas de rana, se tiró y nadó contra la corriente, pero no lo pudo alcanzar".
"La víctima no tenía ningún dominio del agua y se iba hundiendo", agregó.
Personal de Bomberos y de Prefectura buscaron al joven bajo la hipótesis de que podía haber sido víctima de la succión de una bomba de agua que está próxima a la represa. Sin embargo, hallaron el cuerpo flotando este viernes de mañana.
Según confirmó el vocero de la Armada, Marcelo Etchevers, este ahogamiento fue el noveno en lo que va del año.
El gobierno de Canelones publicó este viernes un comunicado donde informó que el puesto de guardavidas del río de Santa Lucía se encuentra momentáneamente cerrado, debido a que "no están dadas las condiciones de seguridad necesarias para mantener el servicio".
"Desde el gobierno de Canelones se vienen realizando las gestiones con las autoridades policiales a efectos de poder asegurar esas condiciones y retomar el servicio a la brevedad", señaló la administración canaria. Además advirtió que "mientras tanto, se recomienda a la población extremar los cuidados, evitando esas zonas para baños".
Pereda explicó que el puesto de guardavidas se encuentra "geográficamente aislado" y que es "de muy difícil acceso".
Con el incidente ocurrido "hubo un dolor muy grande en la familia y eso llevó a acudir a amenazas en forma genérica", explicó el director de Deportes y agregó que, por esa razón, "para no exponer a los trabajadores en un lugar donde están aislados", decidieron cerrar el puesto por el momento.
La Intendencia, junto con el Ministerio del Interior se encuentran trabajando para "generar las condiciones de seguridad necesarias" y que se reestablezca el servicio, que se estima sea este sábado, según Pereda.
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