Defensor Sporting deberá pagarle una importante multa a Conmebol debido a que su equipo incumplió una norma que a nivel local se viola en forma permanente sin que se originen consecuencias de ninguna índole.
Sin embargo, algunas malas costumbres del fútbol uruguayo se penan y se pagan a nivel internacional.
¿Qué pasó? El equipo y su entrenador, Marcelo Méndez, salieron un minuto tarde a jugar el segundo tiempo que los violetas disputaron el 8 de marzo contra Danubio, en el Gran Parque Central, por la primera ronda de la Copa Sudamericana.
El ingreso un minuto tarde le reportó a Defensor Sporting una multa de US$ 8.000 y un apercibimiento para su entrenador, Marcelo Méndez.
"También nos habían sancionado porque no hubo saludos entre los capitanes, pero le demostramos a la Conmebol que ese hecho se debió a que el juez, luego de realizar el sorteo, se dio media vuelta impidiendo que se diera el saludo protocolar entre las partes", expresó a Referí el presidente de Defensor Sporting Alberto Ward.
El encuentro fue arbitrado por el brasileño Bruno De Araujo.
El protocolo de inicio de partido está redactado hasta el más mínimo detalle por Conmebol en el Manual de Clubes.
En el fútbol uruguayo, todos los clubes violan sistemáticamente los inicios y reinicios de los encuentros con atrasos de hasta más de cinco minutos.
En Conmebol, a partir del minuto de atraso se generan multas y a partir de los 15 minutos el equipo que no se presenta en cancha se expone a perder los puntos del encuentro en disputa y a sufrir consecuencias más graves en los escritorios.
Defensor Sporting tuvo que alquilar el Gran Parque Central para jugar el partido para cumplir con los requisitos de iluminación requeridos por Conmebol. Para montar el espectáculo abonó una suma que rondó los US$ 20.000.
También tuvo que alquilar lonas para tapar todos los distintivos de Nacional cumpliendo con el exigente y extenso protocolo pautado por el ente rector del fútbol sudamericano. De lo contrario se exponía a multas de US$ 5.000.
El club se quedó con la recaudación y también percibió US$ 225.000 por su participación en la Copa mientras que Danubio, por ser visitante, embolsó un premio un poco mayor, US$ 250.000.
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