La organización esta semana en Punta del Este de la Conferencia Mundial del Día Mundial de la Libertad de Prensa, un evento que todos los años realiza la Unesco, fue en los hechos un merecido reconocimiento a una realidad incontrastable: la buena salud de la libertad de prensa de nuestro país, que nadie en su sano juicio puede poner en entredicho.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá