Sudamérica Rugby y el Super Rugby Américas se enfrentan a otra temporada complicada desde lo económico en 2026, luego de que World Rugby le comunicara que achicará colaboración con la entidad, lo que obligará a recortes a todo nivel, aunque la consecuencia mayor será sobre el producto de mayor valor y que más dinero mueve, el torneo de franquicias profesionales.
Según informó el periodista argentino Lisandro Olearo en Rosario 3 hace unas semanas, World Rugby le comunicó a Sudamérica Rugby la disminución de su aporte anual, en línea con recortes masivos por una grave crisis económica que, entre otras cosas, llevó a la entidad a darle fin al Mundial juvenil B, y a achicar en cuatro los países que participan en el Circuito Mundial de Seven. Ambas decisiones perjudicaron directamente a Uruguay, aunque Los Teros 7s se mantendrán en la divisional B del Circuito, y Los Teritos ascendieron al Mundial A, que tras el recorte de la segunda división (de 8 equipos) subió de 12 a 16 países.
Recortes similares se están dando simultáneamente en otros continentes, aunque de momento no hubo anuncios públicos de parte de la entidad rectora del rugby mundial, al mismo tiempo que se anuncia una inversión de 250 millones para desarrollar el rugby en Estados Unidos.
El Observador confirmó esa versión del recorte, y además, consiguió el número: se trata de un achique del 14% respecto a lo que había aportado en 2024 y 2025. Ese recorte, significa, en números muy gruesos, y a falta de la documentación especifica, aproximadamente US$ 300 mil. Es menos de la tercera parte del recorte que se dio en los últimos dos años, cuando el aporte cayó en aproximadamente en US$ 1 millón respecto a 2023.
Esa cifra coincide, en números muy gruesos, con el presupuesto de una franquicia del Super Rugby Américas durante el semestre que dura el torneo.
De esa manera, por tercer año consecutivo, SAR y el SRA deberán ajustarse el cinturón. El punto más sensible es en los sueldos de los jugadores, que se espera que tengan una caída, aunque es el que menos se quiere bajar y, además, donde los jugadores han estado más firmes para mantener el valor de sus salarios.
La sustentabilidad de las franquicias del SRA ha sido una de las mayores preocupaciones en los últimos tiempos, con la intención de los dirigentes de evitar la inflación de costos que sufren la mayoría de los torneos del mundo. La prima hermana del SAR, la Major League Rugby de Estados Unidos, vio el último mes como cuatro equipos anunciaron que no podrían competir en 2026 por dificultades económicas: Nola Gold, Miami Sharks, Houston Sabercats y la fusión entre San Diego Legion y Los Angeles Rugby Football Club. La baja de Sharks, además, le pone más presión a Uruguay porque deja sin equipo a dos jugadores de Los Teros, Diego Manuel y Reinaldo Piussi (también se queda sin contrato Tomás Inciarte pero en su caso ya había renunciado a Los Teros).
Houston Sabercats fue el último equipo en bajarse de la MLR, la semana pasada, argumentando diferencias estratégicas en la conducción de la liga. Pocos días antes había trascendido por varios medios la noticia de que World Rugby invertirá US$ 250 millones para fortalecer el deporte en Estados Unidos de acá a 2031, cuando reciba la copa del mundo por primera vez.
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Respecto al SRA, para 2026 se espera que se sume un octavo equipo: la franquicia del Litoral argentino, con base en Rosario, que sería la cuarta de ese país. Según informó Rosario 3 aún tiene algunas interrogantes a despejar, como pagar un canon de aproximadamente US$ 50 mil a la Unión Argentina de Rugby.