Celebrar Jánuca en 2025: una exposición que invita a reivindicar la luz y a honrar a las víctimas del atentado de Sidney
Desde el 14 y hasta el lunes 22 de diciembre, la comunidad judía celebra Jánuca, también conocida como la Fiesta de las Luminarias
16 de diciembre 2025 - 13:38hs
Desde el 14 y hasta el lunes 22 de diciembre, la comunidad judía se encuentra con la celebración de Jánuca, o también conocida como la Fiesta de la Luminarias. La fecha no es una de las festividades bíblicas mayores del judaísmo, pero sí una de las más significativas en términos de identidad, valores y memoria histórica. Este año, además, la festividad adquiere un significado distinto y sensible por el impacto de los atentados ocurridos en Sidney el pasado domingo, cuando dos hombres abrieron fuego contra los asistentes que iniciaban la celebración en la playa de Bondi Beach y asesinaron a 16 personas en un ataque antisemita.
En ese marco de reflexión, memoria y resiliencia es que este 2025 encuentra a la comunidad judía de todo el mundo, incluida la uruguaya, que a lo largo de ocho noches encenderá la janukiá, un candelabro especial de ocho brazos que recuerda el antiguo milagro del Templo de Jerusalén: una pequeña cantidad de aceite que debía durar un solo día mantuvo encendida la luz durante ocho.
Este año, además, la celebración en Uruguay tiene un componente extra: la inauguración de una exposición por parte de la Comunidad Israelita del Uruguay-Kehilá titulada Más que un símbolo.
En ella, el público podrá encontrarse con una selección de más de cien janukiot pertenecientes a la colección de José David, que deriva en un recorrido que invita "a mirar con atención, a ir más allá de la primera impresión y a descubrir lo que cada pieza revela cuando se la observa con intención."
Alberto Wakrat, director de Desarrollo de la Comunidad Israelita del Uruguay, explica a El Observador que "la muestra refleja la pasión de José David por los símbolos judíos y su convicción de que estos encierran dimensiones que no siempre son visibles a simple vista. Cada janukiá funciona como un testimonio del pasado y, al mismo tiempo, como una expresión viva de continuidad cultural. El visitante no solo ve candelabros: accede a relatos de origen, uso y transmisión, que conectan memoria, identidad y experiencia colectiva".
El título de la muestra, Más que un símbolo, surge de la idea de que la janukiá no puede reducirse a un objeto decorativo o a un emblema religioso aislado.
WhatsApp Image 2025-12-16 at 12.50.14 PM
"Cada janukiá es, en realidad, un punto de encuentro entre historia, fe, memoria familiar, arte y contexto cultural. Detrás de cada pieza hay una historia, un origen, una intención y muchas veces una trayectoria que atraviesa generaciones y geografías. La muestra busca justamente invitar a mirar más allá de la forma y del material. Algunas janukiot provienen de distintos países, otras están hechas con técnicas artesanales o materiales inesperados, y muchas fueron encendidas en momentos históricos muy distintos. Todas ellas hablan de continuidad, de adaptación y de cómo una misma tradición puede expresarse de maneras diversas sin perder su sentido profundo."
Para Wakrat, las janukiot de la exposición se distinguen por su diversidad y singularidad.
"Hay piezas provenientes de distintos países y épocas, realizadas con técnicas artesanales o en producciones más industriales, utilizando materiales propios de cada región y reflejando estilos, modas e influencias culturales diversas. Esa variedad permite comprender cómo una misma tradición se adapta a contextos diferentes sin perder su esencia", dice.
WhatsApp Image 2025-12-16 at 12.47.58 PM
Esta janukiá (candelabro de ocho brazos) se enciende con aceite. Proviene de Marruecos. Está hecha de latón y sus dos leones son de cobre. En ella están presentes una gran cantidad de símbolos judaicos.
"Según el propio José David, la clave está en la diferencia entre 'ver' y 'mirar'. Mirar implica detenerse, observar dos veces y descubrir detalles que suelen pasar inadvertidos: el trabajo del artesano o del artista, la simbología elegida, el uso del color, el diseño, el destino, si fue pensada para Israel o para la Diáspora, y hasta el entorno cultural en el que fue creada. Esa observación atenta transforma cada janukiá en una pieza única y convierte la exposición en una experiencia de descubrimiento más que de contemplación pasiva."
Celebrar Jánuca en 2025
Para Wakrat, una de las características más destacadas de la festividad es la forma en la que se arraigó en la comunidad judía a partir de su manifiesto de "resistencia, continuidad y transmisión de valores".
"Es una celebración que pone el acento en la luz que se enciende incluso en contextos de oscuridad, y en cómo pequeños actos, como encender una vela cada noche, pueden tener un impacto colectivo mucho mayor. En la vida comunitaria, Janucá es también una festividad muy vivida en familia y en espacios públicos, porque invita a compartir, a mostrar la identidad con orgullo y a reforzar el sentido de pertenencia", indica.
Tras los atentados de Sidney del domingo 14, Jánuca cobró un "significado especialmente profundo y sensible" para el director de Desarrollo de la Comunidad Israelita del Uruguay.
"Los atentados ocurridos en Sidney nos recuerdan que el antisemitismo no es un fenómeno del pasado, sino una realidad que aún persiste y que puede manifestarse de manera violenta incluso en sociedades abiertas y democráticas. En ese contexto, uno de los mensajes de la festividad, encender luz frente a la oscuridad, cobra una vigencia muy concreta. No se trata solo de un símbolo espiritual, sino de una afirmación de viday de identidad. Es decir 'seguimos aquí', sin miedo, sin ocultarnos, reafirmando nuestros valores."
Para Wakrat, además, el momento invita a "no responder al odio con más odio", y que celebrar Jánuca "es una forma de honrar a las víctimas, de acompañar a las comunidades afectadas y de reafirmar que la violencia no puede ni debe apagar aquello que nos define."
¿Por qué un candelabro?
La janukiá es el símbolo más visible de Janucá y del relato que la festividad transmite. Sus ocho brazos, más uno auxiliar, el shamash, recuerdan los ocho días del milagro del aceite y, al mismo tiempo, la idea de que la luz se multiplica cuando se comparte.
WhatsApp Image 2025-12-16 at 12.51.06 PM
La janukiá representa la victoria de la luz sobre la oscuridad, pero también la perseverancia de una identidad que se transmite de generación en generación. Cada vela encendida es un gesto simple, repetido año tras año, que conecta a las familias con una historia milenaria y con un presente vivo.
Además, a diferencia de otros objetos rituales, la janukiá se coloca tradicionalmente en un lugar visible, hacia el exterior del hogar. Esto refuerza su carácter distintivo, no es un símbolo para esconder, sino para mostrar.