De la valija salen más objetos, incluso una muñeca con una cabellera rubia de pelo humano. La muñeca la tenía una niña que la llamaba por un nombre puntual, y decía que era su tía. "Nos llaman porque había algunos fenómenos extraños como sombras, ruidos, golpes, que la muñeca nunca estaba donde la dejaban, que si se la sacaban a la niña, colapsaba, empezaba con ataques como especie de pánico. Investigamos y encontramos que 70 años atrás, una mujer pierde a una de sus dos hijas, le corta pelo y se lo pone a la muñeca. Llevó una vida totalmente normal hasta que le llegó el momento de partir, y pidió que la enterraran con la muñeca, lo que al final no pasó. El juguete empezó a pasar de mano en mano dentro de la familia hasta que llega a la niña, que le decía por el nombre de la hermana fallecida de su abuela, que no lo conocía".
 Creer o reventar.
  Audip tiene esta colección de artículos en un lugar donde están protegidos, lejos del acceso del público, porque si bien la mayoría ya están "limpios", hay otros, como la muñeca, que no se pudieron "desactivar".
 Eso sí, algunas veces al año los sacan y los exhiben en lo que llaman el "museo maldito". Lo hicieron esta semana, la de la zafra para el sector paranormal con Halloween, en un festival de terror que organizó la cadena de cines Life, y el 15 y 16 de noviembre aparecerán de vuelta en una exposición sobrenatural que Audip organiza en el Castillo Idiarte Borda, "uno de los más embrujados de Uruguay", según Farías.
 El investigador paranormal explica que la filosofía que rige su vida es el dichoso "creer o reventar". Para algunos, todo lo que diga Farías son hechos y compartirán su creencia de la existencia de energías que no pertenecen a este plano, o que se mueven con determinadas intenciones, o la de que uno puede ser poseído por una entidad sobrenatural. Para otros todo esto es pura charlatanería, un disparate, algo que no tiene ningún tipo de sustento.
 Farías eligió creer.
 ¿Cómo entrás al mundo de lo paranormal?
   Mientras que otros niños salían corriendo, Gustavo se metía donde no debía. Eso me llevó a la curiosidad, a empezar a investigar, a leer, incluso ciencias, porque uno maneja tecnología. Entrabas a mi biblioteca y eran todas historias de terror, libros extraños, la Biblia. También viví algún fenómeno paranormal en mi casa, que obviamente me marcó bastante. Ya de adulto, incluso, sufrí ataques durante las investigaciones. Me desperté en la noche y tenía marcas como de cadenas todo alrededor de la mano, hasta la palma. Agarré mis equipos y me puse a filmar lo que pasaba. Empecé a escuchar golpes en mi casa, mis perros ladraban. Y una voz clarita, en tono de amenaza que dijo "caer, vos, Gustavo".
  Creer o reventar.
 ¿A quién vas a llamar?
 La Asociación Uruguaya de Investigación Paranormal tiene unos 50 integrantes entre magos, hechiceros, médiums, psíquicos y hasta ufólogos. Algunos son incluso, relativamente célebres, como el vidente Marcelo Aquistapace. También hay psicólogos, arqueólogos, médicos, forenses, enfermeros, policías. Están tramitando su personería jurídica ante el Ministerio de Educación y Cultura y esperan tenerla para lo que queda de este año.
 Cuando alguien los contacta, lo primero que hacen es analizar el caso y coordinar una entrevista con la persona que acudió a la Audip. "Ahí no solo tratamos de reunir la información que nos pueda dar, sino que también evaluamos la salud mental de la persona, para entender si está viviendo algo real, o se lo está imaginando, o quiere llamar la atención", explica Farías.
 "La sugestión es uno de los factores más importantes, porque generalmente una persona que está muy asustada tiende a ver muchos más fenómenos que una persona que no tiene miedo. Siempre hay que ser coherentes. Primero lo real, lo lógico, lo científico. Descartando todo eso, y cuando logramos documentar un fenómeno fuera de lo normal, ahí activamos los protocolos para la investigación paranormal. Un 90% de las llamadas que recibimos son cosas normales, explicables, o son sugestión de quién nos contacta. Dentro del otro 10% hay cosas realmente interesantes, que pueden derivar en un caso", agrega.
  Si la cosa está dentro de ese 10%, la Asociación deriva el caso a la rama que corresponda dentro de su integración. Audip trabaja de forma honoraria y nunca cobra a quienes los consultan. Los responsables investigan, resuelven, y al final, elevan un informe al resto de la organización. Cuando la responsabilidad le cae a Acrux, allá van Farías y Rodal con todo su equipamiento: cámaras especiales, micrófonos, sensores de calor, movimiento, microondas, láser, radios. Con todo eso buscan "anomalías" energéticas.
 Los aparatos más específicos son los siguientes —si nota algo raro en su casa, saque apuntes—:
  - Detector EMF de última generación. Es capaz de detectar campo eléctrico, electromagnéticos y magnético. También cuenta con un medidor de temperatura integrado. Se carga mediante cable USB. Horas de duración. Pantalla que brilla en la oscuridad. Herramienta ideal para el Investigador Paranormal.
-  Spirit box recargable. Equipo que permite escuchar mediante escaneo de frecuencia AM o FM en tiempo real las voces del más allá, de entidades o diferentes tipos de psicofonías. Equipo infaltable en la valija de cualquier Investigador Paranormal. Este modelo permite grabar en tarjeta de memoria la sesión de Spirit box.
-  Sensor 360 de movimiento. Cuenta con 3 sensores PIR que permiten detectar de manera infrarroja cualquier movimiento a su alrededor. Garantía de 3 meses y servicio técnico especializado. Se fabrica en Uruguay.
Después hay otros equipamientos más, si se quiere, esotéricos, que dependerán del caso: inciensos, agua bendita, campanas, dagas ceremoniales o lo que sea necesario para "limpiar o armonizar".
   ¿Cuándo hay que llamar a la Audip?
   Si algo te hace sentir incómodo, te hace sentir mal, y vos no le encontrás una racionalidad, eso quizás sea el primer punto para empezar a pensar si tu problema es de carácter físico de este mundo o algo más espiritual. Hay que estar atentos a las sombras, los golpes, los ruidos, los mensajes, la incomodidad, las cosas irracionales, o sea, cosas que vos sabés que están pasando en tu casa, que de repente dejaste un objeto en un lado y no que te olvidaste, sino que apareció en otro y era imposible que estuviese ahí, por ejemplo. También hay otros símbolos que quizás son más preocupantes, como el mal olor que aparece de la nada, insectos, esas nubes de insectos que aparecen, eso pueden ser señales de que quizás tengas una energía alrededor tuyo que no debería estar ahí.
  Creer o reventar.
 Halloween todo el año
 ¿Después de dos décadas en este mundo, un investigador paranormal siente miedo? Farías dice que "no está mal sentirlo, es algo natural, es un estado de alerta, un sentimiento que vive en nosotros. Es imposible no tener miedo, el tema es que no te domine. Lo importante es como reaccionás, si te paralizás o tomás acción. Eso es fundamental porque no hay que tenerle miedo a los fenómenos, más allá de la fantasía, de la televisión, el cine. Hay que tenerle respeto".
 "Cuando nosotros vamos a un lugar, ya sabemos que vamos a la guerra, ya sabemos con qué nos podemos encontrar, pero es diferente cuando te pasa a vos. El peor miedo es si sos el que está sufriendo el fenómeno en tu casa, que es un lugar que crees que es seguro", apunta.
 Mientras que por estos días lo sobrenatural está en el aire, hay lugares de Montevideo donde "las energías" rondan los doce meses del año. Gustavo Farías enumera: el castillo Idiarte Borda, la vieja cárcel de La Tablada, una antigua pensión de Ciudad Vieja, y el Museo de Historia del Arte que está en el Palacio Municipal, en pleno Centro. "Ahí había un cementerio, el Británico, y ese terreno se limpió. Queremos pensar que no pasa nada, pero hay muchos testimonios de personas que trabajaban ahí, como serenos o policías, que manifestaron haber sufrido fenómenos paranormales en ese lugar".
 Creer o reventar.