El Instituto encargado de la promoción de inversiones, exportaciones e imagen país, Uruguay XXI, volverá a ser objeto de modificaciones en su estructura y funcionamiento, los cuales en los últimos años estuvieron en el centro de varias discusiones políticas e institucionales. Así lo adelantaron las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al anunciar que, en el marco de la próxima Ley de Presupuesto, se incluirán artículos con cambios para fortalecer a la institución y redefinir sus cometidos.
En la conferencia de este lunes -en la que el equipo económico presentó un paquete de medidas orientadas a fomentar la inversión en Uruguay-, la directora nacional de Zonas Francas, Isabella Antonaccio, dijo que entre las prioridades de este gobierno “está el fortalecimiento de Uruguay XXI” y que en el próximo presupuesto habrá una “serie de articulados” que buscarán fortalecer la agencia.
Entre las novedades que se plantean para el instituto, una de las principales es la incorporación de un nuevo cometido vinculado al servicio de posinversión. “Tenemos muchísimas empresas que ya han apostado a invertir en Uruguay y queremos que lo sigan haciendo”, señaló Antonaccio durante la presentación.
Según explicó, el propósito será dar seguimiento y apoyo a las empresas que ya decidieron instalarse en Uruguay, con el objetivo de que permanezcan en el país y continúen reinvirtiendo. “Para nosotros eso es tan importante que pasará a ser un nuevo cometido de la agencia”, adelantó.
Otro de los cambios previstos refiere a la integración del consejo directivo de Uruguay XXI. Durante el gobierno anterior, el sector privado fue excluido de la conducción de la agencia, tras suprimir a sus representantes del consejo de dirección del instituto.
En 2020, al comparecer en el Parlamento, el excanciller Francisco Bustillo explicó a los legisladores que esa supresión se debió a la “ejecutividad y eficiencia” que ese gobierno pretendía llevar adelante mediante una “estructura más dinámica” dado que, a su entender, “era un consejo con muchísimos actores, pero eran pocas las veces que se reunía”.
Ahora, el gobierno pretende revertir esa decisión y volver a incorporar a los representantes empresariales. “Es un cambio que se dio en la anterior administración y que nosotros lo queremos revertir porque nos parece sumamente importante tener la visión del sector privado en el consejo de dirección de esta agencia”, afirmó Antonaccio.
Las autoridades del MEF también pusieron el foco en dos herramientas que Uruguay XXI tiene bajo su órbita, la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) y la Ventanilla Única de Inversiones (VUI). Ambas son vistas como herramientas centrales para avanzar en la agenda microeconómica del Ejecutivo, especialmente en lo que refiere a agilidad, simplificación y digitalización de trámites.
Los cambios que había hecho el gobierno anterior
Durante la discusión presupuestal del gobierno anterior, en 2020, Uruguay XXI ya había atravesado transformaciones significativas. En aquel momento, las modificaciones promovidas por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el MEF incluyeron una reducción en los recursos asignados y en su autonomía de acción. El recorte presupuestal había sido rechazado por los funcionarios del organismo quienes, a través de una carta pública, dijeron que los cambios impulsados amenazaban "gravemente el funcionamiento” de la agencia.
En la comparecencia del equipo económico del gobierno anterior al Parlamento, la entonces ministra del MEF, Azucena Arbeleche había defendido los cambios promovidos en la Ley de Presupuesto para el instituto tras señalar que el rediseño correspondía a un enfoque en resultados y no en los recursos. “No por ir a más ferias o hacer más viajes se tienen mejores resultados, y ese es el foco que está puesto en este instituto que, sin duda, agrega valor”, afirmó la ministra en 2020.
20250212 Rendición de cuentas 2024 y cierre del período, Azucena Arbeleche, Ministerio de Economía.
Foto: Inés Guimaraens
En el debate de la administración anterior, la diferencia de visiones quedó en evidencia dentro de la propia coalición de gobierno. Legisladores del sector Ciudadanos —fundado por el excanciller Ernesto Talvi— expresaron discrepancias con la orientación planteada por el entonces canciller Bustillo y por el equipo económico. Talvi había concebido a Uruguay XXI como una pieza clave en el marco de su propuesta de “diplomacia comercial 5.0”, mientras que Bustillo y Arbeleche impulsaron cambios que redujeron la independencia de la agencia y ajustaron su presupuesto.
“Muchas veces llegaba Uruguay XXI a hacer una presentación (en el exterior) y la verdad es que con los interlocutores sucedía como con los testigos en el Registro Civil. Muchas veces las personas que escuchaban la presentación de Uruguay XXI eran como los testigos que se reúnen a poco de comenzar el casamiento, para sacar una foto”, había dicho Bustillo, según consignó La Diaria en ese entonces.
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Archivo, canciller Francisco Bustillo en Diputados
Diego Battiste
Las diferencias también habían alcanzado la operativa diaria cuando se resolvió que los informes y comunicaciones provenientes de embajadas y oficinas en el exterior debían canalizarse exclusivamente a través de Cancillería, en lugar de enviarse de forma directa a Uruguay XXI, lo que modificó el vínculo entre la agencia y la red diplomática.
Finalmente, en 2021, Uruguay XXI volvió a estar en el centro de la discusión política cuando el Poder Ejecutivo resolvió la destitución de Jaime Miller como director ejecutivo de la agencia. Miller había sido designado originalmente por Talvi, pero mantenía diferencias de enfoque con Bustillo. El gobierno del expresidente Luis Lacalle Pou nombró en su lugar a Sebastián Risso, máster en comercio exterior que se desempeñaba en la empresa Jaume & Seré, vinculada al asesor presidencial Juan Seré.
Como informó El Observador en ese entonces, la decisión generó un contrapunto político dentro de la coalición, ya que mientras Lacalle Pou entendía que el cargo correspondía al Partido Nacional, en Ciudadanos sostenían que el puesto era de su agrupación. Miller, aunque había sido designado como técnico, participaba en instancias orgánicas de ese sector.
La resolución de removerlo sin consulta previa a Ciudadanos provocó malestar en esa colectividad política, que había respaldado a Miller y a Uruguay XXI en los desencuentros con Cancillería.
A cinco años de esos vaivenes, el gobierno anunció que plantea un nuevo rumbo para la agencia y que los cambios concretos serán incluidos en la próxima Ley de Presupuesto. Como adelantó el MEF este lunes, el acento estará puesto en darle a Uruguay XXI un área de seguimiento a las empresas ya instaladas, en reinstalar al sector privado en el consejo de dirección y en reforzar las herramientas de gestión que hoy están bajo su órbita.