Luciano Boggio se convirtió este miércoles en nuevo jugador de Nacional y los tricolores, con Flavio Perchman al frente del área deportiva, cerraron un plantel espectacular que los convierte en los grandes candidatos a conquistar el Campeonato Uruguayo 2025.
Boggio, de 25 años, surgió en Defensor Sporting, en 2021 pasó a River Plate, en 2022 retornó a los violetas y en 2023 fue comprado por Lanús a cambio de € 700 mil.
En el fútbol uruguayo, Boggio alternó como extremo y jugó por detrás del delantero centro, pero en Lanús se convirtió en un volante interior de gran ida y vuelta, conducción y pegada.
Su capacidad aeróbica le calzó como anillo al dedo para meterse en el fútbol argentino. En Lanús jugó 89 partidos y marcó dos goles, haciéndose el dueño de las pelotas quietas del equipo.
Nacional comenzó ofertando por el jugador US$ 300 mil, pero esa cifra estaba muy lejos de lo que Lanús pretendía.
Finalmente, la voluntad del jugador -que buscaba un salto de calidad en su carrera- pesó y Nacional tuvo que aumentar significativamente su oferta.
Así, los tricolores propusieron un pago de US$ 900 mil por el 80% de la ficha y buscarán para futuro hacer una sociedad con Defensor Sporting que conserva el 20% de los derechos del futbolista.
Un contrato de tres años
Con Nacional, Boggio firmará un contrato por tres temporadas, lo que marca una importante apuesta de Nacional por un jugador joven y que alcanzará su máxima plenitud como futbolista en el club.
Según se informó a Referí desde el entorno del futbolista, el volante llegará a Uruguay este jueves en horas de la tarde o a más tardar, el viernes de mañana.
Por obvias razones no estará a la orden el domingo en el debut tricolor por el Torneo Apertura, contra Montevideo City Torque.
Nacional, el gran candidato
La contratación de Boggio se suma a las del colombiano Julián Millán, Emiliano Ancheta, el retorno del préstamo de Lucas Morales Burruzo, Diego Romero, Franco Catarozzi, Yonatan Rodríguez, el venezolano Rómulo Otero, Lucas Villalba, Bruno Damiani (otro que volvió de préstamo) y el chileno Eduardo Vargas.
Si bien el equipo sufrió bajas sensibles como las de Leandro Lozano o Lucas Sanabria, Perchman se encargó de cubrir esas salidas y reforzar sensiblemente al equipo en todas las líneas.
El bolso tiene al mejor golero del medio, Luis Mejía, un hombre que además de ser parejo, da sus mejores rendimientos en los clásicos.
Para suplir a Lozano, tiene a Morales y Ancheta, dos jugadores probados con buenas temporadas en 2024, en Wanderers y Danubio, respectivamente. Además está Nicolás Rodríguez que arrancó el año como volante, pero ya ha probado ser de los mejores laterales del medio.
Tiene jerarquía internacional con Sebastián Coates al que Millán se acopló bien, más allá de demostrar falencias en salida. Atrás tiene la personalidad de Diego Polenta y los dos juveniles de la sub 20 que esperarán su chance: Paolo Calione y Nicolás Ramos.
En el lateral izquierdo le sumó una alternativa joven a Gabriel Báez (jugador parejo y rendidor), Diego Romero.
En el medio de la cancha tiene al reloj del equipo, Christian Oliva.
Como recambio trajo a Yonathan Rodríguez, que en 2022 le rindió a buen nivel al bolso.
Luciano Boggio es volante interior, zona donde en el verano jugaron Ojitos Rodríguez y Franco Catarozzi.
Atrás está la probada clase de Mauricio Pereyra, que en caso de que haya un clásico complicado, entrará para cambiar el trámite con algún pase de genio.
Para el armado, Rómulo Otero es una contratación de alto nivel.
El Diente López tiene todos los recursos para llegar al gol y arriba hay tres números 9 para ilusionarse: las ganas de Damiani, la potencia de Diego Herazo y la probada jerarquía de Eduardo Vargas.
A eso se suma el gran momento de Jeremía Recoba y la velocidad de Lucas Villaba.
Peñarol es el campeón uruguayo y retuvo al mejor jugador del medio: Leonardo Fernández, en una inversión millonaria que lo condicionó para reforzar otras áreas débiles.
Se quedó sin Washington Aguerre y Guzmán Rodríguez, dos patas claves de su columna vertebral.
Para suplirlos, contrató dos jugadores que llegan sin fútbol ni ritmo de competencia, Martín Campaña y Gastón Silva, a contrapelo de la matriz de contrataciones que Diego Aguirre impuso para 2024.
Ahora da marcha atrás con la venta de Damián García y buscará recuperar equilibrio en el mediocampo.
Arriba se quedó sin gol con el bajo inicio de año de Maximiliano Silvera.
Por eso, Nacional arranca el año como claro favorito.
Por planteles, ambos están despegados del resto y entre sí, Nacional está entrando a los clásicos ganador con una racha de 8 sin perder.