Agrega que en algunos casos, los contactaba Mauvezín, "quien se relacionaba con adolescentes en diversos lugares, o a través de redes sociales como Instagram o whatsapp, invitándolos a tener un encuentro con Penadés a cambio de dinero, ofreciendo en algunos casos otros premios como formar parte de un campeonato de fútbol, que en realidad no existía".
Actualmente, está corriendo el plazo de 30 días para que las defensas respondan a la acusación de la fiscalía. Luego, se abrirá la instancia en la que se debatirá qué pruebas ingresan al juicio y cuáles quedarán afuera y qué testigos finalmente declararán en esa instancia. Esa etapa, conocida como control de prueba, puede llevar meses de audiencias.
Luego de eso, la jueza Vargas tendrá que redactar el "auto de apertura de juicio", el documento que resume el caso y con el cual el juez del juicio, dará apertura a esa instancia decisiva que terminará en la condena o absolución del imputado.
¿Quiénes son los testigos y sobre qué declararán?
De acuerdo con el orden en el que la fiscal Ithurralde los presentó, seis testigos serán citados a declarar sobre el episodio de acoso al policía en Maldonado en 2014. Se trata del propio policía que declarará en calidad de víctima, cuatro policías que en aquel momento tuvieron participación ya que el uniformado dijo que lo seguían y pidió ayuda, así como un testigo vecino de Punta del Este, que presenció lo sucedido.
Con relación a la víctima MI2 que es trans y llegó a denunciar al exsenador luego de haber asistido al departamento de Diversidad Sexual y la Comisión Especial Reparatoria del Mides, se pide que declaren dos asistentes sociales de esa repartición, Karen Cuelho y Antía Arguiñarena, quienes explicarán el trabajo que realizan así como "la situación de vulnerabilidad en que se hallan las personas transgénero".
La fiscalía plantea que declare el testigo reservado, identificado con la letra X, sobre lo que le reveló la víctima identificada con la N, de 45 años y quien dijo que cuando tenía 15 o 16 años Penadés lo levantó en la calle. El testigo "se referirá a cómo fue que realizó N la denuncia, como lo notó emocionalmente".
En relación a la víctima Viana, la fiscal propone dos grupos de testigos. El primer grupo declarará con el objetivo de corroborar que la víctima iba al apartamento de Penadés en la década de 1990, y que como el describió se podía entrar desde el garaje directo al apartamento sin pasar por la portería. En ese sentido serán citados como testigos el arquitecto que lo construyó y cuatro policías que participaron en el relevamiento que se hizo hace pocos meses para ese aspecto. Por otro lado, la fiscal propuso a tres periodistas: Cristina Richeri, para que declare sobre la época en la que Viana trabajando como maquillador en canal 5 y sufrió una crisis cuando le tocó maquillarlo para un programa y se debió retirar; y los autores del libro Penadés, dos caras de un hombre con poder, Carolina Delisa y Martín Tocar, quienes dieron a conocer por primera vez el relato de Viana.
Sobre la víctima B, quién denunció que el exsenador le ofreció dinero a cambio de sexo en diciembre de 1999, cuando buscaba trabajo en Punta del Este, la fiscalía pidió que declaren el médico de la emergencia y el psiquiatra de la sociedad médica Universal, Silvana Pamparato y Rafael Atahualpa.
Otra periodista propuesta por la fiscalía es Rosana Cheirasco, quien declarará sobre cómo tomó conocimiento de los hechos respecto a la víctima "O", a quien según relata la fiscal el exsenador le ofreció dinero por sexo oral en 2001 o 200, cuando hacía dedo en Maldonado, a quién le hizo una nota, así como sobre revelará detalles de las entrevistas que le hizo a Papasso y a Mastropierro.
En relación a Pappaso se solicita que declaren cinco testigos. La lista comienza por su padre, su abuela y su madre, quiénes se referirán a la época de su infancia y su adolescencia como varón, sobre el aspecto que tenía en ese momento, y los horarios en los que estaba fuera de su casa. También se pide el testimonio de una funcionaria del Liceo 12, al que asistía, y la psicóloga Aurora Arbor que en 2008 hizo un diagnóstico en la Asociación Española. La abuela paterna de Pappaso se referirá a su conocimiento de los hechos que involucran a Penadés.
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Romina Celeste Papasso, exmilitante del Partido Nacional
Foto: Leonardo Carreño.
Ithurralde mantuvo como víctima a Mastropierro y para reafirmar su caso pidió que declaren cuatro testigos: una amiga de 21 años que relatará el vínculo que mantuvo con Penadés cuando era menor (la defensa de Penadés dice que era mayor); otro joven de Artigas que contará lo que le dijo Mastropierro respecto a Federico Rodríguez, el policía que trabajó para Taroco en la investigación paralela que se desarrolló para “salvar” a Penadés, y por la que la fiscalía pidió condenarlo por asociación para delinquir y cohecho calificado.
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Jonathan Mastropierro es uno de los denunciantes del caso Penadés
La fiscal incluyó en la lista a un joven de 22 años que se relacionó con Mastropierro e iba a la casa llamada "Fortaleza” en Piedras Blancas y que fue uno de los que denunció que lo seguían y le habían puesto vigilancia en su casa. Con el mismo fin de relatar seguimientos y vigilancia declarará la madre de otro amigo de Mastropierro.
Para corroborar el relato de la víctima C, quien dijo que cuando tenía 15 años el exsenador lo contactó por Grindr y lo llevó al Prado, la fiscal propone el testimonio de la psiquiatra del SMI, Violeta Rodríguez, para que relate el seguimiento que le hizo en los años 2018 y 2019 al adolescente y de la psiquiatra del Evangélico Margarita Wshebor, sobre la atención que le dio en el año 2022.
Otro testigo propuesto por la fiscalía es una expareja de Penadés que es sonoterapeuta, quien declarará sobre la relación de pareja que mantuvieron, a qué edad lo conoció y en qué circunstancias, qué edad tenía Penadés, dónde convivieron, a qué lugares iban.
Para probar en el juicio la participación de Mauvezin, la fiscalía propone que declaren tres testigos: una mujer de Salto que relatará una conversación que mantuvo con el profesor y militante de la lista 71, le habló del vínculo que mantenía con Penadés, qué le pedía éste que hiciera y a cambio de qué. Asimismo, otro joven de 24 años aportará información sobre su relacionamiento con Mauvezín, sobre qué medio se comunicaban, qué le pedía éste que hiciera y a cambio de qué, y sobre alguna otra propuesta que le hizo.
También declarará un empresario que conocía a Penadés y a la expareja que se propone como testigo y relatará sobre el grupo de amigos, quienes lo integraban, qué actividades realizaban y sobre giros de dinero a Mauvezín.
Otros familiares de las víctimas que la fiscal propone para el juicio son la madre de D (quién llegó al exsenador por Mauvezin) así como a la madre y al padrastro de H, la víctima que mantuvo el diálogo con Papasso sobre “decir la verdad sobre el viejo”.
Entre los testigos propuestos se incluye a los integrantes del Departamento de Investigación de Delitos Especiales (DIDE) del Ministerio del Interior que investigaron el caso, y trabajaron sobre los celulares incautados, entre ellos la oficial Camila Rodríguez y el subcomisario Américo Velázquez. También se incluye a Luis Acosta Guillen, (de la Dirección de Asuntos Internos) quien referirá al contenido general del teléfono de Penadés.
Otro grupo de testigos propuestos guardan relación con la investigación paralela que desarrolló el exdirector de Inteligencia carcelaria Carlos Taroco, condenado en la causa luego de un acuerdo con la fiscalía. Taroco es uno de los testigos propuestos por la fiscal junto a otros de los condenados por lo que la fiscal Alicia Ghione llamó "la trama", Marcelo Garate, Matías Cardozo y Marcos Quiñones, así como la funcionaria policial del INR Lorena Icasuriaga, quien seguía las órdenes de Taroco.
Garate era el dueño del club social Uruguay Montevideo Fútbol Club, en el que se hacían las reuniones para coordinar la trama; Cardozo, quien respondía a órdenes de Taroco; y los funcionarios policiales Federico Rodríguez y Marcos Quiñones, quienes trabajaban con Taroco en la Oficina de Información Táctica (OIT o inteligencia carcelaria). La fiscal afirma en la acusación que Quiñones incorporará en su declaración "una imagen del flujograma explicando su contenido y los datos que surgen del mismo".
Este grupo se llamaba asimismo "QH" que significa queridos hermanos, por su vínculo con la Masonería.
El último testigo que se plantea en relación con la "trama" es el recluso Fabricio Fernández, también condenado en la causa, quien mantuvo un vínculo sexual con Penadés, y quien colaboró con Taroco luego que este lo amenazó.
El último grupo de testigos propuestos por la fiscalía son excolaboradores del exsenador que trabajaban con él en su despacho o que eran muy cercanos. A algunos de ellos la fiscal Ghione los iba a citar como indagados por haber hecho averiguaciones sobre personas pero finalmente los dejó como testigos. Ellos son su exsecretarios Ximena Portillo y Horacio Tejera, la amiga del exlegislador Graciela del Vecchio, que era funcionaria de la Corte Electoral y el exdiputado Álvaro Viviano, expareja de Portillo.
Tejera y del Vecchio, declararon que las instrucciones que recibieron de Penadés era conseguir información sobre determinadas personas pero nunca pensaron que tuvieran relación directa con las víctimas. Además ambos enfatizaron que la información que le pasaron "no eran datos sensibles, ni tampoco secretos".
En el caso de Viviano, Ithurralde afirmó que "relatará cómo era Penadés y qué era lo que su hermana, Mariana Penadés, le solicitó en el transcurso de la investigación". Aportará información sobre los automóviles que tuvo Penadés, y sobre su conocimiento respecto a Mauvezín y lo que ocurrió con Portillo y Del Vecchio, en relación a la investigación.
Además, la fiscalía propuso que declaren 16 peritos, psicólogas y psiquiatras del Instituto Técnico Forense, que realizaron las pericias forenses a los imputados y a las víctimas.