Esta jueves 10 se vence el plazo de la fiscalía para acusar al exsenador del Partido Nacional, Gustavo Penadés, imputado y en la cárcel desde hace casi dos años por delitos sexuales que abarcan desde explotación de menores, violación, abuso sexual, violación, atentado violento al pudor, entre otros.
La investigación que en estos dos años ha sumado a 14 víctimas, ha estado signada por fuertes enfrentamientos entre la fiscalía, el Consultorio Jurídico que representa a la mayoría de las víctimas, y la defensa de los imputados, tuvo un cambio de fiscal a último momento, debido a que Alicia Ghione pidió licencia médica por salud mental –que ha ido renovando ininterrumpidamente- y asumió la fiscal suplente Isabel Ithurralde.
Además, Ghione fue denunciada en febrero penalmente por Homero Guerrero, Laura Robatto y Rossana Gavazzo, abogados de Penadés y Sebastián Mauvezin, el profesor de historia acusado de contactarlo con cuatro adolescentes para que tuvieran sexo a cambio de dinero. La acusan de haber omitido denunciar otros delitos con menores que involucraban a una de las víctimas del caso, Jonathan Mastropierro.
Mientras Ghione asegura que no vio el contenido del celular de Mastropierro e intenta probar que no cometió delitos, en esa indagatoria se han recabado testimonios que coinciden en que la fiscal condujo la causa de una manera desprolija. Además, de pericias realizadas a los celulares tanto de Mastropierro como de Pappaso, surgieron otros elementos que hacían poner en duda la veracidad de los testimonios de algunas de las víctimas.
Fue por eso que la fiscal Ithurralde decidió volver a tomar declaración a varias de ellas con el fin de aclarar aspectos de sus testimonios, según supo El Observador. Entre ellas a Pappaso y la víctima identificada en el caso como H, ya que de un chat entre ambos surgía que la primera le decía al segundo “vas a tener que decir que es verdad lo del viejo”.
También volvió a interrogar a Javier Viana, cuyo testimonio se conoció en el libro Penadés, dos caras de un hombre con poder. Viana rectificó la edad que tenía cuando se vinculó con el exsenador y admitió que tenía 22 o 23 años, lo que motivó que la fiscal pidiera una audiencia que se realizó el miércoles 1 de octubre.
Romina Celeste: su vínculo con E, H y G y la rotura del celular
Al declarar ante la fiscalía, Pappaso volvió a su versión inicial y dijo que está dispuesta a declarar en el juicio sobre lo que vivió con Penadés cuando era menor.
Reiteró también que el vínculo que ella tenía con las víctimas identificadas como E, H y G surgió a raíz del caso y no antes. Sin embargo, dio otra versión sobre cómo los conoció: dijo que la abordaron en la calle cuando ella estaba trabajando en bulevar Artigas y Colorado y le contaron que Penadés les había pagado por sexo. Antes había dicho que los conocía cruzárselos en la noche. Afirmó que el más chico de los tres era E que tenía 14 años cuando ocurrieron los hechos. En la carpeta fiscal se afirma que tenía 13.
A su vez, confirmó que los contactó con fiscalía porque sólo confiaban en ella, y fue por eso que mantuvieron la reunión en un bar –en Miguelete y Fernández Crespo- donde estaban Ghione y la abogada del Consultorio Jurídico, Soledad Suárez.
Pappaso dijo que Ghione se ubicó en otra mesa, donde charló con cada uno y luego los puso en contacto con la Unidad de Víctimas de fiscalía.
La fiscal Ithurralde quiso conocer el contexto del chat de febrero de 2024 entre Pappaso y H, dónde hablan del dinero que iban a cobrar si se obtenía una condena, ya que le ley establece una sanción económica para las víctimas menores que son explotadas sexualmente.
También le hizo leer a Pappaso el fragmento del chat en el que ella le decía: “Me tenés que cuidar a mí. Vas a tener que decir que es todo verdad lo del viejo, yo estoy en la política y ella es del FA”, en relación a la militancia frenteamplista de la madre de H y a que su militancia en el Partido Nacional.
La fiscal le preguntó a qué se refería y si era mentira lo de H con Penadés ante lo que ella respondió: “No, no. Era verdad (...) yo le estaba diciendo que iba a tener que decir que era verdad porque él no quería decirle a la madre que era verdad, él no quería que la madre se enterara".
También fue interrogada sobre el chat con Paula Díaz -condenada por acusar falsamente a Yamandú Orsi en campaña- en el que hablaban de que “donde se sepa algo, se nos arruina el caso”. Pappaso dijo que tenía miedo que se supiera que "había generado un vínculo” con D, E, G, H y salía con ellos casi todos los días.
Pappaso también confirmó que ella misma fue quien le dijo a Ghione que había falsificado el chat entre Muvezin y una supuesta víctima. Dijo que lo hizo porque “en ese momento estaba sola, no había aparecido Mastropierro y necesitaba algo así que corriera por las redes”.
Con respecto a la denuncia que presentó desde la cárcel de Rocha en la que había afirmado que Ghione y Suárez prepararon víctimas y que el exsenador era inocente de algunos casos de los que se lo acusaba, dijo ahora que lo dijo porque estaba enojada con su exabogada porque cuando pasó lo de Orsi le “soltó la mano”. Desde ese momento el consultorio, que sólo defiende víctimas de delitos, dejó de representarla.
Relató que antes, cuando se descubrió que el chat era trucho y la denunciaron, desde el consultorio le dijeron que para que tuviera un abogado penalista que la defendiera y “no se metiera cualquiera en la causa”, la llevaron a un lugar y le “hicieron romper el teléfono”.
“El tipo decía que la fiscal me había mandado a romper mi teléfono y quería que yo le mandara un video rompiendo el teléfono”, relató Pappaso pero dijo que ella no creía que Ghione hubiera estuviera detrás de eso.
Cuando la fiscal insistió en quién era el abogado que le hizo romper el teléfono, dijo que era "un tal Jean Pierre". Se refería a Jean Pierre Bouvier. Ese hecho fue divulgado por el programa Santo y Seña en octubre de 2023.
Viana cambió versión sobre la edad y se modificó imputación
El miércoles 1 se realizó una nueva audiencia en el caso Penadés, a pedido de la fiscal Ithurralde para rectificar el objeto de la investigación con respecto a una de las víctimas, Javier Viana. Como informó Montevideo Portal, la fiscal alegó que había un nuevo relato.
La historia de Viana surgió en el libro de los periodistas Carolina Delisa y Martín Tocar y fue a raíz de esa publicación que la fiscal Ghione lo llamó a citó y logró que declarara ante la jueza de garantías de caso Marcela Vargas en declaración anticipada. En ese testimonio reiteró la versión que había dado para el libro en la que dijo que cuando era menor y estudiaba en la UTU conoció a Penadés y mantuvo un vínculo de dos años con él en que que dijo haber sido víctima de violencia física, sexual y psicológica. También dijo que iba al apartamento en el que vivía el exlegislador en bulevar Artigas y Maldonado y que era recién construido.
Para corroborar sus dichos la fiscal pidió información a la UTU -para saber en qué fecha cursó Belleza-, a la Intendencia y al estudio de arquitectos que construyó el edificio, para saber detalles de la obra. Con toda esa información definió que Viana cursó la UTU en 1999 por lo que no tenía 17 sino 22 o 23.
Confirmó que el edificio quedó habilitado para ser ocupado en 1996 y que se podía ingresar directamente al apartamento sin pasar por el hall de entrada, como había declarado Viana.
Toda esa información, que fue puesta a consideración de la jueza, llevó a la fiscal a señalar que modificaría la imputación de Penadés con respecto a Viana y le quitaría corrupción de menores. En cambio mantuvo atentado violento al pudor (se aplica teniendo en cuenta que en los 90 no existía el delito de abuso sexual) y violación.
Los defensores Guerrero y Robatto señalaron que a su juicio Penadés debía ser sobreseído con respecto a Viana y señalaron otras inconsistencias de su relato, como el hecho de que afirmara que el político usaba viagra, cuando no se había inventado, y que se había usado un celular para grabar, lo que tampoco era posible en los 90.
Sin embargo, la jueza Vargas hizo lugar al pedido de la fiscal y mantuvo la imputación.