El nuevo canciller argentino, Pablo Quirno, se reunió este miércoles en Montevideo con su par uruguayo, Mario Lubetkin, para analizar varios temas, entre ellos el proyecto para instalar una planta de hidrógeno verde en Paysandú que tiene a estudio el Poder Ejecutivo y que ha generado reparos en Argentina, sobre todo por parte del gobernador de Entre Ríos, el intendente de Colón y organizaciones locales.
Si bien no fue el único asunto sobre la mesa –según indicó Lubetkin en una rueda de prensa posterior al encuentro–, Quirno llegó a Montevideo acompañado del gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, quien participó en la reunión.
"Si hay algo que Argentina o esta Argentina, o el gobierno argentino en este momento, no se va a oponer nunca es a inversión", señaló Quirno en una rueda de prensa conjunta.
Defendió que tanto Argentina como Uruguay "necesitan inversión para crecer" y que sobre eso no hay "absolutamente ninguna duda".
"Nosotros tenemos que generar como países de la región y como países hermanos que somos las condiciones para inversiones en la región. Que vayan a Argentina, que vayan a Uruguay. Esto no es uno o el otro. Acá vamos transitando un camino juntos", sostuvo Quirno.
Consultado sobre las "preocupaciones" que se hubieran planteado en la reunión, el canciller argentino dijo que no se referiría a "preocupaciones" sobre el asunto de la planta de hidrógeno verde.
"Estamos desandando un camino, entendemos la voluntad de la inversión privada. No estamos en contra de la inversión privada, lo que sí tenemos el diálogo abierto y el canal de diálogo abierto para expresar estas inquietudes que estamos poniendo sobre la mesa y generar, de vuelta, un espacio de diálogo", aseguró.
Y agregó que Uruguay y Argentina no tienen que pasar "nunca más en la historia" por una situación similar a la que se produjo durante el conflicto por las papeleras.
Por su parte, Lubetkin evitó referirse a un "planteo" de su par argentino, sino al señalamiento de una "serie de preocupaciones" sobre el proyecto.
"Nos hicieron una serie de reflexiones en relación a los términos técnicos del estudio ambiental, a los términos de desarrollo de los tipos de acuerdo, pero simplemente como propuestas, como reflexiones y como preocupaciones", afirmó el canciller uruguayo.
Consultado sobre qué margen existía para modificar el proyecto, Lubetkin sostuvo que no es un "problema de margen", porque recién ahora se empieza a hacer el análisis técnico científico "en el ámbito ambiental".
Sobre los tiempos, en tanto, dijo que hablar en esos términos sería equivocado. "Si dijiéramos el tiempo nos estaríamos equivocando. No hay un tiempo, hay un proceso. Y hay un proceso científico muy firme".