La Policía de Durazno se encuentra investigando el caso de un hombre de 43 años que asesinó a su esposa de 42, a su hija de 16 y luego se quitó la vida. En las últimas horas, las autoridades han realizado un relevamiento de la escena del crimen y se han enfocado, sobre todo, en buscar algún tipo de elemento que indique el móvil del hecho.
Según dijeron fuentes del caso a El Observador, hasta ahora los testigos han relatado que no saben de ningún indicio que pudiera prender las alarmas sobre el fatal desenlace. “Todos han hablado de un relacionamiento normal”, agregó el informante.
La familia del homicida vivía en la misma manzana donde el hombre mató a su esposa e hija, además de herir a sus otras dos hijas de 9 y 12 años. La madre, un hermano y una hermana tienen casas linderas, por lo que también serán citados por la Fiscalía.
De acuerdo con la investigación primaria, hasta el momento se sabe que en 2016 un anónimo radicó una denuncia por presunto mal cuidado a la menor de 16 años, quien padecía una discapacidad psicomotora.
La Justicia fue notificada del caso y se hicieron actuaciones al respecto, pero no se reunió ningún elemento que indicara que los padres de la menor estaban incurriendo en un delito. La Policía ahora busca saber si se hizo seguimiento al caso o no.
Con respecto a la pareja, no aparecen denuncias por violencia de género así como tampoco indicios de que alguno de los dos tuviera problemas de salud mental. A la Policía, por su parte, le llama la atención la “violencia” con la que se perpetró el ataque dado que no se da cuenta de que fuera algo premeditado sino más bien fruto de un impulso.