El ministro de Desarrollo Social, Gonzalo Civila, habló este martes sobre cómo se desarrolló el primer operativo nocturno desde que el gobierno decretó una alerta roja para personas en situación de calle debido al frío polar que afecta a Uruguay.
El gobierno tomó esta medida tras varias muertes de personas en situación de calle al inicio del invierno. Tras varias muertes de personas en situación de calle al inicio del invierno, el gobierno decretó alerta de nivel rojo. En una reunión convocada por el presidente Yamandú Orsi, se definió un marco legal para garantizar que ninguna persona duerma en la calle mientras dure este frío extremo. Además, se contempló la aplicación de la Ley de Internación Compulsiva, aunque con el objetivo de evitar que las personas permanezcan a la intemperie.
El operativo incluyó el despliegue de equipos de varias entidades estatales, con el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas, para evacuar de manera obligatoria a las personas y sus mascotas que estuvieran en peligro debido a las bajas temperaturas.
Este martes, en diálogo con En Perspectiva (Radiomundo), Civila adelantó detalles sobre la evaluación del primer operativo nocturno. El ministro informó que en Montevideo, previo al decreto, alrededor de 1.400 personas dormían cada noche en refugios y centros del Mides. "Este lunes se abrió un nuevo refugio, el número 33 en estos meses de gestión, y en los centros de evacuados se sumaron unas 260 personas". En total, había tres centros de evacuados en la capital, con más de 250 personas, lo que eleva el número total a más de 1.650 personas.
Civila también destacó que en el interior del país hay alrededor de 800 cupos en refugios tras la creación de 600 nuevos en el marco del Plan Invierno. Aunque el lunes por la noche también se realizó el operativo por alerta roja en el interior, "temprano en la mañana del martes todavía no habían relevado todos los datos", sostuvo.
El ministro explicó que esta medida se tomó porque era necesario "complementar el sistema con una herramienta que permitiera actuar" frente a las situaciones de riesgo para las personas que permanecen a la intemperie. "Ya no solo ante situación médica como establece la Ley de Internación Involuntaria, sino por la sola configuración de riesgo que implica las bajas temperaturas", explicó.
Civila subrayó que el frío genera "muchos riesgos para personas que están a la intemperie y que tienen problemas de salud" debido al "deterioro" que ha provocado la vida en la calle durante años. "Ante un anuncio de frío extremo y la situación de mucha gente que no quiere retirarse de los lugares, no encontramos otra vía que recurrir a esta forma", explicó.
Aunque el ministro reconoció que el problema de las personas en situación de calle "no se resuelve con compulsividad", aseguró que la aplicación de este tipo de medidas "se requiere" para resguardar la vida de quienes se encuentran en situación de riesgo.
Durante el primer operativo por alerta roja, "no todos los que tenían que moverse, aceptaron moverse", pero se actuó como en una evacuación por inundaciones. "Hubo algunos casos donde la decisión quedó en manos del Estado. Hubo que trasladar contra la voluntad de las personas", explicó Civila.
A pesar de ello, el ministro señaló que "las personas no están privadas de su libertad" y pueden irse de los centros de evacuados durante la mañana. "En situación de evacuación se puede disponer que pasen la noche", afirmó. Además, recordó que "hay orden de mantener abiertos los refugios 24 horas" para quienes deseen permanecer en ellos.
Seis muertos en las últimas tres semanas
El lunes un hombre de 43 años en situación de calle fue encontrado muerto en Treinta y Tres, confirmaron fuentes de la Jefatura de Policía departamental a El Observador.
La víctima fue encontrada dentro de una carpa en el Parque del Río Olimar, donde se realiza el tradicional Festival del Olimar, ubicado en la periferia de la ciudad de Treinta y Tres.
Se trata de la sexta persona en situación de calle fallecida en las últimas tres semanas. Dos de ellos fueron encontrados muertos en Montevideo, y los otros tres fueron hallados en Rivera, Salto y Artigas –este último murió en un refugio del Mides, horas después de ser dado de alta en un hospital-.