El secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, contó este jueves los motivos de sus recientes viajes al Foro de Oslo (Noruega) meses atrás y a Doha (Qatar) la semana pasada en pos de que Uruguay se ofrezca al mundo como “una plataforma de solución de controversias”.
Entrevistado en una gala de la Cámara de Comercio e Industria Franco Uruguaya (CCI), Sánchez promovió que el país debe “presentar esa foto que tanto sorprende al mundo”, de “tres expresidentes reunidos y dialogando”, mientras que “en otras partes del mundo a veces ni se saludan”.
“Y viendo que hay un mundo polarizado, donde el diálogo no es moneda corriente, donde lo que hay que lograr para eso es construir confianza, creemos que Uruguay puede ser una plataforma. Asumimos que esto podría ser un componente importante de la política exterior de Uruguay”, afirmó el secretario de la Presidencia.
Sánchez expuso que tanto Doha como Oslo son dos “centros importantes de mediación”. “Tanto es así que, por ejemplo, en la ejecución de los acuerdos de paz de Colombia, nos han solicitado que Uruguay sea uno de los garantes de los acuerdos de paz, donde participan también con los noruegos, Suiza, y lo que nos dicen todos estos países latinos es que necesitarían tener una contraparte latinoamericana para poder colaborar y trabajar en la región como un mecanismo de paz y de solución de la controversia”, expuso, en recuerdo del rol del expresidente José Mujica durante las negociaciones colombianas para terminar con las guerrillas.
“Uruguay tiene para ofrecer eso al mundo, a nuestro nivel, en nuestro lugar. Nadie va a desconfiar del imperialismo uruguayo”, bromeó Sánchez sobre la “confianza” que inspira Uruguay y citó como ejemplo -tal como informó El Observador-, que el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, le pidió a Uruguay que asuma la coordinación del G77, por ser un país que genera los “consensos”. “El Uruguay tiene ese soft power”, reivindicó.
Sánchez anunció que en 2026, con “el apoyo de gobiernos amigos y asociaciones que trabajan en esto”, Uruguay podrá constituir “una escuela de formación de mediación” en el país “que permita formar a nuestros funcionarios públicos, de la Cancillería, pero también de los contingentes militares que participan en las misiones de paz, para contribuir con ellos”.
“No se trata de tener una posición de mediación para no opinar sobre los problemas que hay, una forma de ocultarnos y no tener que tomar posición en temas de guerra. Sino todo lo contrario, teniendo nuestras posiciones firmes en la defensa de derechos humanos y democracia y de paz, poder ser un facilitador del diálogo para que en definitiva haya menos sufrimiento”, sostuvo el secretario de la Presidencia.
“Mucha fe” al plan Más Barrio
Sánchez también habló de que “Uruguay necesita un gran pacto de seguridad y de convivencia”, que “el sistema político dé una señal de que el principal problema de los uruguayos está erosionando las formas en las que nos relacionamos, que pone en riesgo incluso el propio Estado y la democracia”.
“Los problemas de seguridad necesitan represión, represión inteligente, necesitan capacidad de policiamiento, pero también de una mirada integral en donde la vida y la convivencia se pongan a priori. Tenemos un problema de tasas de homicidio muy grande, tenemos que atacarlo. Hicimos un debate sobre seguridad, invitamos a todos los partidos y a la sociedad civil a opinar y traer propuestas”, repasó el secretario de Presidencia.
Sánchez añadió que le tiene “mucha fe” a otra iniciativa que se lanzará el año que viene en “cinco zonas clave”, tal como anunció el presidente Yamandú Orsi el miércoles durante un almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Márketing: el proyecto “Más barrio, más vida”, que es uno de los 63 compromisos de gobierno.
“Está llegando a su fin ese debate, con sus conclusiones que se harán públicas dentro de poco”, adelantó Sánchez. “Es un proyecto muy importante”, afirmó y consideró que se deben “atacar los núcleos duros” con “un shock de políticas”.
“Tiene que estar el Ministerio del Interior, pero después tiene que estar el resto del Estado haciendo uso del espacio público y convocando a la ciudadanía a ese lugar, hay que construir plazas, culturas, modelos de trabajo distintos”, afirmó. Uno de los primeros barrios en que comenzará la iniciativa será en Cerro Norte.