Luego de la muerte de una adolescente de 16 años en Rivera, la Suprema Corte de Justicia presentó una resolución interna que ordena a los jueces a dar seguimiento a cada niño, niña y adolescente que ingrese al INAU.
De acuerdo al texto al que tuvo acceso El Observador, el Poder Judicial ateniendo la "especial situación que reviste la infancia", dispuso que el tribunal responsable en disponer la internación del menor en el INAU "es responsable de controlar y vigilar las condiciones en que se lleva a cabio, así como las acciones que se adopten para superar la situación".
Así, deberán de llevar un registro de cada menor con, al menos, su nombre, documento de identidad, centro de internación, su IUE y el nombre de su defensa. Estos informes deberán ser actualizados al menos una ves al mes.
Además, los magistrados tendrán que asistir en forma presencial, mínimo, una vez cada 90 días a los centros a efectos de "valorar el estado general del centro y particular del niño, niña o adolescente".
Los juzgado elaboraran un calendario que pondrán en conocimiento del INAU y luego podrán requerir datos de los centros de internación y realizar visitas sin previo aviso en los casos en lo que sea necesario.
Por otro lado, en caso de constatarse una salida no acordada o una ausencia del menor, el magistrado -además de dictar las medidas del caso- deberá asegurarse que la Fiscalía tenga noticias del hecho, así como la defensa.
Finalmente, los juzgados de familia tendrán que entregarle a la Suprema Corte de Justicia informes relativos al cumplimiento de las visitas a los centros cada 90 días en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre.
También, tendrá que enviarle una copia de ese informe al INAU, a la defensa, a la Institución de Derechos humanos (en caso de que la gravedad lo amerite).
El incumplimiento de estas obligaciones "aparejará" una anotación en el legajo, "sin prejuicio de la responsabilidad disciplinaria que conforme la normativa pertinente asimismo pudiera configurarse".