El Nacional de Alejandro Cappuccio comenzará su actividad en el marco local con la definición de la Supercopa Uruguaya, cuando este domingo reciba a Wanderers en el Estadio Centenario desde las 18 horas, en la final única que tendrá en juego el primer trofeo del año, en una copa que por su historia -será la cuarta edición- parece no significar mucho, pero que sí cobra valor a la hora de contar títulos en la disputa por ser el club más ganador.
Tras sus primeros dos partidos de la temporada por Copa Libertadores, la derrota 2-0 en el debut ante Argentinos Juniors y el vibrante 4-4 del miércoles ante Atlético Nacional en el Gran Parque Central, los tricolores se meterán de lleno en la doble competencia, ya con el Torneo Apertura a partir del fin de semana del 8 y 9 de mayo.
El nuevo Nacional de Cappuccio llegará a la final del domingo con la imagen fresca del empate ante los colombianos, que dejó ver mejoras en los rendimientos, pero también puntos a corregir.
Frente a los cafeteros, los tricolores tuvieron dos caras bien diferenciadas en el ataque y en la defensa, en un partido que estuvo marcado por la expulsión de Guzmán Corujo a los 41 minutos.
En ofensiva se vio lo mejor con los tres goles de Gonzalo Bergessio, el goleador que volvió a mostrar su gran momento, también a nivel internacional, y con el primer tanto de Leandro Fernández
Los delanteros argentinos compartieron el ataque en una de las apuestas de Cappuccio que dio resultado, pasando al ex Inter de la banda a merodear el área.
Cuando Nacional estaba 4-2, tras recuperarse con 10 jugadores de un 2-1 adverso, el DT decidió cambiar a ambos atacantes, una variante que generó interrogantes, más aun cuando luego los colombianos empataron 4-4.
“Los sacamos por un tema de cuidados, estamos jugando cada tres días y son jugadores muy importantes”, explicó Cappuccio en conferencia de prensa. “A su vez, el partido pedía un mantenimiento de la intensidad”, agregó.
El técnico también sustituyó a Brian Ocampo, otra de las figuras del partido, imparable en el mano a mano y en velocidad. Su cambio fue por precaución luego de recibir un golpe, indicaron a Referí desde los tricolores, pero no tendrá inconvenientes para estar en la final ante los bohemios.
El equipo tricolor también tuvo entre sus destaques a Camilo Cándido, el carrilero por izquierda, quien dio su primera asistencia al meterle un gran centro a Bergessio en uno de los goles. Cappuccio también lo sustituyó en el segundo tiempo, pero todo indica que estará este domingo.
La faceta defensiva de los albos fue el gran punto en el debe. Cappuccio colocó tres en el fondo ante los colombianos, pero luego explicó que “era una línea de tres para atacar y una línea de cuatro para defender, por lo tanto, no había línea de tres”.
El técnico reconoció que en ese aspecto le “ocupa tener que mejorar”. “Sobre todo la referencia al hombre en el área”, agregó el DT, cuyo equipo recibió tres goles por fallas en las marcas , mientras que el otro fue en contra de Orihuela.
Para la final, volverá a estar a la orden el arquero Sergio Rochet, una de las principales figuras del equipo, quien se perdió los partidos de Copa por estar sancionado.
Habrá que ver qué hace Cappuccio en la zaga: si mantiene esa adaptable línea de tres, con Mathías Laborda, Corujo y Christian Almeida, de buena actuación el miércoles, más Ocampo y Cándido por las bandas, o si vuelve a cuatro con Ángelo Gabrielli, Laborda, Corujo y Cándido.
En el medio, la interrogante es si Andrés D’Alessandro volverá a la titularidad. Ante Atlético Nacional se entendió que por el ritmo que iba a tener el partido, como ocurrió, no era el escenario ideal para el argentino de 40 años.
Cappuccio colocó en su lugar a Emiliano Martínez, de quien ya se conocen sus grandes condiciones pero que aún tiene un punto a corregir: se gana la tarjeta amarilla muy temprano en los partidos y siempre deambula al filo de la roja. El miércoles, el DT lo sustituyó en el entretiempo.
En esa zona, el entrenador volvió a confiar en Joaquín Trasante, de gran entrega en la recuperación, y en Felipe Carballo, que fue el más adelantado de los tres, llegando al ataque en un par de ocasiones en las que no supo definir.
D’Alessandro, que tuvo una buena actuación ante Argentinos, podría volver al once ante un Wanderers en construcción, que jugará su primer partido del año y en una final por el marco local, que suelen ser encuentros más de estudio que de ritmo,.
En ataque, no hay dudas con la dupla Bergessio-Fernández.
“Tenemos jugadores muy valientes”, dijo Cappuccio al valorar la actitud frente a los colombianos. “Estamos intentando continuar la mentalidad ganadora con la que viene el club hace años”, agregó el DT, quien en su segundo partido dejó ver un planteo atrevido, con Nacional volviendo a ser protagonista, lo que hizo que varios hinchas se afiliaran a su propuesta, si bien fue cuestionado por su manejo de los cambios.
Con ese discurso del entrenador, los tricolores irán por la Supercopa, una definición en la que los albos nunca faltaron pero que solo ganaron una vez en sus tres ediciones. La primera la perdieron con Peñarol (2018) y la última con Liverpool (2020).
La final, que tendrá VAR y se resolverá en alargue y penales en caso de empate, será la primera prueba del Nacional de Cappuccio en el medio local y tendrá en juego una copa que los albos lamentaron cuando la perdieron el año pasado, lo que no quieren volver a repetir.
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