Central Español, el campeón olvidado de 1944
Pocos recuerdan que el club de Palermo fue el primer equipo en desarrollo en ganar un campeonato durante el profesionalismo
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29 de mayo de 2020 a las 05:04
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Para todos quedó en la memoria la consagración de Defensor como primer equipo –después de Nacional y Peñarol– campeón Uruguayo. Pocos son los que recuerdan y hacen justicia con una consagración olvidada, la que dice que el luchador Central fue el primer monarca de los chicos. Ocurrió en el lejano 1944 cuando obtuvo el Competencia.
Empezó raro el año para Central. El club tenía acordado que dirigiría Alberto Suppici. Pero el citado profesional recibió una oferta de Peñarol y se fue. Entonces, el equipo pasó a ser dirigido por Guzmán Vila Gomensoro. Para la primera fecha el plantel no tenía golero titular ni zaguero derecho. Pese a ello se igualó 2-2 ante Defensor.
Del primer partido al segundo pasaron 21 días, tiempo que sirvió al DT para acoplar las piezas. En aquellos tiempos se entrenaba martes y jueves, y los jugadores trabajaban. Goleó a Liverpool y luego empató con Peñarol con tantos de los hermanos Falero.
Aquel encuentro fue el punto que marcó el rumbo palermitano en el Competencia. Es que no perdió más unidades. Ganó los seis partidos de corrido que lo llevaron a la consagración.
Después de otra goleada, esta vez ante Miramar por 4-0 con tres goles de Nicola Falero, llegó el partido más caliente del torneo.
Nacional venía de ganar un quinquenio con nombres que metían miedo: Ciocca, Porta, Zapirain y el gran Atilio García. Treinta mil hinchas del bolso poblaron el Centenario que enmudeció ante un gol de... sí, adivinó, Falero.
Lorenzo Barreto recordó en el libro del centenario palermitano, Un siglo de pasión: “A Nacional lo teníamos de hijo. Le ganábamos bastante seguido”. La directiva brindó a sus jugadores un banquete por el triunfo. Siguieron victorias ante Racing, Sud América y River Plate que dejaron al palermitano en la puerta de la consagración.
El 9 de julio de 1944 el Palermo se vistió de fiesta para recibir a Wanderers. Pero los nervios se robaron el protagonismo. El golero Barrios tomó la pelota, la puso contra el piso y Chelle anotó para los bohemios. Todos miraron al juez pensando que cobraba falta pero marcó el gol. Peñarol vencía a Sud América en el Estadio y forzaba una final. Pero a los 66’ y a los 78’ apareció uno que no estaba en los papeles: Rolando Vomero, que sacó la cara por todos y la tarde terminó en fiesta.
Goleador
Además de obtener el campeonato, Central contó aquel año con el goleador del Competencia. Nicola Falero anotó 14 goles en nueve partidos superando al tricolor Atilio García. En tres partidos Falero marcó tres tantos.
El premio
Cada jugador de los palermitanos que formó parte del equipo que venció a Wanderers recibió un premio de $ 120. El entrenador, Guzmán Vila Gomensoro, percibió $ 100 y cada masajista, uno de ellos era Juan López, $ 50.
El plantel campeón
Julio Barrios
Francisco Galasso
Gerardo Trujillo
Diego Rodríguez
Lorenzo Barreto
Roberto Perdigón
Pedro Falero
Rolando Vomero
Nicolás Falero
Conrado Paesch
Rogelio Martínez
Pedro López
Alfredo Varela
Ruben Buccino
Segundo González
Miguel Lariccia
Ricardo “Cacharpa” Pérez
Entrenador: Guzmán Vila Gomensoro
Presidente: Adolfo Dacquó
Frases
"Este es un cuadro bárbaro, por el empuje, por la moral que existe, y la seguridad con que salimos a triunfar". (Nicolás Falero, goleador)
"En esta Copa yo solo fui el masajista y colaborador de Guzmán Vila Gomensoro". (Juan López, leyenda de Central)
"Yo no festejé el día del campeonato, me fui a mi casa porque trabajaba de carpintero en la fábrica de Alpargatas y entraba a las seis de la mañana". (Lorenzo Barreto, volante)
Este artículo formó parte de la serie "Campañas" que semanalmente, entre el 27 de marzo de 2006 y 1° de marzo 2010, publicó El Observador en su edición impresa y que en estos tiempos de encierro permitirán recordar las mejores actuaciones de equipos e individuales en todos los deportes en Uruguay
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