Irlanda conoció la garra charrúa con los Teritos en 2001

No era un plantel lleno de estrellas fulgurantes, pero sí un equipo compacto, con figuras que terminarían teniendo una actuación destacada en la selección mayor, y aún hoy son referentes celestes, como Juan Campomar, Nicolás Klappembach, Alfredo Giuria, Santiago Carracedo o Guzmán Barreiro, más otros que son bastiones en sus equipos, como Ignacio Bermúdez, Federico Colucci, Matías Ortiz, Roberto Posse o Matías Salvo, o algún otro que tuvo que dejar por lesión como Claudio Cattivelli o Gonzalo Peyrou.

Los celestes llegaron a Santiago tras un par de amistosos en Buenos Aires, y con un objetivo bien claro: mantener la categoría, en un torneo que por entonces disputaban 16 equipos. Para eso lo lógico era perder con Irlanda, para luego jugarse una parada clave ante el local Chile, si no se quería estar al borde del último lugar.

“Si somos realistas creo que el rival a enfrentarse en la segunda instancia va a ser Chile. Vamos un poco mentalizados para jugar ese partido, nos estamos preparando para eso”, le decía a El Observador antes de partir hacia Santiago y con una gran cuota de realismo Daniel González, DT de Uruguay junto a Washington “Quique” Amarillo, conscientes que ganarle a Irlanda era una quimera.

"Si somos realistas creo que el rival a enfrentarse en la segunda instancia va a ser Chile. Vamos un poco mentalizados para jugar ese partido, nos estamos preparando para eso". Daniel González, técnico de los Teritos en 2001.

Y la historia le terminaría dando una sorpresa enorme, tanto como el triunfo celeste. Que comenzó con un try de Barreiro bajo los palos, con conversión de Juan Campomar. Luego los irlandeses se fueron acercando con penales, aunque erraron muchísimos desde posiciones factibles– hasta pasar arriba 9-7 al final del primer tiempo. Pero luego, la gigantesca defensa –y muchas mañas– de los celestes fueron transformando en chance cierta algo que parecía una locura al iniciar el partido. Y fue de atrás, en el final, como para que se festejara más: un penal de Campomar, que le terminaría dando la primera victoria de la historia ante una de las potencias del rugby mundial, campeón juvenil en 1998 y quinto en 2000.

El triunfo habilitó a los celestes a olvidarse del descenso, ya que el formato del torneo preveía una primer fase clasificatoria, tras la cual Los Teritos jugaron con la conciencia que el octavo puesto era el piso.

Claro que jugar entre los mejores del mundo tenía sus bemoles. Por eso lo siguiente fue final tras final. Contra Gales fue derrota 33-5, sintiendo el esfuerzo del debut, y luego un 20-5 contra Inglaterra que dejó un indisimulable sabor a orgullo. “Los ingleses se retiraron cabizbajos por el juego que propusimos, y eso los hizo desdibujarse por momentos”, aseguraba por aquel entonces Amarillo.

Finalmente fue un octavo puesto tras una derrota clara por 46-6 frente Los Pumitas, con lo que no pudieron igualar el histórico récord del quinto puesto en Lyon. Sin embargo, para ese plantel y para todo el rugby uruguayo, había suficiente recorrido como para recordar como uno de los grandes triunfos de la historia ovalada.

Nadie podía creerlo

Plantel

Federico Barboza, Guzmán Barreiro, Ignacio Bermúdez, Juan Campomar, Juan
Campomar Ruano, Santiago Carracedo,
Claudio Cattivelli, Agustín Chiflet, Federico Colucci, Juan Díaz, Nicolás Estrada,
Matías Etorena, Rodrigo Fernández, Ignacio Gibernau, Alfredo Giuria, Alfredo
Inciarte, Nicolás Klappembach, Federico
Méndez, Matías Ortiz, Joaquín Pérez,
Gonzalo Peyrou, Roberto Pose, Horacio
Rivera, Matías Salvo, José Surraco, Gustavo Voituret

El equipo que jugó contra Irlanda
Díaz / Klappembach / Barboza / Giuria /
Pose / Peyrou / Ortiz / Pérez / Campomar Ruano / Barreiro / Surraco / Campomar / Cattivelli / Etorena / Voituret

Posiciones finales
1) Nueva Zelanda
2) Francia
3) Australia
4) Gales
5) Sudáfrica
6) Inglaterra
7) Argentina
8) Uruguay
9) Irlanda
10) Italia
11) Escocia
12) Japón
13) Rumania
14) Chile
15) Samoa
16) Corea del Sur

Este artículo formó parte de la serie "Campañas" que semanalmente, entre el 27 de marzo de 2006 y 1° de marzo 2010, publicó El Observador en su edición impresa y que en estos tiempos de encierro permitirán recordar las mejores actuaciones de equipos e individuales en todos los deportes en Uruguay

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