La inolvidable Liguilla donde nació el Peñarol campeón de América 1987

Los equipos se dividieron en dos series. Por un lado compitieron Nacional, Progreso, Bella Vista y Central. y por otro Peñarol, Wanderers, Defensor y Huracán Buceo. El aurinegro, dirigido por Roque Gastón Máspoli, comenzó con un triunfo frente a Defensor, registrado el 10 de enero. Allí ya se destacó quien fue en ese torneo (y lo repetiría luego en la Copa Libertadores) la figura de los aurinegros, el golero Eduardo Pereira, quien se quedó con tres claras ocasiones de gol. El tanto de la victoria carbonera lo marcó José Herrera a los 26 minutos. La alineación de Peñarol se integró con Pereira; Herrera, Russo, Matosas, Santos; Da Silva, Goncálvez, Viera; Vidal, Aguirre y Daniel Coquito Rodríguez. Ingresaron en el transcurso del juego Villar y Freire.

Después llegó Wanderers, un equipo con figuras como Gustavo Fernández, Enrique Peña, Bengoechea, Peletti, Báez y Noé. En esa época, el conjunto bohemio atraía más público que Defensor y la venta de entradas es una muestra: frente a los violetas se vendieron 7.900 boletos y contra los del Prado 12.300. Un gol de Noé abrió el marcador en el primer tiempo, pero a los 15 del segundo igualó Daniel Rodríguez. La labor de Miguel Santos en el lateral izquierdo fue lo más destacado del aurinegro, además del penal que le contuvo Pereira a Bengoecha apenas iniciado el juego.

Con lo justo Peñarol le ganó luego a Huracán Buceo, mediante un tanto marcado a los 52 minutos por el Pollo Vidal y se clasificó a la fase final en segundo lugar por diferencia de goles. Por eso en el arranque del tramo definitivo del torneo se enfrentó a Progreso, que fue primero en la otra serie. El técnico aurinegro Máspoli incluyó a Walkir Silva jugando de volante.

Resultó un encuentro aburrido, según las crónicas de la época. Vidal en Peñarol y Próspero Silva en los aurirrojos fueron los jugadores destacados de aquel encuentro que tuvo dos minutos vibrantes: a los 35 del segundo tiempo abrió la cuenta Pedro Catalino Pedrucci para Progreso y a los 36 empató Villar, quien había ingresado unos minutos antes por Rodríguez.

Luego llegó Central Español y fue un trámite para el carbonero. A los dos minutos ganaba con un gol de la Fiera Aguirre. Aumentaron Viera y Matosas antes de que terminara el primer tiempo. Descontó Villarreal en el segundo. Matosas, que actuó de volante por derecha, fue el jugador más destacado.

El último choque fue contra Wanderers. Terminaron empatados, resultado que le convenía a Peñarol para clasificarse junto a Progreso, que había conseguido su histórico pasaje a la Copa Libertadores el día anterior, con un 2-2 frente a Central Español. Pero la igualdad también le dio el título a los aurinegros por un gol de ventaja frente a los del Pantanoso. Herrera abrió el marcador y Bengochea empató a tres minutos del final.

Emoción final

Este último partido fue emotivo por varias razones. Primero porque Peñarol se consagró campeón con el equipo que unos meses después sería el rey de América, luego porque ese día se fue de Peñarol, tras 27 meses de éxitos, el técnico Máspoli y, además, porque fue el último encuentro que dirigió Ramón Barreto tras 21 años como árbitro internacional. Cuando el partido terminó, ambas glorias del fútbol uruguayo se dieron un abrazo en la mitad del campo.

Este artículo formó parte de la serie "Campañas" que semanalmente, entre el 27 de marzo de 2006 y 1° de marzo 2010, publicó El Observador en su edición impresa y que en estos tiempos de encierro permitirán recordar las mejores actuaciones de equipos e individuales en todos los deportes en Uruguay

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