Del futsal a promesa de la selección de Francia

Wissam Ben Yedder, el jugador de Sevilla, que era un jugador internacional de fútbol sala con 19 años, se prepara para su gran debut con la selección absoluta de fútbol de Francia, que podría realizar este viernes en un amistoso contra Colombia.

Con 27 años actualmente, su largo viaje parece poder llevarle a las puertas del Mundial de Rusia 2018, con lo que cumpliría el sueño que tenía cuando optó por dar un gran giro a su carrera.

"Tiene un perfil diferente, con movilidad, vivacidad", dijo la semana pasada el entrenador de los bleus, Didier Deschamps, para justificar la convocatoria de este jugador ofensivo de 1,70 metros, que está brillando con Sevilla, al que guió al triunfo en Old Trafford y la clasificación a cuartos de final de la Liga de Campeones ante Manchester United.

"Es como un jugador de futsal, que se siente cómodo en los espacios reducidos y que cuando tiene una ocasión de gol marca a menudo", destaca sobre él el delantero Antoine Griezmann, de Atlético de Madrid.

Ben Yedder vistió en seis ocasiones la camiseta de su selección nacional de fútbol sala (2009-2010), hasta que dio el salto al fútbol profesional con Toulouse.

"Tenía realmente talento, madurez y la facultad de eliminar a derecha e izquierda. Y fuerza en el golpeo. Tenía realmente todo lo que hacía falta", reveló a AFP el seleccionador de Francia de futsal, Pierre Jacky.

"Era prácticamente tan fuerte con el pie derecho como con el izquierdo, algo que en el fútbol 11 es también interesante cuando hay pocos espacios", apuntó.

Ben Yedder, nacido en Sarcelles, en la región de París, creció en el entorno de la capital hasta que decidió emigrar al sur en 2010, a Toulouse. Y luego todavía más al sur, a Sevilla, en 2016.

No llegó a bajar hasta Túnez, país de sus raíces familiares y al que pudo haber optado por representar, aunque eligió a su país de nacimiento.

"Fue mi elección lógica", señaló, recordando que siempre, tanto en futsal como en categorías juveniles, acudió a las llamadas de Francia.

En Clairefontaine, base de operaciones de los bleus, le recordaron un episodio polémico de 2012, cuando formó parte de una salida nocturna con otros tres jugadores –Griezmann era uno de ellos– que hizo que fuera suspendido un año.

"¿Quién en esta sala no ha cometido un error que le hayan perdonado? Forma parte de mi vida y continúo aprendiendo", dijo a los periodistas con aplomo.

Ben Yedder tiene unos números impresionantes: 108 goles en 304 partidos, con 31 asistencias de gol como valor agregado.

Esta temporada se está ganando un estatus de estrella en la Liga de Campeones, donde con ocho dianas es segundo en la tabla de anotadores, solo superado por Cristiano Ronaldo (12).

Big Ben, como le apoda la prensa española, firmó un doblete para eliminar a Manchester United de José Mourinho en los octavos de final.

"Trabajé en la sombra y me vi recompensado por esos dos goles en Old Trafford", se enorgulleció.

Las puertas de la selección francesa se le abrieron por su gran año y por la lesión del suplente habitual de Olivier Giroud, Alexandre Lacazette, fichado esta temporada por Arsenal tras una gran temporada 2016-2017 en

Olympique Lyon.

El punto fuerte para Ben Yedder es su gran efectividad, con una media de un gol cada 120 minutos, inferior a los 133 minutos por cada gol que tiene esta temporada Antoine Griezmann, la estrella nacional.

El viernes en el Stade de France podría enfrentarse a un jugador con el que está en competencia en Sevilla por un lugar en el ataque, el colombiano Luis Muriel.

Francia es favorita para avanzar en el grupo C junto a Dinamarca, Australia y Perú. El objetivo es mejorar el séptimo puesto de Brasil 2014.