Las manos de Sergio Rochet y el corazón de Guzmán Corujo, que en la hora anotó el gol del triunfo, fueron lo más destacado de Nacional en el clásico revancha del Campeón del Siglo en una noche en la que el equipo tricolor tuvo una muy pobre producción individual y quedaron eliminados de la Copa Sudamericana.
Sergio Rochet 6: La primera atajada fue a los 54 minutos cuando se quedó con un remate de gol de Gargano. A los 63 minutos le contuvo un disparo desde afuera del área a Álvarez Martínez. Fue una vez más el mejor del equipo.
Armando Méndez 5: La única vez que se soltó en el partido, a los 55 minutos, protagonizó la jugada más peligrosa de Nacional hasta ese momento. Jugó atado en un lugar de la cancha en la que Peñarol no le dio opciones para dañar. Quiso quebrar líneas y llegar, pero se dio contra una buena estrategia defensiva de los aurinegros.
Guzmán Corujo 6: fue el alma de un equipo que se despidió de la Copa Sudamericana sin pelear futbolísticamente por la clasificación a cuartos de final del torneo de Conmebol. En el primer tiempo generó la única situación de riesgo en el arco de Peñarol, en una pelota quieta que llegó al corazón del área y de chilena la mandó apenas por arriba del travesaño. Defensivamente cumplió una correcta tarea. Tuvo algunos problemas en los últimos minutos cuando Peñarol tuvo espacios y le costó contener a Álvarez Martínez. Convirtió el gol en la hora.
Nicolás Marichal 4: en el final del partido sufrió los espacios que dejó su equipo y tuvo dificultades para defender.
Camilo Cándido 5: tiene que rendir mucho más, pero en el pobre rendimiento de su equipo fue de lo más destacado. Le costó generar espacios para llegar al ataque con la profundidad que puede hacerlo. Le faltó un socio, aunque Ocampo era el ideal para eso, cuando el delantero se volcó por ese sector en el segundo tiempo. Su mejor aporte estuvo en el inicio de la segunda parte, cuando pareció encenderse Nacional. Se apagó demasiado rápido.
Maximiliano Cantera 1: lejos futbolísticamente y mucho más comprometido en la disciplina. Recibió una amarilla a los 19 minutos por una falta a Ceppelini, para cortar el juego, luego de perder la pelota en la mitad de la cancha y comprobar que su rival avanzaba con espacios. No se lo vio cómodo en toda la noche. Nunca entró en ritmo de juego. Fue sustituido a los 65 minutos. El gesto innecesario lo protagonizó cuando ya había sido sustituido, ingresó a la cancha en medio de un forcejeo tras la expulsión de Musto, y fue bien expulsado -tras la revisión de VAR- por un cabezazo al volante argentino. La actitud del volante son las acciones que no pueden protagonizar los futbolistas profesionales.
Emiliano Martínez 5: se paró en la línea de volantes, de “5”, delante de los zagueros. El más prolijo con el balón para salir jugando en un sector en el que Peñarol le dejó moverse sin dificultades porque no influía en los movimientos ofensivos.
Felipe Carballo 2: está fuera de forma futbolística tras una larga inactividad por una fractura de cráneo. No fue el jugador que necesitaba el mediocampo. Se dio contra la muralla defensiva aurinegra. Su mejor aporte fue un remate al final del partido que se fue por arriba del travesaño. Fue expulsado por una fuerte infracción a Damián Musto.
Brian Ocampo 4: tiene que ser el jugador desequilibrante de Nacional y no pudo alcanzar ese nivel. Durante el primer tiempo jugó para atrás, porque fue bien controlado por Peñarol. Siempre recibió de espaldas. En la primera parte tuvo una sola acción de riesgo, cuando empezó a eludir jugadores en su cancha y llegó agotado, sin ayuda, al área rival. Jugó por derecha y por izquierda, y no fue el futbolista que puede desequilibrar. En el segundo tiempo empezó con intensidad y se apagó.
Gonzalo Bergessio 4: su aporte estuvo limitado porque no recibió la pelota como necesita. Se perdió entre los defensas aurinegros.
Leandro Fernández 4: en el primer tiempo jugó muy atrás, más pendiente de las subidas de Gio González que de cumplir con su función en ofensiva, y su único aporte fueron pelotazos largos que no inquietaron a Peñarol. Fue bien controlado por la defensa de Peñarol. En el inicio del segundo tiempo estuvo más cerca del área rival. Dejó la cancha a los 65 minutos.
Thiago Vecino: debutó con Cappuccio en un momento en el que tenía que dar lo que no estaba listo para volcar. No estuvo fino con el balón.
Alfonso Trezza: jugó los últimos 25 minutos, intentó ponerle intensidad al juego, pero se dio contra la muralla defensiva de Peñarol. Su malhumor lo llevó a un lugar en el que no sumaba para el juego de su equipo y favoreció a Peñarol deteniendo el partido durante dos minutos, en el momento que Nacional necesitaba seguir buscando el gol, y promoviendo empujones que le quitaron ritmo al encuentro.
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