El astro brasileño Dani Alves se encuentra preso por un supuesto abuso sexual desde los primeros días de este año en una cárcel de Barcelona, conocida como Brians 2.
Una joven española lo denunció por una presunta violación, lo que shockeó a todo el mundo del fútbol.
Esto llevó a que hace 10 días, Joana Sanz, su esposa, pese a que lo apoyó al principio, finalmente pidiera el divorcio, como informó Referí.
En España aseguran que desde que el brasileño fue encarcelado un negocio que está vinculado con el futbolista no para de crecer.
Los presos que comparten el pabellón con él, aprovecharon su llegada a la cárcel para armar toda una estructura comercial que tiene como objetivo sacarle el máximo rédito económico a la estancia del lateral en la prisión.
Según publicó el medio ElCaso.com, dentro de la cárcel Brians 2 hay un tráfico de camisetas de Barcelona que firma el futbolista.
Uno de los presos que tiene buena relación con Dani Alves, es quien se ocupa de este tema.
Este preso junta la indumentaria que llega a la cárcel y la lleva al módulo 13 para que las firme el jugador.
Por esta gestión de llevar y hacer autografiar las camisetas, estos presos se llevan una comisión: desde cigarrillos a otros productos de valor dentro de la prisión...
Desde España, informan que el tráfico de camisetas se cuadriplicó desde que Dani Alves fue encarcelado.
El juicio no tiene fecha definida aún, pero de ser condenado, el brasileño se enfrentaría a la ley que entró en vigor el pasado 7 de octubre, por lo que puede tener una pena de entre cuatro y 12 años de cárcel.
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