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Evaristo González: "Demostramos que fue un grave error haber bajado al básquetbol de la competencia"
"En 2018 arrancamos un proyecto de cero, sin un directivo, sin un jugador de básquetbol; luego pasamos dos años de pandemia que nos trancaron. Llegar hoy a una final de Liga Uruguaya la verdad que es impresionante, es una alegría enorme porque el plan era que nos llevara un año más", dijo Evaristo González.
En diálogo con Referí, el presidente del básquetbol de Peñarol, y secretario general del club, hizo un análisis del camino recorrido y del porvenir que le espera al aurinegro, que el miércoles volvió a vapulear a Aguada para cerrar con un contundente 3-0 la serie semifinal de la Liga Uruguaya de Básquetbol. Desde este sábado, al mejor de siete partidos, se disputarán las finales del torneo contra Biguá.
"Estoy seriamente convencido de que la cabeza del proyecto es la que te empuja y es fundamental", dijo en primer lugar González sobre la figura del entrenador Pablo López, quien llegó a su 11ª final de Liga Uruguaya en 17 torneos dirigidos en un evento que va por su 19ª edición.
"La directiva cree en el proyecto y lo apoya. Pero esto no es de ahora. Esto empezó con (Jorge) Barrera y fue redoblado por (Ignacio) Ruglio y toda la directiva. Tenemos que respetar y honrar esa confianza", apuntó el presidente del básquetbol aurinegro.
Peñarol disputó su primera Liga el año pasado con Edgardo Kogan como entrenador. Derrotó a Goes en el play-in y quedó eliminado por Urunday Universitario en cuartos de final. En 2018 había sido campeón invicto de la DTA y en 2019 ascendió en playoffs en El Metro al ganarle a Cordón en tres finales. En la presente Liga apostó por López como entrenador, se metió directamente en cuartos de final como cuarto de la fase regular, eliminó a Malvín 3-2 en una reñida serie y luego barrió a Aguada.
"El presupuesto de Aguada es muy superior al de Peñarol y en el básquetbol es muy notorio que el equipo de mayor presupuesto en general termina siendo el ganador. Pero acá hay algo que López siempre ha resaltado y es que él quiere un equipo, no quiere figuras aisladas. Y Peñarol se ha vuelto un cuadro muy sólido, comprometido, desde el equipier hasta el jugador que apoya en las prácticas y eso se nota, no somos un cuadro de grandes figuras, somos un cuadro que actúa con solidez y compromiso y eso nos llevó acá", dijo.
Aguada sufrió un montón de contratiempos para afrontar la serie con Peñarol. En el camino se le habían lesionado Mathías Calfani y Marcos Mata. Tras los dos primeros partidos con el aurinegro tuvo que cambiar a Tyreek Duren. Al Thornton y Leandro García Morales terminaron jugando infiltrados. "Nos aprovechamos un poco de los problemas de Aguada", confesó López, con grandeza, apenas terminada la serie.
Pero Peñarol también tuvo sus complicaciones. El equipo se armó para reforzarse en diciembre con el portorriqueño David Huertas, que había sido la mejor figura del equipo en la Liga 2021.
El equipo arrancó con un contrato a término de DeAndre Liggins, excompañero de LeBron James en Cleveland Cavaliers, después apeló a Todd Brown, un ex Trouville y en diciembre se encontró con un sorpresivo "no" de Huertas para pegar la vuelta.
Hubo que salir al mercado de apuro. Llegó Vander Blue con muchos pergaminos: exseleccionado juvenil en Estados Unidos, goleador de la liga mexicana. Pero no anduvo. Entonces se apostó por Orlando Méndez, jugador de la selección mexicana, a quien fue muy complicado lograr traer a Uruguay por las complicaciones que existían por la pandemia.
"Es un señor profesional, hiper responsable y serio en el juego, nos hizo mejor equipo. Hubo un momento en que recibimos muchas críticas por los jugadores que cesamos, pero todo obedecía a que López buscaba la mejora del equipo".
"Me dio una alegría bárbara el partidazo que hizo Diego Soarez y también lo que hizo Gianfranco Espíndola que es un proyecto joven que tenemos. Los titulares, que generalmente juegan arriba de 30 minutos, rondaron los 20' contra Aguada. Eso te demuestra que hay un equipo comprometido", enfatizó González.
Los otros dos extranjeros de Peñarol están desde el comienzo de la temporada y tienen una química muy especial con la hinchada.
Lee Roberts conocía la liga. Jugó las temporadas 2019-2020 y 2021 con Aguada. Es hijo de militares, nació en Seattle, vivió en Alaska y se enamoró e instaló en Perth. Cuando su segunda hija nació en Uruguay, la hizo hincha de Peñarol, según le contó a los dirigentes.
John Flowers nació en Maryland y compartió equipo en los DC Blue Devils con un tal Kevin Durant. El miércoles, tras el triunfo ante Aguada, trepó a la tribuna y se metió en el núcleo de la hinchada a saltar y festejar.
"Muchos contratistas se sorprenden que haya elegido venir a jugar a Uruguay", dijo González.
"Son dos jugadores que mostraron un gran compromiso y eso es lo que queremos de los jugadores, que respeten lo que es Peñarol. El ganar siempre es una consecuencia, pero para llegar hay que haber hecho muchas cosas y la principal es la exigencia del profesionalismo y la dedicación, algo por lo que estamos muy agradecido al staff técnico, a los jugadores y a los compañeros de la directiva", expresó el dirigente.
Peñarol agotó 3.700 entradas para jugar, sin público visitante, y antes del partido los jugadores desplegaron una pancarta pidiéndole a sus hinchas no cantar canciones de muerte, lo que originó que el viernes pasado Aguada lo denunciara ante el Tribunal de Penas.
"Si cantás canciones sobre asesinatos o muertes no entendiste nada de lo que es ser hincha de Peñarol. ¡Peñarol es vida, no la muerte!", decía la pancarta exhibida por Salvador Zanotta, Nicolás Borsellino y Natanel Rodríguez. Es la primera vez que institucionalmente, dentro de una cancha, Peñarol aborda este problema que le genera parte de su hinchada.
En enero de este año, el consejo directivo había repartido folletos entre los hinchas en la previa a un amistoso contra Barracas Central, sin embargo, la hinchada hizo oídos sordos en los amistosos de pretemporada y en los primeros encuentros del Apertura.
En cambio, los hinchas que fueron al básquetbol el miércoles, acataron el mensaje. "Ninguno de los integrantes de la directiva comparte esos cánticos de muertes, estamos convencidos de que Peñarol es lo opuesto, es la vida, se dio ese mensaje para que el hincha disfrute del básquetbol y si sos hincha de Peñarol protegelo. Los cantos de muerte no representan a Peñarol, la gloria nos representa. Ver a 3.700 personas alentando y llenando el Palacio no pasaba desde hace treinta y pico de años. Todo eso demuestra que fue un grave error haber bajado al básquetbol de la competencia", expresó en referencia a la decisión decretada en 1998 por José Pedro Damiani.
"Estamos todos muy dolidos por ese fallo, no lo comparto pero lo tengo que acatar. Respeto a las autoridades, pero hay mucha gente que también discrepa con el fallo", explicó González.
El directivo mirasol lamentó de que el incidente fue generado por Malvín y de que el presidente Sergio Somma discutió "violentamente" con el juez Alejandro Sánchez Varela pero que la sanción se la llevó Peñarol: "Creo que el tribunal debió haber indagado más lo ocurrido, se hizo una sola entrevista a un juez por Zoom y el que entrevistaba era el miembro de Malvín en el Tribunal; eso se tiene que rever, es un error que no puede pasar porque nosotros quedamos con antecedentes cuando somos el equipo que hace la mayor inversión en seguridad, costeamos el uso de cámaras de reconocimiento facial, pagamos los controles de espirometría, hacemos una campaña de comunicación por redes, pero el 99% de los hinchas de Peñarol queda en manos de que algún desubicado haga algún acto de violencia".
"Sin todo el dinero que invertimos en seguridad podríamos tener mucho más presupuesto para el equipo, pero así es Peñarol, por algo llenamos un Palacio y se mueve lo que se mueve. Es parte de nuestro cuadro, pero tenemos que entender que hay que cuidarlo a este porfiado Peñarol", agregó.
"Creo que la presencia de Peñarol reactivó al básquetbol, logramos armar las formativas en muy poco tiempo y hoy estamos en una posición de generar dobles planteles en varias categorías". Detrás del éxito actual en la Liga hay toda una movida en juveniles que está a cargo de Gonzalo Berretta. El proyecto se pensó para ser exitoso arriba y crecer desde abajo. Y ahora definirá el título de campeón con Biguá.
