Explotó la polémica sobre exportación de ganado en pie en inicio de la Expo Prado

Un estudio elaborado en enero pasado sobre las pérdidas que en valor agregado provoca al país la exportación de ganado en pie, pero que se difundió 24 horas antes del inicio del mayor acontecimiento ganadero del país –la Expo Prado 2017 que comenzó el pasado miércoles–, hizo detonar un fuerte enfrentamiento comercial entre productores e industriales en la defensa de lo que en última instancia son herramientas que inciden en la formación del precio de los ganados para faena.

No es nuevo un enfrentamiento entre productores e industriales por aspectos que terminan impactando en el precio de los ganados. Polémicas que no han estado solo referidas a la exportación de ganado en pie como mecanismo testigo de mercado, sino también y durante muchos años las visiones encontradas que han tenido ambos sectores sobre los aspectos vinculados al dressing (emprolijado de las reses), hasta que finalmente se estableció un nuevo sistema.

El trabajo desarrollado por la consultora CPA Ferrere para la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (Adifu) y la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF) cuantificó las pérdidas ocasionadas por la exportación de ganado en pie en US$ 480 millones durante la última década.

A nivel de los productores, las fuentes consultadas por El Observador Agropecuario han destacado que difícilmente se pueda pensar en producir tres millones de terneros, como es la meta inicialmente propuesta por la propia industria, si se ponen restricciones al mercado ganadero.

Ha sido visible la molestia que ha causado en la dirigencia ganadera la publicación de este estudio, que ha llevado a que la Federación Rural y la Asociación Rural del Uruguay que divulgarán un trabajo sobre el mismo tema. El objetivo es demostrar el efecto negativo que tendría para toda la cadena restringir el comercio de haciendas.

A su vez, el extitular de la FR, Carlos María Uriarte, apuntó a que el trabajo por CPA Ferrere elaborado en enero pasado que se hizo llegar a distintos ministerios pero no a otros actores de la cadena ganadera, les hace dudar acerca de la objetividad y les pone en alerta sobre la subjetividad del mismo.

Por otra parte, en las gremiales se entiende que la exportación de ganado en pie ha sido uno de los aciertos que Uruguay ha tenido en sus políticas ganaderas de los últimos tiempos, porque ha dado soluciones al criador, sin afectar el rodeo y ha permitido que hoy una vaca de cría y un ternero sean negocio en la ganadería.

Estudio. La consultora CPA Ferrere divulgó este miércoles un estudio encargado por la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF) y la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (Adifu). El trabajo, de 44 carillas tamaño carta, se titula Análisis del impacto de la exportación de ganado en pie en Uruguay, y puede verse íntegro en la página web de CPA Ferrere.

El trabajo, que está dividido en seis capítulos, llega a la conclusión de que "la exportación de ganado en pie es un fenómeno sumamente delicado, que ha irrumpido con fuerza en la cadena cárnica uruguaya en el 2008 y ha alcanzado su pico máximo en el año 2016" y agrega que "genera una pérdida de valor agregado en la cadena cárnica", al mismo tiempo que es "una herramienta más de negociación con la que cuenta el eslabón más atomizado de la cadena para acceder a mejores precios por el ganado".

El estudio reconoce que "esta discusión puede ser abordada desde desde distintas ópticas" y que, en este caso, "pretende únicamente aportar un elemento más a la discusión".

Si bien el trabajo también deja "otras líneas de trabajo a futuro", lo novedoso es la estimación de "pérdidas netas de valor agregado bruto (VAB) en la cadena cárnica uruguaya" entre 2008 y 2016 de US$ 480 millones por la exportación de 1,5 millones de cabezas. O US$ 319 por cabeza.