Las fuerzas de seguridad de Birmania cortaron las gargantas de musulmanes rohinyás, quemaron vivas a sus víctimas y violaron en grupo a mujeres y niñas, según dos informes que describen la "creciente evidencia" de un
genocidio contra esta minoría.
Human Rights Watch enfocó su informe en el uso de la violencia sexual en la campaña militar contra los rohinyás y concluyó que los ataques fueron crímenes contra la humanidad.
"La violación ha sido una devastadora herramienta de la campaña militar birmana de
limpieza étnica contra los rohinyás", dijo Skye Wheeler, autor del informe.
CLAVES
Ataques. Otro informe, realizado por el Holocaust Memorial Museum estadounidense y la organización Fortify Rights, documenta que hubo "ataques extendidos y sistemáticos" a civiles rohinyás desde octubre de 2016.
Limpieza. El informe indica que las fuerzas de seguridad de Birmania cometieron crímenes "contra la humanidad y limpieza étnica" en este país asiático.
Pedido. La ONU reclamó este jueves el cese de los ataques birmanos contra la minoría rohinyá.