La sequía no afectó al arroz y productores prevén más oportunidades de negocios

En ese escenario, y dado que se esperan pérdidas de área y productividad en Argentina y Brasil, los arroceros uruguayos ven oportunidades en el mercado internacional, y esperan un aumento en el precio que reciban los productores este año.

“A nivel mundial el precio del arroz ha estado subiendo continuamente. Sin aventurar un precio para el productor, vamos a tener una situación superior de valores a lo que tuvimos el año pasado”, adelantó.

Cosecha vendida

El 20% de lo cosechado ya se comercializó, informó el dirigente gremial y productor. Uruguay accede a 60 mercados del mundo con su arroz, que van variando en demanda cada año.

Los arroceros uruguayos ven varias oportunidades de negocio para esta campaña. Por un lado, se prevé una menor producción a nivel regional, por problemas en las cosechas argentinas y brasileñas, que han tenido pérdidas importantes. En Brasil, por ejemplo, gran consumidor de arroz, la demanda interna no será abastecida con la producción propia y eso “genera localmente una tonificación de los negocios, lo que trae mejores precios”, comentó Lago.

Además, en otras partes del mundo, como en Europa y Asia, las cosechas también han tenido pérdidas. Ese escenario le da un marco de interés más grande al grano uruguayo, a la vez que le da fuerza a los precios, aseguró el presidente de la ACA.

Por segundo año consecutivo la demanda de arroz será mayor a la producción mundial. El mercado de Panamá, por ejemplo, cliente de Uruguay en este sector, ya aumentó sus compras para este año, dado que tiene desabastecimiento a nivel interno.

Más de 9.000 kilos

Para esta zafra se cultivaron 160 mil hectáreas de arroz en todo el país, y si bien aún la ACA no confirma una cifra estimada de rendimiento, es probable que sea de 9.300 kilos por hectárea, comentó, ya que “viene siendo una buena cosecha, por encima de los 9.000 kilos”. En la zafra pasada la cosecha rindió 9.250 kilos por hectárea.

Si bien las altas temperaturas afectaron algunos cultivos, los efectos son mínimos, “nada que pueda determinar un comprometimiento de la calidad del arroz de Uruguay, que es un referente a nivel mundial”, dijo Lago. Con la ayuda de sistemas industriales se logran quitar de las cargas los granos afectados, por lo que esos no llegan al mercado. “El producto que se vende  siempre es muy bueno”, añadió Lago.

Zafra más costosa

La seca incidió en la inversión necesaria para llevar adelante esta zafra, principalmente porque se demandó más energía para el bombeo del riego.

El cultivo de arroz demanda 12 millones de litros de agua por hectárea, el 50% del riego se hace por represas previamente cuantificadas y el 50% restante por bombeo de cauces de agua. Por la sequía, las temperaturas y niveles de evapotranspiración mayores a los promedios, el consumo de agua aumentó en esta zafra.

Pese a una mayor demanda de energía, la suba de costos se dio dentro del marco previsible para cualquier año, explicó Lago, ya que los productores arroceros prevén las áreas de siembra dependiendo de los niveles de agua que tienen disponibles. Además de la energía, otros costos que aumentaron para los productores fueron los de insumos como fertilizantes y agroquímicos, que desde 2022 iban en aumento. Lago agregó que, además de los costos que debieron enfrentar, el atraso cambiaro sigue afectando a los arroceros.

“La estimación de ingresos va a ser muy buena, va a ser una zafra con resultados económicos positivos”, destacó el presidente de la ACA.

Tras la cosecha los arroceros evaluarán las reservas de agua y en base a eso determinarán cuánto sembrarán en la próxima campaña. Actualmente las represas no han recuperado sus niveles de reserva, por lo que los productores esperarán al invierno, que será “determinante”, concluyó Lago.

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