El tema aún necesita más tiempo de análisis y todavía está lejos de resolverse en la comisión directiva de Nacional, porque tiene varias aristas para considerar, antes de que el cuerpo que preside José Decurnex adopte decisiones definitivas en las próximas horas.
El escándalo en el que quedó inmerso el club, como consecuencia que el domingo 13 de diciembre un grupo de futbolistas del plantel principal rompió la burbuja sanitaria en la concentración al mantener encuentros con tres mujeres que se estaban hospedando en otra parte del hotel, expone a la institución, a sanciones del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Además, en la interna de la directiva están divididos en torno a los caminos a seguir, porque lo que, lo que resuelvan tendrá repercusiones deportivas o de convivencia en el grupo para el futuro a partir de decisiones administrativas.
Las alternativas que manejan en la directiva Nacional se dividen en los dos extremos: tomar medidas ejemplarizantes o amonestaciones sin mayores consecuencias en el aspecto deportivo para poner a resguardo, desde lo futbolístico, al equipo que está primero en la Tabla Anual y que, en los próximos dos meses, defenderá su bicampeonato en el Uruguayo.
Algunos dirigentes de Nacional son partidarios de tomar medidas ejemplarizantes, porque los jugadores incumplieron el protocolo interno de futbolistas profesionales que Nacional aprobó en 2019 y que se incluyó en todos los contratos de los que integran el plantel principal en la actualidad.
Además, a raíz de lo sucedido en el hotel en el que realizaban la burbuja sanitaria, el presidente Decurnex debe presentarse, este martes a la hora 11, a brindar explicaciones por lo sucedido.
Con el protocolo interno de futbolistas profesionales, la directiva está amparada para tomar cualquier decisión, incluso hasta rescindir contrato. También contempla sanciones menores como multas económicas con retención de porcentajes del salario.
En caso de tomar medidas ejemplarizantes, como rescindir contratos o no renovarlos, en el caso de aquellos futbolistas que participaron en estos episodios y cuyo vínculo vence el 31 de diciembre, tendrá consecuencias deportivas indisimulables para el plantel.
En enero Nacional no puede reforzar su plantel, porque antes del reinicio de la actividad en agosto se estableció que para terminar la temporada 2020 habría un solo período de pases, previo al Torneo Intermedio y que los equipos no podrían incorporar jugadores, salvo aquellos que están en condición de libre que pueden pedir pase en cualquier momento del año.
Sin la posibilidad de incorporar refuerzos y con la decisión de sancionar con medidas ejemplarizantes, como no renovar contratos o rescindir acuerdos, implicará, para los tricolores, un perjuicio deportivo en momentos en que está defendiendo el título del Uruguayo desde una posición privilegiada como primero en la Tabla Anual, con seis puntos de ventaja ante Rentistas (con un partido pendiente) y siete ante Peñarol.
En dos meses, en enero y febrero, se resolverá el Campeonato Uruguayo con la disputa del Torneo Clausura y lo que pase en los primeros 60 días del próximo año determinará si Nacional puede mantener el título local o lo resigna.
También la decisión deportiva implica un respaldo al entrenador, Jorge Giordano, que en la condición que quede (continúe como técnico o regrese a su cargo de secretario técnico) será blindado por la institución.
Giordano asumió el interinato como técnico, que le costó un cortocircuito con la Asociación de Entrenadores y renunciar a su cargo en la directiva del gremio. Tiene contrato hasta diciembre de 2021. En octubre, cuando lo nombraron al frente del plantel, el compromiso del presidente era mantenerlo en el cargo de secretario técnico hasta el final del mandato de la actual directiva a fines del próximo año.
En caso de adoptar medidas ejemplarizantes: ¿Qué hará Nacional con las figuras jóvenes del plantel y con sus promesas juveniles involucradas en el escándalo, que son las próximas ventas que tendrá el club? Si rescinde a sus dos goleros, ¿quién atajará en 2021? Rochet fue sancionado por un acto de indisciplina en agosto de 2019, después de un partido de la Copa Libertadores.
Si la directiva entiende que debe recorrer otro camino porque el escándalo en la burbuja sanitaria no lo amerita, y prefiere aplicar sanciones leves y cuidar los aspectos deportivos, en ese caso habrá plantado un precedente para el que le quedará poco margen de maniobra frente a cualquier otra situación irregular que se presente en el plantel principal.
En aquella ocasión, los jugadores recibieron multas económicas por parte del club, le retuvieron el 20% del salario de agosto 2019, debido a que no cumplieron con el protocolo interno de futbolistas profesionales que en 2019 firman los jugadores del plantel principal tricolor.
El técnico del plantel principal en ese momento era Álvaro Gutiérrez, y jugó el clásico del primero de setiembre debido a la ausencia de Luis Mejía.
Multas económicas y mantener el plantel le puede asegurar a Nacional, con un nuevo entrenador, la posibilidad de sostener el mismo poderío en su aspiración de conseguir el bicampeonato en el Uruguayo.
Con estos dos escenarios en la mesa, el presidente Decurnex, quien generó una transformación en la estructura del club hasta hacerlo sostenible económicamente, tomará la decisión deportiva más importante en dos años de gestión sobre un tema de ética y conducción gerencial, en el que elegirá el camino que quiere recorrer.
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