Fútbol > UN NUEVO REVOLCÓN
Ruglio sumó otra derrota política en la AUF: lleva tres caídas en tres meses
En tres meses, Peñarol terminó tres veces revolcado por el piso en sus intentos por imponer sus posturas en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Nunca encontró respaldo a sus planteamientos, o los votos fueron insuficientes, y se fue derrotado políticamente, en medio de sus intentos por comenzar a imponer un nuevo orden en el fútbol uruguayo con los aurinegros como protagonistas.
Cada derrota de Peñarol en el terreno político se transforma en triunfo de Nacional, que sigue manejando mejor los tiempos y llevando los temas a al punto en que consigue imponer su postura..
El tercer episodio que marca una nueva derrota de Ruglio en la sede de la calle Guayabos ocurrió este miércoles, cuando Peñarol (con el apoyo de Cerro Largo) planteó suspender el fútbol de Primera División debido a que está pendiente un fallo de la primera fecha del Torneo Clausura.
El pedido de Peñarol de suspensión del torneo ocurrió en la semana en la que tiene menos de 72 horas entre un partido y otro (el lunes jugó ante Cerro Largo y este jueves ante Progreso), porque la semana anterior había solicitado la postergación del encuentro de la fecha 13 para el último día posible.
El planteamiento de los aurinegros fue considerado en el seno del Consejo de Fútbol Profesional y necesitaba mayoría simple para que fuera aprobado. No la consiguió.
La votación se cerró 7 a 7, una abstención (River Plate) y un ausente (Villa Española).
El resultado: el torneo continúa su marcha sin interrupciones, a la espera que el viernes o lunes la Comisión de Apelaciones se expida sobre el fallo de la primera fecha.
La primera derrota de Ruglio en la AUF fue en agosto
La primera batalla que libró Peñarol, que comenzó a fogonear a comienzos de año, fue la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
Peñarol recibió a todos los clubes en el Campeón del Siglo. Alentó a la aprobación del nuevo marco regulatorio y en agosto, pese a que logró mayoría simple, no consiguió el porcentaje de votos para imponer su postura en la AUF que permitiera aprobar los estatutos de la LPF.
En un hotel de Punta Carretas donde el lunes 16 de agosto sesionó el Consejo, con 25 votos a favor y 21 en contra o abstenciones, una leve mayoría (54%) de clubes que tenían a Peñarol como buque insignia, consideraron que había quedado aprobado el estatuto que daría marco a la LFP.
Así lo hizo saber Peñarol a la salida de la reunión.
El delegado de Nacional, Enrique Campos, manifestó que no lo habían logrado porque no consiguieron la mayoría especial que exigía el reglamento.
El resultado: dos días después, la AUF anunció que las “adhesiones” no habían sido suficientes y que el estatuto no estaba aprobado. Debían seguir trabajando en las diferencias para que se aprobara.
En ese momento, molestos por la situación, Peñarol, junto a Liverpool, River Plate, Wanderers, Fénix, Cerro Largo, Progreso y Boston River, de Primera, Danubio, Defensor Sporting, Juventud, Cerro, Rampla, Uruguay Montevideo, Villa Teresa y Rocha, de Segunda, amenazaron con ir al Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
Inmediatamente Conmebol avisó que si se apartaban de las normas de la AUF los clubes no podían participar más en las competencias internacionales, porque los cupos los otorga la AUF.
Acto seguido, Peñarol se retiró de la lucha, intentó conciliar (sin éxito), y dejó que el tema cayera por su propio peso. Sin los aurinegros el resto de los clubes no pudieron avanzar en el MEC.
La segunda derrota, en setiembre
El 11 de setiembre, unas horas antes del debut de Nacional y el día previo al estreno de Peñarol en el Torneo Clausura, los aurinegros llevaron al límite el enfrentamiento con la AUF por los arbitrajes.
Emitieron un comunicado con exigencias. Solicitaron la “remoción inmediata de los actuales miembros del Colegio de Árbitros, Departamento de Arbitraje y del Sr. Marcelo De León”, y además retiraron la confianza a los árbitros Andrés Cunha y Cristian Ferreyra.
Cuatro días después, el presidente de la AUF, Ignacio Alonso y el resto del cuerpo neutral recibió a Ruglio.
El resultado: las amenazas quedaron en nada. La AUF archivó los planteamientos y no cambió la Asociación no varió el rubmo a pesar del tono del comunicado. Siguió funcionando tal cual estaba conformado el Colegio, el Departamento de Arbitraje y De León en funciones.
Días después y luego del tono de las amenazas, Peñarol pudo retirar la confianza al Ejecutivo, porque se volvió a sentir perjudicado por los arbitrajes, sin embargo, Ruglio dio un paso atrás, bajo las armas y planteó una tregua: "Decidí bajar las aguas", expresó en ese momento.
En este mes de noviembre, lejos de fortalecer su imagen en la AUF, después de haber perdido en los dos asuntos políticos más importantes de agosto y setiembre, volvió a caer en la Asociación ante Nacional.
Este jueves se disputará la penúltima fecha del Clausura. Entre viernes y lunes sale el fallo de la Comisión de Disciplina y el fin de semana del 4 y 5 de diciembre se jugará la última fecha del Clausura.
