"Eso generó un plus que existe cuando hay un clima de trabajo positivo porque potencia a los jugadores y a los equipos. Las sensaciones son todas positivas y más en un plantel que tiene a Bruno (Fitipaldo), Luciano (Parodi), Emiliano (Serres) y Joaquín (Rodríguez) como referentes de jugadores jóvenes que jugaron su primera AmeriCup", expresó el entrenador.
Dentro de ese objetivo de adhesión, Jauri plantea construir un proceso de identidad en la selección, tanto en el juego como en la forma de sentir la camiseta. Fue lo que construyó en Defensor Sporting, equipo al que dirigió desde el año 2002 al 2017 conquistando un Federal y dos Ligas Uruguaya.
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Gerardo Jauri en Defensor Sporting
I. Guimaraens
"Hace dos años que estamos al frente y nos planteamos algunos ejes de actuación que van por ese lado. La identidad y la adhesión no se compra en frasquito en las farmacias. Se trabaja, es responsabilidad de la Federación, del cuerpo técnico, hay que brindarles a los jugadores recursos de acuerdo a las posibilidades", afirmó.
"Tenemos tres ejes que van de la mano con la identidad
1- El ambiente de trabajo, la adhesión, el querer estar, el estar felices a pesar de los sacrificios que reconocemos que hacen los jugadores.
2- El concepto de equipo va de la mano de hablar de nosotros y no desde el yo.
3- Y en el aspecto táctico entender a qué jugar, qué tipo de básquetbol, por nuestra idiosincrasia y limitaciones de altura y también los obstáculos que nos pone la competencia internacional. Todo eso va de la mano con generar identidad, grupos fuertes y unidos, y en eso no podemos dar ventaja".
¿Cómo están las infraestructuras de la selección para prepararse a nivel local?
Estamos bien. Hay un trabajo previo muy importante. Hicimos siete sesiones de entrenamiento en Montevideo más cuatro partidos amistosos con algún entrenamiento puntual y luego la competencia oficial con algún entrenamiento. En Waston estamos muy bien, los encargados de ahí se brindan por completo con equipiers, encargados de cancha, nutricionistas, psicólogo más el trabajo del cuerpo técnico. Después hubo un trabajo muy bueno de la Federación y del Coordinador Deportivo, Álvaro Tito, en conseguir esos cuatro amistosos que fue algo casi inédito. La competencia es insustituible y jugadores de 21, 22, 24 años que hayan jugado en 13 días 8 partidos de este nivel es muy positivo para lo que se viene. No ayudó muchísimo jugar esos amistosos porque los jugadores venían de inactividad.
¿Con qué se quedó conforme del rendimiento de Uruguay y qué aspectos del juego quedan para mejorar?
Los jugadores entendieron que íbamos a jugar un petit Mundial por las potencias a enfrentar. Tratamos de ser un equipo audaz para plantear cosas y no ir a ver qué pasa. A veces salió, a veces no. A veces nos dio, a veces no. Fue un primer paso. Reconocimos nuestras debilidades y fortalezas para tratar de plantear el mejor partido para poder ganarlo. Eso fue muy positivo. Nos faltó sobre todo en el último partido, resto y también un tema táctico que cuando nos empiezan a cambiar de hombre a Uruguay se le dificulta. Lo preveíamos, lo trabajamos, pero nos falta. Nos falta llegar jugando, buscar más ventajas tempranas. Pero me parece que se hizo el esfuerzo.
¿Qué valor le asigna al triunfo con Estados Unidos?
20250825 Joaquín Rodríguez Uruguay Estados Unidos AmeriCup Managua 2025, básquetbol. Foto: FIBA
Joaquín Rodríguez en el triunfo ante Estados Unidos
Foto: FIBA
Nos pareció muy positivo salir a plantearle un partido de igual a igual, para dañarlos donde podíamos hacer daño y cuidarnos del juego que proponen de uno por uno, de los goles de ataque rápido, los segundos tiros y los cortes al aro. Se cumplió al pie de la letra, pero ganar por un punto depende de cosas que ni las manejás. Nos puso muy contentos de estar con jugadores que no son ni cerca del máximo potencial de Estados Unidos si llegara a traer todas sus figuras, pero eran jugadores de relevancia, de primer nivel europeo y muy buenos jugadores todos. Terminaron terceros y en semis le sacaron 20 puntos a Brasil que después fue una locomotora en el último cuarto.
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Uruguay tuvo que atravesar varias dificultes para disputar el torneo. Nicola Pomoli fue baja por lesión, Martín Rojas sufrió una infección tras la extracción de una muela y Gianfranco Espíndola la agudización de una tendinopatía. A esas bajas se sumó la de Agustín Ubal quien se quedó a hacer la pretemporada en Baxi Manresa de España para buscar su lugar en el equipo.
Finalmente terminaron viajando Bruno Fitipaldo, Luciano Parodi, Patricio Prieto, Joaquín Rodríguez, Santiago Véscovi, Bernardo Barrera, Emiliano Serres, Juan Ignacio Ducasse, Gonzalo Iglesias, Nicolás Martínez, Mateo Bianchi y Pablo Gómez. Los desafectados fueron Lucas Capalbo y Facundo Terra.
A Jauri lo acompañan en el cuerpo técnico Nicolás Bessio como preparador físico, Nicolás Mazzarino como ayudante técnico (en Managua estuvo Gonzalo Brea) y Nicolás Scarabino (en Managua estuvo Joaquín Núñez).
AME3664. MANAGUA (NICARAGUA), 26/08/2025.- Jugadores de Uruguay celebran este martes, al finalizar un partido de la FIBA AmeriCup 2025 entre Uruguay y Bahamas, en Managua (Nicaragua). EFE/ STR
Jugadores de Uruguay celebran al finalizar un partido de la FIBA AmeriCup 2025 entre Uruguay y Bahamas, en Managua (Nicaragua)
EFE
Consultado sobre la ausencia de Agustín Ubal, Jauri dijo: "A las ausencias las trato de manera general. Nosotros tenemos una serie de lineamientos que están ratificados por el equipo y los referentes, en donde hacemos mucho hincapié en estar convencidos, estar a gusto, en hacer un sacrificio que le reconocemos a los jugadores. En la medida que los jugadores entiendan ese camino y vayan transitándolo, bienvenidos. Una cosa de la que humildemente me jacto es la de tener mucha comunicación, personal y grupal, con todos los estamentos. Somos un cuerpo técnico de puertas abiertas cuando corresponde, somos abiertos y estamos para hablar antes de las instancias de la citación, durante y después. Ahora vamos a hacer devoluciones personales. Pero obviamente hay conversaciones que quedan en el living de la casa de uno".
El "desafío" de las Eliminatorias y la "oportunidad" del Mundial
El 27 de noviembre, en Ciudad de Panamá, Uruguay iniciará su camino en las Eliminatorias que clasificarán a siete equipos al Mundial de Catar 2027.
La celeste comparte grupo también con Argentina y Cuba con los que jugará en febrero y julio de 2026. Los tres primeros clasificarán a una segunda instancia, arrastrando puntos, para jugar contra los tres primeros del grupo de Puerto Rico, Canadá, Bahamas y Jamaica.
Los tres primeros de los dos grupos de esa segunda instancia y el mejor cuarto irán al Mundial. Uruguay estuvo a un partido de clasificar a China 2019 pero perdió el último partido con Puerto Rico. Para 2023 estuvo más lejos perdiendo contra México, Puerto Rico y Estados Unidos.
"Es un nuevo desafío. Ahí vuelve la modalidad de tener una ventana donde contás con los jugadores tres días antes. Eso implica hacer todo un trabajo previo de comunicación con el jugador, saber cómo está, tener un informe físico y médico, mandarle información que venimos actualizando hace dos años ajustada para la instancia en playbook y placas. Los jugadores tienen que hacer un cambio de chip con lo que estén haciendo a nivel local o internacional y recurrir mucho a la memoria deportiva. Esperamos que este trabajo realizado ahora sea acumulativo y un valor agregado para esas ventanas", analizó Jauri.
"Son instancias muy duras pero es un lindo desafío, lindas oportunidades. Cuando nos tocó el grupo de la AmeriCup, que fue el más parejo del torneo, porque la mayor diferencia fueron los 12 puntos de Estados Unidos a Bahamas, en alargue. El campeón clasificó tercero y en lo previo se hablaba de la mala suerte de quedar en el grupo de la muerte, pero el grupo lo tomó conscientemente como una oportunidad. Una oportunidad es una instancia donde tengo que sacar lo mejor del equipo para ser competitivo. Lo tomamos por ahí. El camino que estamos transitando genera empatía para afuera", remarcó.
Como jugador, Jauri jugó el Mundial de 1982 en Bucaramanga. Uruguay jugó por última vez esta clase de torneos en España 1986. ¿Volverá algún día la celeste a competir contra los mejores del mundo?
"Cuando arrancamos siempre hablé de que la inmediatez no es una buena compañía. No por sacarnos responsabilidades y no exigirnos al máximo, pero la verdad es que Uruguay hace casi 40 años que no va un Mundial. Nos ponemos la exigencia de tratar de sacar la mejor versión del equipo con nuestra virtudes y debilidades, creyendo en el equipo y sabiendo que estas instancias van a ser oportunidades. Hay que tomarla con mucha responsabilidad, entrega, concentración, solidaridad. Hemos dado algunos pasos en ese sentido y es lo que tenemos que seguir pregonando y mejorando. Sabiendo que va a ser muy difícil. El primer objetivo será clasificar y el segundo clasificar con la máxima cantidad de puntos posibles en un grupo que no es fácil. Panamá está en fase de recambio, pero si trae ciertos jugadores va a cambiar su dinámica. Cuba es un estilo de juego duro, centroamericano, físico, atlético y Argentina demostró que sin sus tres, cuatro referentes está fuerte. Tiene muchos jugadores ACB, tienen mucha talla y llegó a la final. Es un grupo duro. Pero bueno, oportunidades", enfatizó.
Jauri dirigió a la selección entre 2008 y 2011, luego de ser ayudante de Alberto Espasandín.
En agosto de 2023 volvió a hacerse cargo de la selección en una primera instancia preolímpica disputada en Argentina donde se le ganó a Colombia, se perdió con Chile después de 50 años y se quedó eliminado tras derrotas ante Islas Vírgenes y Bahamas.
Antes de asumir se reunió con quien fuera entrenador de la selección antes de iniciar su nuevo ciclo: el argentino Rubén Magnano.
"Tuve una conversación con él antes de asumir, era de orden hablar con él y charlamos de varias cosas. Me acuerdo que me dijo una cosa que me quedó resonando y que luego se reiteró en conversaciones que tuve con Bruno (Fitipaldo). Rubén me planteó que ahora tenía que definir a qué iba a jugar Uruguay, por las bajas que iban a haber y por el proceso de renovación. Esa frase me sirvió mucho para sentarme, analizar el biotipo de nuestros jugadores, qué tipo de jugadores íbamos a tener, buscar la versatilidad del jugador y charlarlo mucho con mis colegas", dijo.
Como parte de su método de intentar sacarle el mayor potencial a sus jugadores Jauri reveló: "En 2023 tuve reuniones abiertas y personales con la mayoría de los entrenadores de Liga donde yo les planteaba cuál estaba siendo mi idea primaria, a qué deberíamos jugar, cuestiones más tácticas, buscar el early ofense o la ventaja temprana, el buscar un básquetbol con jugadores internos más versátiles. Y por ahí fuimos construyendo".
"El básquetbol de 2008 era diferente. Ahí había un grupo de jugadores con un perfil etario mayor, no había tantos jugadores que jugaran en el exterior, pero había jugadores de mucha valía. Acá estamos en un proceso mixto, el promedio de edad es de 26 años y es un precioso promedio de edad, tenemos jugadores de 21, 23, 24 años, que todavía no están en edad ideal para la consolidación del jugador y para ellos estas instancias están buenísimas. Tenemos muchos jugadores de 26, 27 años y luego los más experimentados: Bruno, Luciano e Iglesias, que se escapan de los 30 pero que están totalmente vigentes. Es una mixtura muy interesante para un objetivo que nos planteamos que es pensar en el Uruguay de hoy y en el Uruguay de mañana. Por el mérito de los jugadores creo que estamos transitando ese camino", concluyó.