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5 de septiembre 2025 - 20:17hs

La enorme expectativa que había generado la llegada de Marcelo Bielsa a la selección uruguaya (firmó contrato el 17 de mayo de 2023) se dio de frente contra la realidad de los resultados y las situaciones que fueron girando en torno a la celestes.

Después de tres meses soñados, entre setiembre y noviembre 2023, en sus primeros partidos oficiales con la selección en los que le ganó a Argentina en Buenos Aires, a Brasil en el Estadio Centenario y desplegó un fútbol extraordinario, llegó la crisis.

Los últimos 21 meses de sinsabores fueron:

A raíz de esto, el entusiasmo del hincha por la selección fue cediendo y la venta de entradas para el último partido de las Eliminatorias como local, en el Estadio Centenario el jueves frente a Perú, requirió de una intervención de marketing de la AUF, el espectáculo de Jorge Drexler en el entretiempo y una difusión especial frente a precios de las localidades que fueron bajos (costó lo mismo ver a Uruguay vs Perú que a Peñarol vs Plaza este sábado por el Clausura), que tampoco resultaron suficiente para llenar el estadio.

El jueves se vendieron menos de 40.000 entradas, cuando en cualquier otra circunstancia y frente a la expectativa por la clasificación histórica a un quinto Mundial consecutivo se habrían agotados las localidades.

Uruguay goleó 3-0 a Perú, clasificó al Mundial y los futbolistas vivieron su fiesta en el campo de juego.

¿Qué dijo Bielsa en mayo de 2023 y qué fue lo que finalmente ocurrió?

Al pasar raya al 75% del recorrido de Bielsa en Uruguay (firmó contrato por 38 meses y transita su 28° mes), la actuación del argentino no estuvo a la altura de la expectativa que había generado.

Ahora bien, ¿fue una sorpresa lo que ocurrió o Bielsa advirtió sobre lo que podía suceder?

En su primera conferencia de prensa, el 17 de mayo de 2023 en el Estadio Centenario, Bielsa se expresó en el mismo tono de siempre y bajó decibeles a tanta euforia.

Cuando promediaba la charla de 80 minutos con los periodistas, le preguntaron: "En estos días generó una revolución su llegada, sobre todo por su forma de ver el fútbol y su filosofía de juego, ¿cómo piensa que el público uruguayo lo puede recibir?".

Su respuesta, que desplegó durante cinco minutos, primero estuvo acompañada de una anécdota del Mundialito de 1980 que despertó la risa de los más de 300 asistentes que concurrieron a la carpa que se montó junto a la entrada al Estadio Centenario. Luego su recuerdo sobre Waldemar Victorino (goleador de aquella selección uruguaya que ganó el torneo de FIFA) y explicó que "era estudiante de educación física y con unos compañeros, bien de ciruja, subimos al auto y vinimos acá (a Montevideo), como se hacían esas cosas, sin entradas, sin dinero y vimos todos los partidos sin cometer delitos".

Luego, se enfocó en la respuesta y en su explicación, que 28 meses después generan un baño de realidad y autocrítica profunda.

"Cuando uno es recibido en un país que no es el propio debe ser muy cuidadoso de lo que se dice para que no se confunda con demagogia, o que ese deseo de agradar diciendo algo de lo que uno no está convencido. Voy a correr el riesgo: le comentaba a Ignacio Alonso y a sus compañeros (del comité ejecutivo de la AUF) lo que pienso. Tengo una dimensión como entrenador, la conozco, y el fútbol uruguayo también tiene una entidad basada en su pasado, en su presente y en lo que construyó en los últimos 15 años. Si existe una desproporción entre la entidad que me contrata y el profesional que soy, en los últimos 15 años del fútbol uruguayo hubo una expresión muy superior a la que hice en mis 15 años como entrenador. Si hay expectativas yo no las puedo neutralizar, pero sí puedo describirlas desproporcionada y exagerada. Eso se puede escuchar y plantear como falsa modestia, o pueden buscar datos y decir si tengo o no razón. Si buscan los datos se van a dar cuenta que en los últimos 15 años, que son etapas más verificables y vinculables con la realidad, y de mis últimos 15 años, que serían los más representativos de mi gestión, y si usted ve los desequilibrios los va a ver en contra de mí y a favor de Uruguay. Ojalá que ese mensaje también se evalúe como sincero. No es que yo lo diga. Es que ustedes no lo dicen. Yo describo una realidad verificable y ustedes proponen una interpretación que, sinceramente, no es real. Por más que pueda sonar agradable a mí".

Luego de 28 meses, el resultado de la gestión de Bielsa al frente de la selección estuvo por debajo de las expectativas que había generado y el entrenador podrá decir que lo había advertido en su presentación oficial.

Aquí se puede escuchar la primera conferencia de prensa de Bielsa completa y la respuesta a la pregunta sobre las expectativas entre el minuto 36:22 y 41:10:

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