Un juicio gigantesco a un grupo de brujas. Una sorpresa que llega de la mano de una escritora mexicana. Un Florencio Sánchez. El paso de la estrella uruguaya del momento por las tablas principales del país. Más de 65 mil personas que quisieron estar en la butaca. Quince puestas en escena. José Miguel Onaindia, en su primer año como director de la Comedia Nacional, dice que fue un buen comienzo. Le quedan dos años más al frente y los otea con expectativas.
Onaindia, argentino radicado en Montevideo y con corazón uruguayo desde hace ya varios años, fue elegido para estar al frente de la compañía municipal de teatro a principios de 2025, luego de los tres años de dirección de Gabriel Calderón. En sintonía con una carrera en la gestión cultural que lo ha tenido en Uruguay como parte del Auditorio del Sodre, el Instituto de Artes Escénicas, el Solís y el Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo, la Comedia de Onaindia tuvo desde muy temprano sus lineamientos claros. Tanto, que llegan hasta el mismísimo final de su dirección.
“Tengo planificado hasta el 2027. Cuando presenté el proyecto reglamentariamente tenía que hacer el ejercicio de planificar el primer año, y como te dan casi dos meses para prepararlo, ya que estamos, hice el ejercicio de ir a tres. No es que no haya sorpresas, y siempre hay una pequeñísima cintura por si entra algo, por si pasa algo, pero más o menos está preparado”, cuenta el director a El Observador, en una entrevista hecha a menos de veinte pasos de la puerta principal del Solís.
20250314 José Miguel Onaindia. Presentación de la temporada 2025 de la Comedia Nacional.
José Miguel Onaindia, director de la Comedia Nacional
Foto: Inés Guimaraens
“A mí del 2025 me queda un saldo positivo”, asegura. “Primero porque fue un año de acomodar una forma de dirigir, una forma de trato personal que siempre difiere de experiencias pasadas. Y también fue un año de transiciones políticas, nacionales y departamentales. Pasó que la gente de la Intendencia con la que yo me entrevisté en febrero para solucionar algunos temas prácticos, por ejemplo, en marzo ya no estaba porque ocupaba cargos en el nuevo gobierno nacional. Pero dentro de ese contexto, lo que estaba programado se cumplió”.
Para Onaindia, una de las cosas destacadas de su primer año de gestión fue “salir de la rigidez” de las tres franjas de estrenos y tomar el año como una temporada total. También, apuntar a las diferentes maneras en las que se puede experimentar el teatro, con obras tan disímiles como Las brujas de Salem —una mega puesta en escena en la sala principal del Solís— y Atentado —el cierre del año, que incluía diferentes recorridos que actores y espectadores hacían por la ciudad—.
“Hoy no hay un solo espectador. El espectador es muy diverso, está muy segmentado. El público de la Comedia todavía se puede ampliar más. Nunca tiene techo. Cuando se habla de desarrollo de públicos o de audiencias se centra mucho en la franja etaria o la frontera económica, y creo que el gran problema es la frontera simbólica. Con estas estrategias de captar por diferentes formas a varios segmentos de espectadores se puede lograr que el que fue a ver Atentado, de repente se tiente para ver otra cosa”, dice.
“Además, no debería ser una estrategia fundada solamente en atraer a los jóvenes. Obviamente hay que destinarles atención, pero mayoritariamente el teatro ha sido un entretenimiento de adultos. Hemos hecho funciones para escuelas y me parece maravilloso formar así, pero no nos tenemos que olvidar que hay un público adulto que necesita recibir estímulos para incorporar el teatro a su vida si nunca lo tuvo en ella, o si lo abandonó.”
Tres sorpresas de la temporada
Hay tres obras que, en la última temporada, Onaindia destaca como las que en su opinión suscitaron una “sorpresa” dentro de un año que entiende fue muy bueno en términos de calidad.
La primera que cita es La dama boba, una puesta en escena que en junio llevó a la Sala Verdi una adaptación local de una obra homónima de la mexicana Elena Garro, episodio que además despertó una serie de actividades en torno a la figura de esa escritora fundamental.
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La dama boba
“Fue la gran sorpresa de la temporada. Se convirtió en un espectáculo con una atracción de espectadores llamativa y con un lenguaje absolutamente poco frecuente. Lograba un teatro poético, saliendo del costumbrismo, viniendo del contexto de una autora mexicana, con una dimensión visual que pocas veces se ve. Me sorprendió la reacción del público, porque asistí a prácticamente todos los ensayos y ahí ya me parecía que era muy interesante, pero no me daba cuenta si le iba a pasar lo mismo a la gente”, dice el director de la compañía.
En segundo lugar elige Las brujas de Salem, texto clave del estadounidense Arthur Miller que dirigió el español Andrés Lima en la sala principal del Solís y que fue una de las producciones más grandes y ambiciosas de la Comedia en los últimos años.
Las brujas de Salem Comedia Nacional
Las brujas de Salem
Carlos Dossena / Comedia Nacional
Justamente, Onaindia rescata esas dimensiones por ser “un teatro que la Comedia puede hacer porque tiene actores y recursos para hacerlo”.
“Es algo que se nos puede pedir. Y es muy difícil que se haga algo así en Latinoamérica. Aún viniendo de un mercado teatral, con mucha más inversión, como es el español, también es muy difícil lograr mantener un elenco que pueda desarrollar todo en la misma obra y estar disponible para hacer muchas funciones. Generó una reacción en el público. Y era un espectáculo que duraba tres horas, con un intervalo, que se estrenó en pleno invierno. Tenía todas las posibilidades de no ser un gran éxito y realmente lo fue. Tanto que lo vamos a reponer (ndr: ver subtítulo Lo que se viene para 2026)”.
Finalmente, Onaindia se queda con la puesta de Carne Viva, una comedia escrita por Denise Despeyroux y dirigida por André Hübener que se pudo ver en salas descentralizadas, entre ellas el teatro Stella.
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Carne Viva
“Es un tipo de lenguaje al que el público actual de la Comedia no está acostumbrado a ver. En el escenario los actores se divirtieron mucho y eso se trasladó al espectador. Yo vi desde el estreno cómo ese tono fue subiendo. Fue algo muy festivo, una comedia disparatada emparentada con el sainete, con personajes un poco absurdos, disparatados. Fueron tomas de riesgo que tuvieron una devolución muy superior a la que esperaba”.
Los números de la Comedia Nacional en 2025
Este primer año, la Comedia de Onaindia estrenó nueve obras y reestrenó dos del año anterior (Todos pájaros y Entre rimas y ribetes), además de lecturas dramatizadas en lugares como La Feria del Libro de Montevideo (La Tigra) o colaboraciones con la Banda Sinfónica de Montevideo (La flauta mágica).
En total, fueron 275 funciones a lo largo del año, que llevaron a 66.973 espectadores a las diversas salas donde la compañía se presentó.
Lo que se viene para el 2026
El director de la Comedia adelantó varias de las obras que se verán en la primera mitad del 2026, que ya disparó sus ensayos.
Lo primero será, como mencionó Onaindia, una reposición de Las Brujas de Salem durante la temporada de verano. Irá todos los fines de semana de febrero, del 7 en adelante, con ocho funciones en el Solís.
La primera puesta oficial del 2026 será una escrita para la Comedia por la dramaturga Victoria Vera titulada Música de regreso a casa. Irá a partir del 13 de marzo en la Sala Verdi.
El 20 de marzo, de la mano de la pluma autoficcional de Sergio Blanco y en el marco del mes de la Francofonía, se estrenará El síndrome de Stendhal en la Zavala Muniz.
El 27 de marzo, en tanto, llegará una de las grandes apuestas del año, otra ocasión para ver un clásico desplegado con toda la opulencia que permite las dimensiones de la compañía: Antígona de Sófocles, con versión y dirección el español Miguel del Arco, en la grande del Solís. Del Arco, que es cineasta, dramaturgo y un nombre de peso en las tablas españolas, es fundador también del Teatro de la Ciudad en Madrid, junto a Andrés Lima y Alfredo Sanzol.
Por último, Onaindia adelantó que la Comedia buscará rescatar una veta del teatro político francés con una versión de Las manos sucias, de Jean-Paul Sartre. La obra dialogará, a su vez, con una nueva versión de Juan Palmieri, la icónica obra que Antonio Taco Larreta escribió en 1971, inspirado en los sucesos de la toma de Pando por los Tupamaros en 1969.