El Directorio del Banco Central del Uruguay (BCU), resolvió el martes mantener la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 8,5%, en línea con lo proyectado por el mercado.
Este miércoles autoridades del BCU señalaron que de no haber existido el plebiscito de seguridad social en el escenario de riesgos, la decisión “probable” hubiera sido “bajar la tasa de interés”.
Eso en función del desempeño de la inflación, la evolución de las expectativas de los agentes y el recorte de tasas de interés “superior a lo esperado” por parte de la Reserva Federal en EEUU.
Pero dado que existe “un evento” junto con la elección nacional que “genera incertidumbre” se optó por “ser conservadores”, se explicó durante una charla con periodistas de la que participó El Observador.
Además, expresaron que el “esfuerzo” que el BCU entiende necesario en materia de tasas de interés para llevar la inflación a 4,5% “es menor” a lo que el mercado piensa que se necesita. Hoy las expectativas de los agentes no prevén cambios en el comportamiento de la tasa a mediano plazo.
En la reunión estuvieron presentes el presidente del BCU, Washington Ribeiro, el vicepresidente Martín Inthamoussu , el gerente de Política Económica y Mercados del BCU, Adolfo Sarmiento y el superintendente de Servicios Financieros, Juan Pedro Cantera.
El “cine negro” del plebiscito de seguridad social
El BCU le asigna hoy “una baja probabilidad de aprobación” al plebiscito de seguridad social, que es visualizado como un “cisne negro” que generó volatilidad en las últimas semanas en los mercados financieros.
En setiembre se registró una salida de inversores no residentes que vendieron títulos de deuda uruguaya en pesos. Los títulos de deuda en moneda nacional fueron adquiridos por las AFAP.
De todas formas, apuntaron que el hecho de que haya agentes que no quieren exposición al “riesgo moneda” no puede interpretarse como una “pérdida de confianza” en Uruguay.
En ese sentido, resaltaron el resultado de la emisión de un bono global en dólares con vencimiento en 2060 a principios del mes pasado que pagó la prima de riesgo más baja en la historia del país para ese plazo.
De todas maneras, las autoridades remarcaron que si bien es un fenómeno vinculado con el plebiscito que hasta ahora el mercado “procesó bien”, no implica que se deba eliminar del escenario de riesgos.
Expectativas de inflación
La inflación en el año cerrado a setiembre se ubicó en 5,32% y volvió a ceder luego de cuatro meses consecutivos al alza, en un contexto donde destaca la permanencia del indicador por 16 meses dentro del rango meta de entre 3% y 6%.
En tanto, el promedio de expectativas de analistas, empresarios y mercado financiero para el horizonte de 24 meses fue de 5,88%.
Según el BCU, estos tres indicadores de expectativas “muestran una convergencia parsimoniosa”, se ubican 18 puntos básicos por debajo del trimestre anterior y por primera vez están dentro de la meta oficial.
Las proyecciones de los equipos técnicos del BCU siguen ubicando a la inflación en torno al centro del rango meta a 24 meses (4,86%).
Sobre ese punto, se indicó que de no haber existido la incertidumbre en los mercados vinculados con el plebiscito que llevaron a una valorización del dólar en la plaza local durante setiembre, la trayectoria esperada hoy para la inflación “sería más baja”.
La decisión de tasa adoptada el miércoles por el Comité de Política Monetaria (Copom), estuvo alineada con la recomendación de los servicios técnicos del banco, y fue adoptada con los votos de la mayoría del Directorio.