Maximiliano Silvera anunció este jueves su despedida de Peñarol, club al que defendió en las dos últimas temporadas y con el que termina contrato el 31 de diciembre. A través de un comunicado, el delantero le dijo anticipadamente adiós a los hinchas y apuntó contra la dirigencia de Ignacio Ruglio por una serie de promesas que se le hicieron y no le fueron cumplidas.
"Como es de público conocimiento, mi vínculo con el Club Atlético Peñarol finaliza el 31 de diciembre de 2025. Hoy me toca despedirme del club que me permitió vivir estos dos años increíbles, llenos de aprendizaje, logros colectivos e individuales. En el acierto o en el error, siempre traté de defender esta camiseta con mucho profesionalismo, dedicación y respeto, como la historia del club lo demanda", comenzó diciendo Silvera anunciando así su adiós a Peñarol.
El club pretendía renovarlo sabiendo que si le llegaba una oferta de un mercado más fuerte a Peñarol le iba a ser imposible competir en términos económicos.
"Con respecto a mi vínculo contractual, quiero aclarar ciertas situaciones que ocurrieron durante el transcurso de este año. En enero de 2025, comenzaron las conversaciones con el club respecto a una posible renovación. En éstas, se reconoció mi desempeño durante el 2024 y me prometieron dicha renovación, o en su defecto, un aumento salarial en lo que restaba de 2025. Esta promesa se perpetuó por parte de las autoridades del club durante varios meses, sin embargo, esto no fue cumplido por su parte", manifestó Silvera.
Esta declaración contrasta radicalmente con anuncios que hizo el presidente Ignacio Ruglio en medios radiales afirmando que Peñarol le iba a incrementar el salario a Silvera por su gran desempeño en 2024 y porque sus ingresos en su contrato firmado en enero de 2024 eran bajos en comparación con otros jugadores del plantel.
"Maxi Silvera ha sido nuestro ídolo este año y medio. Le vamos a dar el aumento de salario, aunque no acepte renovar con Peñarol", dijo el 24 de julio Ruglio en El Espectador Deportes.
Silvera siguió diciendo en su comunicado: "En paralelo a esta situación, nunca dejé de entregarme al máximo día a día. Durante el período de pases de junio/julio, rechacé ofertas considerables debido a mis ganas de seguir luchando por la obtención de la Copa Libertadores y el Bicampeonato. Mis ganas de renovar estuvieron presentes durante todo el año, sumado a la insistencia del Director Técnico de contar conmigo para el proyecto de 2026. Sin embargo, no obtuve respuestas favorables de parte de las autoridades responsables de tomar las decisiones contractuales en Peñarol".
Cuando las negociaciones por la renovación del contrato se enfriaron, Ruglio delegó los trabajos en el secretario general Rodolfo Catino quien comenzó a tender puentes de acercamiento para renovar. Sin embargo, Ruglio volvió a interceder y volvió a charlar con el jugador y la situación volvió a estancarse hasta este anuncio de despedida del jugador.
"Después de las finales tuvimos otra instancia de negociación, donde no vi reflejadas las promesas mencionadas, sintiendo así, que este esfuerzo fue unilateral", manifestó Silvera.
El jugador pretendía que Peñarol le ofreciera tres años de contrato, que le diera un aumento salarial importante y que, además, el aurinegro invirtiera una importante suma para comprarle un porcentaje de la ficha. El club ofertó un máximo de dos años y si bien había principios de acuerdo por el monto del contrato no había intención en comprarle parte de la ficha.
Este último punto generó en enero el alejamiento de Washington Aguerre, golero que había sido figura de Peñarol en 2024.
"Haciendo alusión a los rumores surgidos en este último tiempo, desmiento rotundamente cualquier tipo de contacto de mi persona con otros clubes antes y durante de las finales, hasta finalizadas las negociaciones con Peñarol", dijo Silvera.
Nacional se interesó en su concurso y tanto Flavio Perchman, vicepresidente, como el entrenador Jadson Viera admitieron tener contactos con el jugador o los abogados que actualmente lo representan.
"Solo me resta agradecer a los dirigentes que me apoyaron, a los funcionarios del club que siempre estuvieron a mi lado y a mis compañeros en estos dos años, que sin ellos este camino no hubiese sido tan ameno. Especialmente, quiero mencionar a Diego Aguirre y su cuerpo técnico, quienes de principio a fin confiaron en mí. Por último, al hincha de Peñarol, de corazón, muchas gracias por su apoyo incondicional durante estos dos años", concluyó Silvera.
En dos años, el ex Cerrito metió 29 goles con la camiseta de Peñarol y futbolísticamente cumplió con nota.