Varios medios de Turquía informaron este domingo que el futuro del centrodelantero de Galatasaray, el argentino Mauro Icardi, puede estar en el fútbol americano y que Peñarol es uno de sus posibles destinos.
Según se informó en ese país, América de México, Estudiantes de La Plata y Peñarol se trazaron como objetivo contratar al futbolista argentino de 32 años.
Peñarol está trabajando desde hace unas semanas en lo que será el rearmado de un plantel que sufrirá un montón de bajas el 31 de diciembre y el club apostará por hacer otra buena campaña en Copa Libertadores.
Uno de los puestos que deberá reforzar es la delantera ya que sus dos centrodelanteros terminan contrato.
Con Maximiliano Silvera se negocia desde hace meses y a fines de setiembre los aurinegros le ofrecieron un nuevo contrato de dos años, tal como el que firmó en 2024 hasta fines de 2026. Además, se le ofreció un mejor salario.
Sin embargo, el delantero también valora ofertas para emigrar nuevamente al fútbol de México y también a la Major League Soccer.
Y en Peñarol si bien se trabaja en posibles altas no quieren perder de vista el factor deportivo a la hora de terminar de cerrar contratos porque no es lo mismo hacerlo si el equipo sale nuevamente campeón a si a fin de año no se logra abrochar el bicampeonato.
Además, el entrenador Diego Aguirre no quiere distraerse del rubro deportivo y el empate del sábado contra Miramar Misiones lo dejó preocupado y muy molesto.
El otro que vence contrato es Matías Arezo que está a préstamo de Gremio hasta el 31 de diciembre.
Peñarol tiene una opción de compra por el jugador y la misma está pactada en US$ 4 millones por el 60% del pase. El aurinegro debe expresar la voluntad de ejecutar esa opción a mediados de diciembre.
Ahí Peñarol enfrenta dos complicaciones. Económicamente hizo un esfuerzo muy grande este año para comprarle la ficha a Toluca de Leonardo Fernández en US$ 6.300.000.
Peñarol está pagando el pase en cuotas y el fuerte incremento del presupuesto que tenía para este año se iba a poder solventar con una campaña de Copa Libertadores tan buena como la de 2024 cuando llegó a semifinales. Eso no se logró porque el aurinegro solo llegó a octavos por lo que pensar en un nuevo desembolso en millones al cierre de este 2025 no parece viable.
Además, no es un factor menor que Arezo es considerado suplente por Diego Aguirre y que el jugador vino a Peñarol buscando más minutos y más protagonismo del que tenía en Gremio y con el pasar de las semanas se fue encontrando en Uruguay con un panorama similar al que tenía en Brasil, más allá de que siente que en Peñarol es valorado a nivel general en forma mucho más importante que en Gremio.
En ese contexto surge, desde Europa, el nombre de Mauro Icardi, quien fue compañero de Fernando Muslera, jugador al que Peñarol estuvo cerca de contratar a mediados de este año.
El golero finalmente optó por Estudiantes, club que también pretende a Icardi, según los medios turcos.
Eso pone a Peñarol en desventaja y desde la perspectiva económica, América de México es un peso pesado contra el que no podrían competir argentinos ni uruguayos.
Referí consultó la interna de Peñarol para saber qué cierta es la posibilidad de poder contratar al mediático delantero argentino.
"Ese tipo de gestiones las hace (Ignacio) Ruglio que recientemente volvió a ir a Europa, pero de ser ciertas no estamos al tanto de las mismas", contó un dirigente aurinegro.
"Formalmente no tenemos nada", agregó el directivo.
Además, el jugador tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026 con Galatasaray y de no mediar un acuerdo de rescisión, se tendría que esperar hasta mediados del año que viene para gestionar una posible llegada.
Por estos factores se entiende, en principio, que no es una opción que aparezca como viable en el corto plazo.
Ruglio tanteó desde 2022 a la fecha contratar a jugadores de renombre pero siempre se encontró con que a las figuras internacionales no les apetece jugar en un mercado como el uruguayo.
Así, nombres como los de Diogo Costa o Radamel Falcao terminaron, en su momento, siendo meras utopías. Y en Peñarol entienden que el nombre de Icardi terminaría, salvo razones muy excepcionales, en el mismo saco.
"Creo que debe tener más que ver con un acercamiento y con abrirle las puertas del club para que vea que existe interés por si se presenta una posibilidad, de que haya chances concretas", concluyó la fuente consultada.