El fiscal de Lavado Enrique Rodríguez retomará este miércoles las citaciones por el caso Conexión Ganadera indagando la situación de una de las empresas tomadoras de ganado, Pasfer, donde debía haber más de 5.000 cabezas de ganado, según los contratos pero al controlarse los campos se encontraron muchas menos.
Para ello citó a los tres titulares de la firma que son Maximiliano Rodríguez (a las 14 horas), Jorge Muracciole (a las 15) y Goerge Grunett (a las 16).
En el caso de Rodríguez, que también es contratista de fútbol, ya fue interrogado a fines de marzo y confirmó que mantenía un vinculo de confianza con Gustavo Basso, porque éste le prestaba dinero. “Basso para mí era una roca financiera. Para mí era el BROU”, declaró en aquel momento ante fiscalía, como informó El Observador.
Si bien también es indagado por una garantía que había presentado ante el Banco República (BROU), donde tenía un crédito de US$ 1,8 millones para el que había puesto como garantía 3.740 vacas y autoridades del Ministerio de Ganadería (MGAP), constataron que esas vacas habían sido vendidas, ahora el fiscal lo indagará por su rol como tenedor de ganado de Conexión Ganadera, y sobre irregularidades constatadas en ese rol.
Según dijeron a El Observador fuentes judiciales, Rodríguez ya había dicho que estaba dispuesto a saldar las deudas con los inversores con los que tenía contratos firmados, que son 69, y lo volverá a plantear este miércoles.
Al declarar en marzo Rodríguez dijo que no podía explicar la desaparición del ganado porque hace un año se había volcado al negocio del fútbol (es representante y entre los deportistas tiene en su lista a Thiago Helguera entre otros) y había dejado de lado los negocios rurales.
También afirmó que antes, hace alrededor de dos años, quedó debiendo la renta de un campo que es propiedad de la multinacional Union Agriculture Group (UAG), ante lo cual Basso había aparecido como “fiador” y le había entregado US$ 5.000 que debía Rodríguez.
Rodríguez indicó que de los 4.200 damnificados que hay como consecuencia de la caída de Conexión Ganadera, él sólo tiene contratos con 69. Además dijo que él también “quedó adentro” con las inversiones que había hecho con Basso de modo que es "damnificado" en cierto modo.
Pasfer es uno más de los tomadores de ganado que tenía Conexión Ganadera entre los que aparecen Hernandarias XIII que tenía como titular a Ana Iewdiukow, recientemente enviada a prisión por lavado; Don Coraje, cuyos contratos eran firmados por Daniela Cabral, la viuda de Basso; MCO Agro, la empresa dirigida por Martín Muttoni y Gladenur, del ciudadano tunesino. Los titulares de todas esas empresas también sin indagados.
En el caso de Pasfer el pasado 30 de diciembre, se vendieron en un remate alrededor de 3.500 cabezas de ganado.
Rodríguez admitió que entre diciembre y enero les ofreció a algunos inversores comprarles el ganado al 60% del precio. De esa forma, él lograba recuperar algo del capital que había invertido y los inversores que tenían ganado en sus campos cobraban también parte de lo invertido.
La abogada Silvia Cuello y su colega Enrique Moller denunciaron en nombre de una damnificada esa situación, luego de que una de sus clientas les informó que había recibido una llamada de un ingeniero agrónomo que se presentó como representante de Pasfer y le ofreció comprarle el ganado que tenía a su nombre por el 60% del valor que tenía.
Según verificó la inversora en el SNIG figuraba que la casi totalidad del ganado estaba efectivamente en el campo en el que figuraba en su declaración jurada, pero luego de varias conversaciones el mismo ingeniero le dijo que habían desistido de realizar la operativa.
Ante la fiscalía Rodriguez dijo que lo veía como una manera de minimizar los daños tanto para él como para los inversores que cobraban algo mientras que ahora tienen incertidumbre sobre si llegarán a cobrar algo. Pero nadie llegó a concretar esa venta.
En otro orden, fue consultado sobre el rol de Alfredo Rava, el yerno de Basso quién figura como propietario de gran parte del ganado de Pasfer. Rodríguez dijo que trataba con él pero que las decisiones siempre las tomaba Basso. Agregó que luego de la muerte de su suegro tuvo que agarrar la conducción de la empresa pero porque "no tenía más remedio".
Basso comenzó a prestarle dinero en 2020 y le llegó a prestar más de US$ 1 millón en varias etapas. En los contratos se estableció que, en caso de que Rodríguez no pagara los préstamos, parte del ganado que tenía a su nombre pasaba a ser de los inversores de Conexión Ganadera.
Rodríguez, que declaró asistido por el penalista Alejandro y Carlos Balbi, afirmó que su vínculo siempre fue con Basso y que tenía “una cuenta corriente” con el empresario ganadero. Especificó que los negocios los hacía con el escritorio rural de Basso y terminó siendo tenedor de ganado de la empresa. Rodríguez ya era productor ganadero cuando se vinculó a Basso.