El juez de concurso Leonardo Méndez decretó el concurso necesario de Daniela Cabral persona física por su participación como firmante de todos los contratos de la sociedad civil Don Coraje, la estancia de Gustavo Basso que arrendaba a Conexión Ganadera para colocar ganado y que está en ubicada en paraje Goñi, al norte del departamento de Florida,
En la resolución a la que accedió El Observador, el juez afirmó que si bien la DGI confirmó que no existe la razón social ni RUT de Don Coraje, "Cabral desarrollaba actividad empresaria en el marco del grupo económico estructurado en torno a Conexión Ganadera que conducían los señores (Gustavo) Basso y (Pablo) Carrasco cumpliendo un rol absolutamente relevante como tomadora de ganado en la operativa de Conexión Ganadera, a través de una inexistente sociedad civil".
Por otra parte, el juez rechazó el recurso de la viuda y las hijas de Basso, Agustina y Candelaria Basso Cabral, contra el concurso de la herencia de Basso, por lo que mantuvo la decisión y elevó copia del expediente al Tribunal de Apelaciones Civil de 7° Turno para que resuelva.
Méndez rechazó el argumento de las herederas de Basso sobre que falta acreditar las deudas vencidas al momento de la muerte del empresario, señaló que "lo único que exige la ley concursal para la procedencia del concurso de la herencia es que los herederos hayan manifestado su voluntad expresa de aceptar la herencia bajo beneficio de inventario, tal y como ocurrió en el caso".
El juez entendió que no se controvirtió que Basso realizara en vida actividad empresaria y respecto a la insolvencia de la herencia, se explicitó en detalle por qué el cálculo efectuado por el administrador de la herencia tenía serias falencias y no lograba acreditar la posibilidad de que la herencia pudiera hacer frente al cumplimiento de las obligaciones que en vida había asumido Basso.
En la resolución tomada este martes, Méndez afirmó que la aceptación de la herencia bajo beneficio de inventario "habilita, por sí sola, la posibilidad de instar el concurso de la herencia, lo que aparejará como consecuencia que ya no sea posible la confusión del patrimonio relicto con el de los herederos y, de esa forma, se pueda con el primero hacer frente a los créditos que ostentaban los acreedores contra el causante".
Las razones para decretar el concurso de Daniela Cabral
El reclamo de decretar el concurso de Cabral fue planteado por una damnificada de Conexión Ganadera que demostró tener un crédito de US$ 30.000 por un contrato de inversión ganadera que fue reiterado varias veces desde el año 2011. En ese negocio intervino Conexión Ganadera Ltda. como administrador y Don Coraje Sociedad Civil, representada por Cabral, como tomadora de ganado.
Si bien Cabral se opuso al concurso necesario y alegó que el juzgado concursal resultaba incompetente por tratarse de una cuantía inferior a 35 millones de UI y porque no concluyó la verificación de créditos en el concurso necesario decretado sobre Don Coraje, el juez entendió que surge probado que Cabral ejercía actividad empresaria.
Al respecto el juez recordó que la sindicatura señaló que Cabral "indujo en grave error" ya que se presentó en nombre de la sociedad y se opuso a la declaración del concurso primero pero luego lo aceptó y manifestó que no se encontraba obligada a llevar libros por la naturaleza de la persona jurídica, que esta no tenía patrimonio y no podría hacer frente a los eventuales reclamos y pagos.
El juez Méndez había decretado el concurso necesario de Don Coraje sociedad civil, en marzo ante el reclamo de dos acreedores que tenían la intervención de la sociedad. Anteriormente fueron decretados el concurso de Etranil S.A. y Del Terruño SRL.
La Justicia mantiene el embargo por US$ 250 millones por la caída de Conexión Ganadera para los directores de la empresa Carrasco, su esposa Ana Iewdiukow y Cabral y las hijas de Basso.