“Estaba escuchando el acto por la radio. Dicen que quedó precioso el mercado”, comenta el taxista al cierre de la noche.
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“Hay que seguir, siempre”, dejó escrito en la pizarra de su despacho, del que retiró sus cosas este martes. Hasta el jueves –cuando la Junta Departamental haga efectiva su renuncia– sigue siendo intendenta, por lo que el miércoles volverá al palacio de 18 de Julio y Ejido a despedirse de los funcionarios.
A los pies del escenario, Cosse se emociona hasta las lágrimas con el video con el que el equipo de la comuna resumió su gestión. También se conmueve a su lado la senadora Silvia Nane.
La intendenta dedica su discurso a Montevideo y de a tramos se emociona, aunque también hace lugar a la campaña política: dice que aún con asentamientos iluminados las ambulancias “siguen sin entrar por los balazos en los barrios”, y bromea con que ella es “la primera” del gabinete en renunciar –algo que no es verdad ya que van cuatro dimisiones en su gestión, una de ellas bajo escándalo político –, lo que utilizó para contraponer lo “estable” de su gobierno con el de Luis Lacalle Pou.
Cosse habla del “humanismo en acción”, del “imperativo” de “gobernar para el que más lo necesita”, recuerda su buque insignia del Plan ABC en los barrios más carenciados, enfatiza en administrar “con evidencia”, “porque la información es poder”: “Somos de izquierda y cuando llegamos al gobierno lo primero que tenemos que hacer es ceder poder. Montevideo es una ciudad de datos abiertos”.
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Carolina Cosse se despidió este martes de la Intendencia de Montevideo
Equipo de Carolina Cosse
La intendenta también recuerda que cuando impulsó un “sistema completamente nuevo” para la limpieza en 2022, “el proyecto fue bloqueado en la Junta Departamental”.
Contrario a su compañero de fórmula Yamandú Orsi en Canelones –quien le dedicó una carta este martes desde España– y a su antecesor Daniel Martínez –el único exintendente ausente este martes–, la de Cosse fue una gestión signada por la escasez de recursos extraordinarios ya que no logró negociar votos con los ediles de la oposición para un fideicomiso.
La no concreción del préstamo BID para innovar en la limpieza fue el caso más emblemático, por lo que terminó aprobando un crédito millonario a pagar al cierre del período –solo con votos del oficialismo– para financiar las apuestas más vistosas de cara a la campaña, como los nuevos contenedores, las mejoras en Villa Dolores y el propio Espacio Modelo.
Como intendenta, Cosse se movió entre las críticas más implacables al gobierno nacional y –paradójicamente– cierta complicidad con el presidente Lacalle Pou, con quien se encontró varias veces mano a mano. Desde ese rol logró tales niveles de exposición que tanto el orsismo como analistas políticos valoraron que la disputa hacia las internas se estaba polarizando entre ella y el intendente de Canelones.
La IM extremó medidas de restricción de movilidad cuando el Poder Ejecutivo se jugó a la “libertad responsable”, anunció políticas sociales y fue cuestionada por buscar un “gobierno paralelo”, como ocurrió durante la crisis hídrica en que tomó iniciativas mientras acusaba un “negacionismo” inicial al gobierno central. Al mismo tiempo se mostraba junto al presidente y hasta motivó un divertido cuplé de Nos obligan a salir sobre que ella parecía seguirlo a todos lados.
"Cierra la peor gestión de Montevideo en lo que va de los 35 años de gestión frenteamplista", declaró este lunes su homónima en el Partido Nacional, Valeria Ripoll, pese a que cuando lideraba Adeom le aseguró a Cosse la mayor paz sindical en décadas. La exsindicalista cuestionó que es "una intendenta que cierra con un acto político, que se presentó para que los ciudadanos de Montevideo la votaran, no preocupada por la gestión, sino para utilizar la estructura de la IM para su candidatura".
El aspirante a intendente de los blancos, Martín Lema, escribió por su lado que "el verdadero problema es el proyecto agotado del FA para Montevideo, lleno de promesas incumplidas, que después de 35 años sigue sin resolver los problemas reales de la capital, a pesar de la voracidad recaudatoria".
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Carolina Cosse junto a la secretaria general de la Intendencia de Montevideo, Olga Otegui
Equipo de Carolina Cosse
Sobre el escenario este martes, Cosse prometió que “Montevideo siempre tendrá un gran lugar” en su “corazón” y cerró su oratoria: “Hoy pensé en decirles, como siempre, ‘hay que seguir’. Pero voy a abusar de esta cercanía (...) A los montevideanos: Gracias enorme, la seguimos”.
"¡Que se preparen!"
“Muy bueno”, la felicita Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio, cuando baja del escenario.
“Arriba”, la alienta la socialista Mónica Xavier.
“Mucha suerte”, “vamo’ arriba”, le dedican militantes.
“Dejen pasar a mi jefe”, bromea Cosse en la ronda de saludos que la rodea. Allí se saluda con el exdirector de Inteligencia, Jorge Jourouff, y el veterano dirigente del PCU, Doreen Ibarra.
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Enseguida se topa con el exintendente Ricardo Ehrlich, recién nombrado en el Frente Amplio para concretar un plan de gobierno en base al programa. “Este sí que es mi jefe”, se ríe ella. “Arriba”, devuelve él tras darle un abrazo.
“Divino discurso, de verdad”, la saluda el prestigioso actor, Pepe Vázquez, junto a quien Cosse se detiene varios segundos en medio del bullicio de saludos.
“Gracias por venir”, le dice.
“No, mi querida, gracias a ti, has sido un lujo. Y en lo que vas a estar…".
“¡Que se preparen!”.
