Un texto publicado por el presidente colombiano Gustavo Petro y atribuido a Uruguay como uno de los firmantes generó una confusión indeseada para el gobierno de Yamandú Orsi, quien evitó pronunciarse sobre el fondo del asunto al ser consultado este miércoles en la Rural del Prado.
Petro, uno de los presidentes de izquierda de la región y actual presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) publicó en su cuenta de X un “comunicado” que atribuyó “a la inmensa mayoría de los integrantes de la Celac que firman por la paz” en el continente, ante el despliegue militar de Estados Unidos sobre el mar Caribe, próximo a Venezuela.
“No es comunicado porque una minoría se opuso”, acusó Petro y responsabilizó a los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Jamaica, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, que son los que más cerca se posicionan de la administración de Donald Trump. Entre los “que respaldan” Petro enumeró, entre 21 países, a Uruguay.
Si bien la posición del gobierno de Orsi es “ayudar a la calma y a la paz” cuando hay “inestabilidad” en la región, se entiende que el texto no debió haber visto la luz y de hecho dejó a Uruguay como alineado en una postura de unos contra otros con la que no está de acuerdo, según reconstruyó El Observador.
Cuando el miércoles fue consultado por el periodista Leonardo Sarro, el presidente Orsi contestó que no estaba al tanto de tal “comunicado de la Celac”. Sobre el final de la rueda de prensa en el Prado, mientras se disponía a emprender una breve recorrida por la exposición, el mandatario fue preguntado sobre si rechazaba el accionar estadounidense en el Caribe: “Mientras no haya agresión…”, se limitó a contestar mientras iba de salida. “Lo preocupante es cuando se utilizan o se recurre a armamento atómico. Y eso es complicado”.
Orsi almuerza con dirigentes de ARU
Dante Fernandez / FocoUy
En el gobierno confían en que los coordinadores de la Celac continúen trabajando en buen clima y hasta con la posibilidad de emitir un pronunciamiento, en tanto el canciller Mario Lubetkin suele insistir en que es muy difícil lograr el “consenso sobre aspectos políticos” entre los 33 países del continente y que habría que procurarlos en torno a “temas concretos” como la seguridad alimentaria y el ambiente.
De hecho, Uruguay fue protagonista en la redacción del documento publicado por Petro, como lo hizo saber en X el canciller de República Dominicana, Roberto Álvarez, al aclarar que su Estado no había dado el aval. “El gobierno dominicano, con total respeto a los esfuerzos por encontrar un consenso, consideró con simpatía los esfuerzos de Uruguay, pero nunca dio el consentimiento para la adhesión de su firma a este comunicado”, afirmó.
Similar camino recorrió el gobierno de Guatemala de Bernardo Arévalo, quien es nacido en Uruguay. La Cancillería guatemalteca declaró al día siguiente del posteo de Petro que tampoco apoyaba el texto. “Lamentamos que la Presidencia Pro Témpore (Colombia) no haya respetado la práctica usual para la adopción de decisiones (...) y que se haya publicado (...) un texto que no había sido adoptado o consensuado por los países miembros de la Celac (...). El plazo para sumarse al proyecto de comunicado estaba fijado para hoy viernes 5 de setiembre a las 13:00 horas (de Bogotá), por lo que el proceso para la adhesión de los países miembros no había concluido”.
Por su parte, el gobierno uruguayo prefirió no emitir aclaraciones. La administración de Orsi sigue de cerca la actividad de la Celac, para empezar porque es uno de los organismos priorizados por Lubetkin para las políticas de integración, y porque además Uruguay recibirá de parte de Petro la Presidencia Pro Témpore a principios de 2026.
Qué decía la publicación de Petro
El texto publicado por Petro expresaba la “profunda preocupación” por el despliegue militar norteamericano y recordaba que “América Latina y el Caribe han sido proclamadas como Zona de Paz”, con principios como “la solución pacífica de las controversias” y “el derecho inalienable de los pueblos a la autodeterminación”.
https://www.bbc.com/mundo/articles/clyjp48k9kno
El presidente Gustavo Petro descartó la idea de establecer un "estado de conmoción interior".
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El documento también reivindicaba la suscripción al Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en la región, prueba de “la vocación de nuestros pueblos por la paz, la seguridad colectiva y la proscripción definitiva de las armas nucleares como medio de coerción o amenazas”.
En referencia –sin mencionarlo explícitamente– al misil lanzado a una lancha con 11 narcotraficantes venezolanos por parte de Estados Unidos, el texto declaraba que el “crimen transnacional y el narcotráfico constituyen una amenaza significativa para alcanzar sociedades pacíficas e inclusivas, por lo que reafirman su voluntad de combatirlos de manera prioritaria, aumentando la cooperación (...) en el marco del respeto al Derecho Internacional (...)”.
El FA condenó
Aunque Cancillería aún no ha emitido declaraciones respecto a este tema puntual, sí tomó un posicionamiento la Mesa Política del Frente Amplio el pasado 1 de setiembre al suscribir por unanimidad a una declaración del Comité Antiimperialista Uruguayo de Solidaridad con Cuba y los Pueblos del Mundo.
La manifestación recogía “su más enérgica condena a la movilización de más de 4.500 militares estadounidenses en el Caribe, acompañados por el crucero lanzamisiles USS Lake Erie, el submarino nuclear de ataque rápido USS Newport News y otras potentes armas destructoras que surcan aguas cercanas a Venezuela.
“Estos movimientos militares por parte del gobierno Trump están alejados de las disposiciones del derecho internacional y constituyen una seria amenaza a la paz, la seguridad y la estabilidad regional. Ninguna acción del gobierno Trump puede poner en riesgo el carácter de América Latina como zona de paz”, reivindicaron, antes de cerrar con la proclama: “¡No a la guerra! ¡Sí al diálogo! ¡Sí a la paz!”.