Dólar
Compra 38,75 Venta 41,25
9 de septiembre 2025 - 5:00hs

Tres candidatos van a disputar el cetro de Gonzalo Civila en el Partido Socialista. Detrás de cada uno hay corrientes electorales que competirán por influencia en el Comité Central de un sector que supo ser preponderante en el Frente Amplio y que, aún con resabios de esa presencia histórica para la izquierda uruguaya, busca salir de su peor momento desde el retorno a la democracia.

La corriente de Civila, hoy ministro de Desarrollo Social, tiene la mayoría desde hace seis años, cuando los llamados “ortodoxos” o “removedores” socialistas terminaron con una década de conducción “renovadora” en el partido. Desde entonces lideraron un giro ideológico y político que rompió la cercanía que durante años mantuvieron en la interna del gobierno con el astorismo, pero también apostaron por diferenciarse marcadamente del MPP y del Partido Comunista.

En el medio consolidaron una importante hegemonía dentro del partido, pero sufrieron varias renuncias de dirigentes históricos y asistieron a un pronunciado declive electoral. Por eso es que la lista 4 tendrá las de ganar, pero también el desafío a cuestas de mejorar los resultados. Para eso el cabeza de lista y candidato a secretario general será Pablo Oribe.

Más noticias

La agrupación mantuvo durante semanas la incertidumbre sobre quién sería el heredero de Civila. Si bien el ministro de Desarrollo Social ya había dado su bendición a Oribe en la interna, otros militantes de la lista 4 promovían la postulación del exsenador José Nunes, un histórico que forjó su trayectoria junto al fallecido Reinaldo Gargano.

La disyuntiva se resolvió, no sin tensiones, hace dos fines de semanas en la Casa del Pueblo. Oribe tenía más delegados a su favor y no fue necesario votar, aunque el dirigente Garabed Arakelian llegó a amenazar en caliente con desafiliarse del partido por no estar de acuerdo. De todos modos, según reconstruyó El Observador, Oribe estará a la cabeza y Nunes tendrá un rol protagónico desde el tercer puesto de la lista 4, con Teresa Regulez en segundo lugar.

En las siguientes posiciones de la lista estarán también Romina Burwood y el actual senador Gustavo González. Una de las novedades –tras las respectivas consultas a la Comisión Electoral– es que Civila no estará en la nómina, ni siquiera en un lugar testimonial, dado que no pueden repetir candidaturas quienes ya integraron la directiva por tres períodos consecutivos. Tampoco estará Daniel Olesker, quien está inhibido de hacer política por integrar el directorio de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) como vicepresidente.

DCc7kB6W0AAybGb

Oribe es profesor de historia y durante la gestión de Civila ocupó puestos claves del Ejecutivo como la Secretaría de Desarrollo Territorial y la de Comunicación. En el pasado período fue además designado por Carolina Cosse para administrar el Centro de Desarrollo Económico Local (Cedel) Carrasco de la Intendencia de Montevideo.

El dirigente hizo parte de su carrera política desde Buenos Aires, como secretario político del Centro Socialista Vivian Trías. Desde allí se vinculó con el sindicato de trabajadores municipales de La Matanza, un bastión del kirchnerismo y donde era referente su suegro Juan Carlos Sluga, un exdiputado del Frente para la Victoria. El Partido Socialista, de hecho, mantuvo una fluida relación en los últimos años con el gobernador peronista Axel Kicillof, al tiempo que el socialista Mauricio Zunino, mientras era intendente de Montevideo, visitó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Los retadores

La actual minoría tendrá finalmente dos contendientes para la elección del próximo 28 de setiembre.

Como informó El Observador, las listas 7 y 8 apuestan por la candidatura del abogado Juan Pablo Pío para desplazar a la mayoría de Civila, o al menos a erigirse en una minoría de peso con chances reales de ganar la conducción en 2029. Pío es el actual secretario general letrado del Banco de Seguros, fue candidato a alcalde del Municipio B en 2020 y asesor de la Prosecretaría de Presidencia de la República a comienzos del segundo gobierno de Tabaré Vázquez.

Por otro lado, la lista 6 –que nuclea a los exsecretarios generales Mónica Xavier, Eduardo “Lalo” Fernández y Yerú Pardiñas– prefirió no acordar con las anteriores y optó por una candidatura propia con la psicóloga especializada en género, Leticia Benedet.

Con Pío a la cabeza de las dos nóminas, la lista 7 tendrá en los primeros lugares a la directora de Secretaría del Mides, Ximena Muniz, al dirigente bancario Jorge Silva, a la titular del Centro de Atención a las Víctimas de la Violencia y el Delito, Tatiana Salerno, y al edil de Maldonado, Gino Pereira.

En la 8, en tanto, lo siguen la excoordinadora del Frente Amplio, María Jossé Rodríguez, Nicolás Núñez, la edila canaria Florencia Bielli y el presidente de la Departamental frenteamplista en Salto, Luis Alonso.

481223065_1205173040961848_3252600365386627058_n

Desde esa corrientes se definen como socialistas “a secas”, sin aceptar “ninguna denominación que encasille y genere división entre militantes”, parte de “una idea superadora al sistema de listas internas”. Hablan de que “no se puede hacer siempre lo mismo” y proponen, entre varios puntos, una “campaña de afiliación y reafiliación”, de “generar un espacio de diálogo” y “reencuentro” con compañeros “que se apartaron en silencio y que hayan mantenido grados de lealtad” hacia el partido.

También promueven una fuerza “con vocación de masas” que “no puede reducirse a ser un partido de cuadros”, que esté “con toda su fuerza presente en el FA” entre un “rol articulador” y la “expresión con franqueza de sus posiciones”. Además proponen reinstalar “una potente Secretaría de Interiores”, la “recreación de la Secretaría de Sindicales” y concretar “la tantas veces postergada reforma de estatutos” y la “actualización” de las tesis partidarias, desconocidas por “gran parte de la militancia”.

La lista 6 de Benedet, por su parte, reconoce un “proceso de deterioro de la democracia y fraternidad interna, con la desafiliación de cientos de valiosísimos compañeros y compañeras, tensiones crecientes con el Frente Amplio y el alejamiento de la ciudadanía”, con un partido que se ha vuelto “pequeño en términos de militancia” y de su representación. El 2024, aseguran, fue “el peor resultado de la historia” desde la reapertura democrática, en la que perdieron todas sus diputaciones y mantuvieron una banca en el Senado “con la ayuda de la estrategia de las colectoras”, aún “bajo el desconocimiento de la dirección”.

Los renovadores hablan además de incluir “especialmente a quienes discrepan con la línea política impulsada por la mayoría” y explicitan su respaldo a “la enorme labor desarrollada por Fernando Pereira en la presidencia del Frente Amplio”, con quien los socialistas de Civila han tenido varias rispideces políticas a la hora de tomar posicionamientos. En esa línea insisten con “superar” el “deterioro del vínculo del partido con el FA”, donde se los ve “como un partido que ha perdido la capacidad de diálogo”.

Temas:

Partido Socialista Gonzalo Civila Frente Amplio

Seguí leyendo

EO Clips

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos