Angelici: A la sombra de Grondona

Varios audios filtrados revolucionaron ayer el ambiente del fútbol argentino y dejaron a Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors y hombre de confianza del presidente argentino Mauricio Macri, en el centro de la polémica.

En las escuchas telefónicas que se difundieron presiona a un extitular de la AFA y a un responsable del Tribunal de Disciplina para recibir favores en los partidos de su equipo.

Angelici es un hombre de confianza del presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien también fue titular de Boca Juniors entre 1995 y 2007. El actual presidente xeneize fue además denunciado ante la Justicia por la diputada oficialista anticorrupción Elisa Carrió de ser un operador en las sombras favorable al gobierno ante los jueces del Poder Judicial.

En medio de todo esto, la Asociación del Fútbol Argentino está envuelta en la peor crisis de su historia, con dirigentes que luchan por el poder, una Comisión Normalizadora interventora nombrada por FIFA y una disputa entre los equipos grandes y los chicos, que no se ponen de acuerdo en cómo reorganizar la entidad.

En los audios divulgados por el canal TyC Sports, Angelici, le pide a Fernando Mitjans, director del ente disciplinario de la AFA -y también cercano a Macri- que un árbitro no perjudique a Boca en un partido frente a Vélez para definir una plaza de la Copa Libertadores en 2015. Los jugadores Leandro Marín y Cristian Chaves no llegaban a jugar el desempate con el equipo de Liniers y por eso Angelici pidió una sanción leve. "No tenemos laterales. Los necesito para jugar contra Vélez", le dijo Angelici en la conversación. Ambos futbolistas fueron habilitados por el Tribunal.

"Yo agarro a los pibes, los adoctrino, les hablo un poquito y el fallo lo sacamos el jueves a la noche, cuando esto se diluya, así la prensa no rompe las pelotas", cierra Mitjans.

Sin embargo el audio que implica a Mitjans no es el único, ya que se conoció otra conversación que mantuvo Angelici con Luis Segura, expresidente de la AFA luego de la repentina muerte de Julio Grondona. "Fijate de hablar vos directamente con el pibe este (el árbitro Germán Delfino) para que trate de equivocarse lo menos posible", le dice Angelici.

Al jugarse aquel partido Boca-Vélez, ganado 1-0 por los "xeneizes", Delfino echó a dos futbolistas de Vélez y a uno de Boca pero su arbitraje no recibió críticas de los medios.

"Decile (a Delfino) que Boca se está jugando mucho", insistió Angelici antes de cortar, a lo que Segura, señalado por tener el mismo modus operandi a la hora de negociar entre sombras que su antecesor Julio Grondona, le respondió: "Quedate tranquilo que yo me ocupo. El hincha número uno, no tengas dudas, soy yo".

Segura habló en TyC Sports y afirmó: "Es habitual que cuando hay un partido trascendente la dirigencia exprese su preocupación por el arbitraje y yo siempre les decía lo mismo, que se quedaran tranquilos". El presidente de la Comisión Normalizadora de AFA, Armando Pérez dijo que Mitjans no debería seguir: "No tendría que hacer falta pedirle la renuncia. Se precisa una explicación".

Angelici fue escueto y dijo que, de presentarse la misma situación, volvería a actuar de la misma manera.

Angelici es además el presidente de la Liga Sudamericana de Clubes, creada en Montevideo a impulsos de Peñarol y con el apoyo de varios equipos grandes del continente en una movida contra la actual directiva de la Conmebol.

Esta situación no es nueva en Argentina, que en 2014 se vio sacudida cuando poco después de la muerte de Grondona, salieron a la luz los arreglos de árbitros por parte de quien presidió a la AFA durante tres décadas.

Los manejos oscuros entre los dirigentes del fútbol argentino y los equipos grandes no son una novedad. El 22 de julio, en el programa Fox Sports Radio, el titular de Sindicato De Arbitros Deportivos de la Republica Argentina, Guillermo Marconi, dejó una declaración picante: "Julio Grondona hizo todo lo posible para que River no se fuera al descenso. Se lo dije al presidente Rodolfo D'Onofrio. Fue la única vez que nos pidió algo indebido y no accedimos". En 2011 River Plate jugó la promoción con Belgrano y le pitaron un penal en contra por mano de Adalberto Román y uno a favor, que Juan Olave le atajó a Mariano Pavone.