Un nuevo entrenamiento de Atlético de Madrid había concluido este martes en la capital española.
Su goleador, el delantero uruguayo Luis Suárez, como suele ocurrir algunas veces, se quedó unos minutos más en la práctica para jugar con sus dos hijos varones.
La pelota era el denominador común para disfrutar de algunos minutos más dentro del campo de juego.
Entonces Suárez intentó que su hijo menor, Lautaro, de tres años, tratara de golpear el balón con su cabeza, pero sin ayuda.
Al niño las cosas no le salieron bien, como se puede apreciar en este video:
"¡Papá!", se quejó Lautaro mientras su hermano mayor, Benjamín, de ocho años, seguía jugando como si nada hubiera pasado.
Fue allí que Suárez le ofreció a su hijo chico tirarle la pelota para que se tirara en palomita.
La ayuda fue fundamental y Lautaro, pese a sus tres años, ya mostró que se anima a golpear la pelota con su cabeza muy bien.
En este video se puede ver cómo cambió el panorama con relación al primer intento:
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