Fútbol > EL ANÁLISIS
Nacional saborea el título por cantidad y calidad de recursos propios
Líder con el poder demoledor de un goleador sin par en el fútbol uruguayo. Líder que cuando se relaja se pone a sí mismo en aprietos. Líder con capacidad de juego. Candidato cantado a conquistar el Torneo Apertura 2020. Es Nacional. Por primera vez en el certamen puntero exclusivo, aunque el jueves Rentistas lo pueda pasar si le gana el pico de 70 minutos a River Plate.
La victoria ante Danubio por 2-0 en el Gran Parque Central, por la 12ª fecha del certamen, encaminó al equipo de Gustavo Munúa a conquistar el primer torneo de la temporada.
Con la reanudación de la Copa Libertadores a la vista (jueves, hora 17 en Avellaneda contra Racing), el entrenador mantuvo la base del equipo que había jugado 72 horas atrás en el Franzini contra Defensor Sporting. Lesionado Ayrton Cougo volvió Guzmán Corujo a la zaga pasando Agustín Oliveros al lateral iaquierdo, resentida la contención ante el violeta retornó al mediocampo Claudio Yacob por Felipe Carballo y desechado por estéril el experimento de Armando Méndez como extremo derecho, salió Mathías Suárez, bajando Méndez al lateral siendo Alfonso Trezza la apuesta de Munúa para recargar los decibles de velocidad del ataque.
Debutante ante Progreso -con muy buenos minutos- Trezza disputó así su primer partido como titular en el tricolor.
Un dosis de fortuna, un toque de relajación y un golpe de autoridad. Esos fueron los tres momentos que jalonaron un nuevo triunfo albo.
El factor suerte, preponderante el jueves en la visita contra Defensor Sporting donde el tricolor se vio sometido de principio a fin pero en lugar de perder se llevó un empate (incluso estuvo a tres minutos de ganarlo), se prolongó para el arranque del pleito contra Danubio,
El gol, el gran táctico del fútbol, alteró los planes iniciales de los equipos cuando iban apenas 39 segundos de juego. Leandro Sosa entró dormido y perdió la pelota presionado por Alfonso Trezza y un Santiago Rodríguez que definitivamente recuperó la chispa. El floridense puso un centro sobre el segundo, Salvador Ichazo lo cortó y la pelota dio en el paraguayo Julio Domìnguez metiéndose en el arco. Increíble pero cierto. Nacional 1-0.
Con la ventaja, el tricolor tiró el colchón y se pegó una siesta. Se replegó en su campo y le regaló la pelota a Danubio.
Y el equipo de Leonardo Ramos, tocado por el gol inicial y obligado por la circunstancia de estar hundido en la zona de descenso, fue al frente.
Se soltó en profundidad José Luis Rodríguez desde el lateral derecho, se combinaron en velocidad los extremos Rodrigo Piñeiro y Facundo Labandeira con el mediapunta Santiago Mederos y salió bien jugada la pelota desde los pies del volante Lucas Rodríguez.
Hizo méritos Danubio para empatar. Pero nuevamente aparecieron las manos seguras de Sergio Rochet para impedirlo (tras gran invasión por derecha de Piñeiro). También le fortuna le jugó a favor a Nacional en un par de remates de Rodríguez (uno inexplicablemente descuidado en un tiro de esquina) y otro de Luciano Nequecaur que también intentó con un cabezazo sobre el primer palo. Todas chances claras. Todas chances que se fueron afuera.
Y cada vez que a Nacional le avisan y lo perdonan más se fortalece. Porque sabe que lo tiene a Gonzalo Bergessio. Porque el 9 argentino se va a inventar un espacio o se lo va a ganar cuerpeando con su torso de acero. Y cuando la tenga frente al arco no va a perdonar.
Antes de eso, las expulsiones cambiaron el ritmo de juego. Primero se fue Armando Méndez y después Santiago Mederos. Ambos por doble amarilla. El primero por dos faltas en tres minutos. El segundo por dos manotazos en 12'. ¿Exageradas? Sin dudas. Pero es la tendencia del arbitraje uruguayo a castigar todo contacto como falta.
La primera infracción de Méndez fue de frente al rival y sin brusquedad, siguiendo la letra fría del reglamento una falta más "imprudente" que "temeraria". En la segunda, golpeó la pelota de atrás y el pie en su recorrido natural, entró en contacto con Mederos.
Tampoco parecía para roja lo de Mederos que primero cubrió una pelota con el brazo extendido hacia atrás. No en el modo Bergessio ante Plaza Colonia (tirando un manotazo para golpear al rival) sino simplemente para mantener al defensor lejos de su cuerpo. Tocó más a Santiago Rodrìguez en el rostro que a Trezza pero este se tiró fingiendo y el juez le compró la amarilla. Después saltó a buscar un centro en la mitad de la cancha y extendió los brazos. Movimiento natural de todo futbolista que salta. Sin codo, sin intención de golpear. La palma tocó un rostro rival: doble amarilla y roja.
Munúa se acomodó con Trezza como lateral derecho. El juvenil ya había jugado en un amistoso de pandemia en esa posición, pero respondió como si conociera todos los secretos del puesto. El floridense tiene un gran recorrido de banda tanto para pasar al ataque como para retroceder y colaborar en la marca.
Danubio no se terminó de acomodar nunca. Porque en el segundo tiempo, entre Yacob y Neves marcaron el pulso del partido.
El argentino le da otra solidez a Nacional cada vez que juega y si bien Neves con Felipe Carballo le dan otra estética al manejo y al cuidado del balón, con Yacob en cancha la defensa tricolor queda menos expuesta y sufre menos.
Trezza le robó una pelota en la puerta del área a Domínguez y estuvo cerca de ampliar ventaja.
Pero el que lo hizo fue, obviamente, Bergessio. El argentino abrió la calle por derecha bancando el embate de un zaguero, descargó y picó al vacío. Rodríguez lo habilitó con su gran visión cada vez que ataca de frente al arco y el argentino se sacó de encima a Mauricio Victorino como si fuera un zaguero novato. Tocó por un lado, corrió por el otro y enfrentado al golero ya se sabe vencedor. Palo y a la bolsa. Nacional 2-0. Bergessio, siempre Bergessio. El mejor 9 en mucho tiempo en el fútbol uruguayo.
Tiempo para los cambios sobraron. También para una nueva atajada de Rochet ante un intento de Santiago Paiva, lo único que pudo generar la franja en el complemento.
Nacional es puntero en exclusiva. Quedan tres fechas y el jueves Rentistas -rey del empate en la post pandemia- lo podrá superar en la tabla por un punto (si le gana a River). Pero Nacional se sabe más líder y más candidato que nunca para quedarse con el Apertura. Aunque en el medio retome la competencia por la Libertadores.
La ficha
Nacional: Sergio Rochet, Armando Méndez, Guzmán Corujo, Paulo Vincius, Agustín Oliveros; Claudio Yacob, Gabriel Neves; Alfonso Trezza, Santiago Rodríguez, Gonzalo Castro; Gonzalo Bergessio. DT: Gustavo Munúa
Danubio: Salvador Ichazo, José Luis Rodríguez, Julio Domínguez, Mauricio Victorino, Leandro Sosa; Lucas Rodríguez, Nicolás Prieto; Rodrigo Piñeiro, Facundo Labandeira, Santiago Mederos; Luciano Nequecaur. DT: Leonardo Ramos
Cambios en Nacional: 76' Thiago Vecino x Bergessio, 81' Felipe Gedoz x Castro y Mathías Laborda x Vinicius, 87' Santiago Cartagena x Neves
Cambios en Danubio: 44' Briam Acosta x F. Labandeira -lesionado-, 65' Santiago Paiva x N. Prieto y 73' Lucas Monzón x L. Sosa
Cancha: Gran Parque Central
Juez: Jonathan Fuentes
Goles: 40' J. Domínguez (D) en contra, 54' Bergessio (N)
Amarillas: 24' S. Ichazo (D), 25' y 28' A. Méndez (N), 29' y 41' S. Mederos (D), 39' Prieto (D), 46' S. Rodríguez (N), 75' S. Paiva (D), 89. L. Ramos (DT de D), 90' C. Yacob (N)
Expulsados: 28' A. Méndez (N), 40' S. Mederos (D)
