Con un 66% de predominancia sobre la electricidad y la leña, el gasoil es la mayor fuente de energía utilizada en el sector agropecuario. Y en la agricultura se encuentra el mayor consumo.
El combustible, que según lo anunciado por el gobierno, bajará $ 6 por litro en su precio a partir del 1° de enero de 2023, pasando de $ 64,99 a $ 58,99 por litro, es uno de los principales ítems en los esquemas de costos de los productores.
La producción de arroz, la de soja, la de frutales y la lechería son los rubros responsables de consumir más del 71% del gasoil total que se utiliza en las actividades agropecuarias, informó el Anuario de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
En la agricultura el gasoil se utiliza para el riego, la pulverización, la siembra, la fertilización, el hilerado y la cosecha.
El rubro que usa más
En el caso del arroz, el rubro productivo con mayor consumo de este combustible, la energía se destina principalmente para el riego, destaca el informe del MGAP.
Tras conocerse la noticia de la baja en el precio del combustible, el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, expresó en su cuenta de Twitter que la misma fue muy buena.
“La rebaja del precio de los combustibles siempre es de gran impacto positivo en toda la economía nacional”, dijo, y añadió: “Igualmente, es de pertinencia decir que hubiera sido posible la reducción de dicha tarifa en los meses anteriores. Así lo viene demostrando el mercado internacional del petróleo. Esta demora se debe al hecho que la valoración del precio de los combustibles está relacionado a una perversa cuantificación del PPI de la URSEA, una fórmula teórica e irreal.”
En el caso de la soja, la producción demanda una gran cantidad de gasoil, no por su alto consumo por hectárea sino por la extensión del cultivo en el territorio nacional, indicó el informe de Opypa. En la zafra 2021/22 se sembraron 1.165.000 de hectáreas.