Un grupo de 96 familias que envían a sus hijos al colegio Woodlands firmaron una carta dirigida a la dirección de de ese centro de estudio, exigiendo que cese la obligación que impone a sus alumnos de no poder jugar en equipos que enfrente al colegio o a Lions, al club que integra junto a Saint Patricks en rugby.
La situación, tal como informó El Observador hace tres semanas, generó incluso que Woodlands anunciara a una familia que su hijo no podría ser reinscripto para 2026 por contradecir la orden y jugar por Montevideo Cricket contra Lions. Finalmente los padres decidieron que aceptara la medida para poder continuar en la institución.
La obligatoriedad en Woodlands está vigente desde 2025, mientras que en Saint Patricks comenzará a aplicarse en 2027.
“Quienes firmamos esta carta somos padres del colegio que, desde el respeto y el compromiso que sentimos por la educación de nuestros hijos, queremos expresar nuestra preocupación y tristeza por la normativa que obliga a los estudiantes a practicar sus deportes únicamente dentro de los clubes institucionales del colegio, como por ejemplo de Lions para rugby u Old Woodlands para otros deportes, restringiendo su posibilidad de elegir libremente donde desarrollarse, ya sea en rugby, hockey u otras disciplinas, y de representar a un club distinto en el futuro, incluso si asi lo desean mas adelante”, expresa la carta.
El reclamo ante la URU
A su vez, ocho clubes presentaron una denuncia en la Unión de Rugby del Uruguay (URU), exigiendo que actúe para que los colegios desistan de la medida.
Se basan en el artículo 18 de los estatutos, que sostiene que “el Consejo Directivo tendrá las más amplias facultades de dirección, administración y disposición, pudiendo, en consecuencia, llevar a cabo todos los actos jurídicos y adoptar todas las decisiones tendientes al cumplimiento de los fines sociales y de las resoluciones adoptadas por la Asamblea General y especialmente podrá: a) Decidir cualquier controversia y protestas de los Asociados, Jugadores y Personas del Juego”.
La URU pidió a su equipo legal que analice la denuncia y los estatutos, para llegar a una conclusión de en qué medida le corresponde intervenir en el tema. Se espera que para fines de esta semana o inicios de la que viene, tras ese análisis, la URU decida los pasos a seguir. El organismo había realizado reuniones entre las partes para mediar en el tema, pero no hubo avances y por eso los clubes presentaron la denuncia.
Paralelamente los clubes analizan legalmente para evaluar qué pasos pueden seguirse a nivel judicial. Las instituciones le pidieron un informe del constitucionalista Martín Risso, que concluyó que la decisión de los colegios atenta contra el principio de libertad de los afectados.
Mail a Anep
A su vez, luego de conocerse públicamente el tema, llegó una denuncia vía mail a Anep. Según informaron a El Observador fuentes de Primaria, al tratarse de actividades extracurriculares hay poco margen para intervenir, aunque se analizará el tema, especialmente los requisitos de ingreso que se exigen a los alumnos, para evaluar si existe alguna vulneración del derecho a la educación.
La carta
“El deporte debe ser un espacio de libertad y diversidad. Cada niño y adolescente deberia poder decidir dónde y cómo quiere desarrollarse, ya sea en Old Woodlands, Lions, en un club al que pertenece desde pequeño o en uno al que quiera unirse en el futuro, e incluso en otra disciplina deportiva si asi lo elige. Lo importante no es la institución en sí, sino que tengan la oportunidad de experimentar, aprender y crecer en el ámbito deportivo que mejor los motive y acompañe en cada etapa de su vida”, expresa también la misiva.
“El deporte, en todas sus expresiones, es mucho más que competencia: es un espacio donde los niños aprenden resiliencia, superación, compromiso, responsabilidad y empatía. Estos aprendizajes no compiten con los valores de los colegios: los ensanchan. Les dan a los niños más herramientas para enfrentar la vida con confianza y seguridad en sí mismos. Al limitar su libertad de elección y obligarlos a participar únicamente en una institución deportiva, sentimos que se reduce su espacio vital, su autonomía y su derecho a construir un camino propio. Para muchos, la conexión con su club es un lugar de pertenencia tan importante como el colegio, y cortar ese vínculo puede afectar su motivación, su identidad y hasta su relación futura con el deporte”, agrega la carta.
“No buscamos confrontar ni restar valor a los clubes institucionales como Lions u Old Woodlands, ni al esfuerzo que el colegio hace para promover diferentes deportes. Queremos que el colegio reconozca que los clubes y los clubes institucionales educativos pueden coexistir, que la diversidad de experiencias es enriquecedora y que la libertad de elegir es un derecho que debemos cuidar para garantizar el desarrollo integral de nuestros hijos. Por todo lo anterior, solicitamos abrir un dialogo entre el colegio, las familias y las instituciones deportivas para encontrar juntos una solucion que ponga en el centro el bienestar de los ninos y respete su libertad de eleccion”.
“Confiamos que El Colegio Woodlands, que tanto valor da a la formacion integral de sus estudiantes, pueda revisar esta politica en favor de una educacion mas abierta, inclusiva y respetuosa de la libertad de cada nino. Esperamos una respuesta formal a esta carta y estamos dispuestos a reunirnos en la brevedad para buscar juntos un camino que permita preservar el derecho de nuestros hijos a elegir y disfrutar plenamente del deporte que los apasiona”, finaliza la carta.
Desde Woodlands se informó, a través de un mail al que accedió El Observador, que se reunirán con cada familia firmante por separado, y que no habrá una instancia colectiva para discutir el tema. Consultado por El Observador, el colegio no hizo declaraciones.
En una carta dirigida a los padres en 2024 para justificar la decisión el colegio expresó: “Consideramos que es importante que mantengamos la continuidad de los procesos y queapostemos a que se mantengan los vínculos sociales y el sentimiento de pertenencia al Colegio y a Old Woodlands Club. Es así que a partir del 2025, el alumno que curse sus estudios en Woodlands Senior School, deberá jugar por el colegio en todas las ligas en las que participemos actualmente o vayamos a participar en un futuro de Hockey, Rugby u otro deporte. Esperamos contar con el apoyo de las familias de Woodlands School ya que esta propuesta apunta a un mejor cuidado de todos los aspectos que el deporte implica: el físico, el social y el emocional sin dejar de lado los éxitos deportivos para que nuestro colegio y nuestro club continúen creciendo”.
Los principales clubes de Uruguay que no forman parte de colegios reclaman desde hace tiempo que muchas instituciones educativas le han sacado masa crítica de nuevos jugadores en formativas. La preocupación de los clubes denunciantes sube un escalón más a partir de estas prohibiciones, ya que entienden que de mantenerse, la tendencia se hará más agresiva y quedarán en serios problemas para seguir reclutando jugadores.