Sin embargo, hubo mucho trabajo atrás encabezado por Martín Álvarez, el encargado del mantenimiento del césped del Campeón del Siglo desde mediados de 2021, con la supervisión del presidente de infraestructura Diego Fernández, y todo el equipo que Peñarol tiene trabajando en forma estable en su cancha.
20240610 Martín Alvarez, encargado de canchas del club Peñarol. (2).jpg
En diálogo con Referí, Álvarez contó que el problema actual del Campeón del Siglo ya fue advertido cuando comenzó a desarrollar tareas en el campo de juego que antes había estado a cargo del ingeniero agrimensor Salvador Invernizzi. "Ya en aquel momento advertimos un problema grande del suelo con materia orgánica en la zona donde dan sombra los palcos de la Tribuna Henderson, donde la cancha drena poco y se acumula mucha humedad por la sobra por lo que las raíces se pudren y se va muriendo la planta".
Ya en aquel 2021, Álvarez sugirió levantar la cancha, renivelar ese sector del campo de juego y sacar la materia orgánica acumulada en la zona, pero el club fue posponiendo ese trabajo por razones de índole deportiva y por priorizar tener siempre a disposición el Campeón del Siglo para actuar como locatario.
"Estos años fuimos maquillando ese sector con distintos trabajos", reveló Álvarez que es licenciado en gestión agropecuaria.
Sin embargo, el paso del tiempo con la acumulación de partidos y también de prácticas, el clima invernal, la humedad, el frío y las lluvias llevaron a Peñarol a presentar su estadio en muy malas condiciones para un partido de tanta magnitud como un octavos de final de Libertadores.
El meticuloso trabajo que hizo Peñarol en el Campeón del Siglo
Como los trabajos de aireación y de semillas, que en el pasado supieron dar resultados, en esta ocasión no funcionaron, Álvarez y su equipo buscaron otro tipo de trabajos.
Peñarol trazó una alianza con la empresa CPI para hacer un minucioso trabajo de campo.
La cancha del Campeón del Siglo se dividió en 18 cuadrantes de las que se sacaron seis tipos de muestra de cada una.
"La foto arrojó un resultado de que la zona que peor está de la cancha estaba demasiado contaminada al no drenar, que todos los nutrientes para la fertilización se acumulan y se vuelven tóxicos. Hay detalles que son muy técnicos, pero a modo de ejemplo, el fósforo no estaba permitiendo que los nutrientes llegaran a la planta. Entonces empezamos a tomar otras medidas cambiando de uso en los elementos químicos", explicó Álvarez.
El profesional explicó que la levantada del sol también ayudó.
"Ahora el Campeón del Siglo tiene menos horas de sombra, ya es otra la temperatura, se empezó a secar la zona y mejoró", dijo Álvarez.
"En mayo baja la altura del sol más temprano, se pone atrás del edificio del palco y da sombra a las 2 de la tarde y ya tenés pasando la mitad de la cancha el largo de la cancha, con un eje desde arco a arco, toda la mitad de la cancha bajo sombra", agregó.
"También dejamos de meter tractores y comenzamos a hacer los tratamientos con un dron", agregó.
Y es ahí donde se ve el poder que tiene un club como Peñarol.
El dron fue ofrecido en forma gratuita por Bruno Zunino, hincha fanático de Peñarol.
"La fumigación y la fertilización la estamos haciendo con un dron que levanta 80 kilos y la forma en que lo aplica es mucho más exacta que la que se hace con el funcionario desde el tractor. Caga gota o cada granito de urea con el dron cae perfectamente uno al lado del otro con una precisión absoluta", dijo Álvarez.
Otro hincha, Juan Fabra, acercó sin costo unas luces led que utilizan los equipos europeo para darle luz y calor a las plantas, de modo tal que puedan hacer su proceso de fotosíntesis.
El herrero de Peñarol le adaptó a las luces una estructura de hierro y los funcionarios la dejan trabajando toda la noche en la zona afectada y a primera hora del día siguiente la cambian de lugar.
En Peñarol se analiza comprar dos máquinas de luces led cuando se monte el nuevo césped para su estadio. "No se precisan máquinas para toda la cancha como tienen los clubes europeos, con tener dos para el sector que va de la Tribuna Guelfi hasta la Cataldi, contra la Henderson, que se vayan moviendo, se puede prevenir y trabajar bien esa zona del campo de juego".
El largo del césped para el partido contra Wanderers estará a 18 milímetros.
"Cuanto más corto el césped, la cancha está más rápida", explicó Álvarez.
Diego Aguirre siempre la quiere lo más rápida posible porque es como quiere que juegue su equipo, al ritmo de Leonardo Fernández.
"Yo les informo en la semana cómo se va a cortar para cada partido. En invierno generalmente se corta a 25-30 milímetros porque si no se ve muy despoblada de pasto", explicó.
Cómo será el trabajo para la colocación del césped híbrido en Peñarol
Tal como declaró Diego Fernández el pasado 19 de setiembre, Peñarol colocará césped híbrido en el Campeón del Siglo una vez que termine la actual temporada y con un proceso de trabajo que demandará de 60 a 70 días.
"Con el paso de los años, la cancha del Campeón del Siglo que tiene una base de arena, tiene depresión en algunos lugares y se ha desnivelado por lo que el agua se va para esos sectores", dijo Álvarez.
Lo primero que se hará en Peñarol es hacer un trabajo de nivelación laser.
"La base de arena es de 35 centímetros de los que hay 10 centímetros tapados con materia orgánica que se fue acumulando. Hay 10 o 12 centímetros que están contaminados y hay que sacarlos, luego rellenar unos 4 o 5 centímetros con arena nueva para llegar a la altura que queremos y luego nivelarla con maquinaria laser".
Lo que se va a hacer después es modificar el sistema de riego.
"Nosotros tenemos hoy en la cancha 7 líneas de riego que cortan la cancha a lo ancho lo ancho. Cuando se prenden las líneas riegan desde la línea 1 a la 7 contra la Henderson, se levantan 5 aspersores por línea y riegan. Ahora queremos un sistema valve in head, o sea, válvula en la cabeza donde se pueda prender, por ejemplo, solo el aspersor del córner entre la Damiani y la Cataldi o solo el área, es decir, independizar los 35 aspersores. Para eso hay que sacarlo todo y cambiar el controlador del sistema, la cañería y las bombas", contó el profesional.
El sistema de riego pasará a ser como el que tiene el Estadio Centenario o el que ya se implementó en Los Aromos, con las obras de refacción de las dos canchas que se inauguraron el 3 de julio de este año.
Luego se colocarán los panes de césped y finalmente se hará el cocido con el césped sintético con una maquinaria que se alquila y vendrá desde Europa.
Esa máquina de coser va pasando por la cancha insertando fibras sintéticas en el césped natural a una profundidad de 18 o 20 centímetros y con una separación de aproximadamente 2 centímetros entre cada una. Eso permite que las fibras artificiales aumenten la estabilidad del terreno de juego.
"Las raíces se unen así con el césped sintético y que más firmes y a su vez, la pelota pica diferente porque corre mucho más rápido", expresó Álvarez.
Peñarol todavía no tiene definido de dónde importará el césped natural ni el sintético, y es algo en lo que se está trabajando con distintas cotizaciones.
"La idea es empezar al otro día que termine el Campeonato Uruguayo y de no mediar ningún desastre climático a fines de febrero puede quedar pronto", contó Álvarez.