Escribo este Pícnic a no sé cuántos metros de altura, cruzando el Atlántico para empezar mis vacaciones. En estos días leí con una mezcla de admiración, ternura y temor el que seguramente es, a mi entender, el mejor libro de la española Rosa Montero. En La ridícula idea de no volver a verte, la escritora busca y encuentra una estructura y una historia de otra persona, Marie Curie, para permitirse procesar su propia pena, la de la pérdida de su pareja de 21 años, la del duelo que cada uno procesa como puede, casi nunca como debe, porque no hay deber que nos prepare para la ausencia de nuestros seres más queridos.
Montero conversa con Curie a través del tiempo y encuentra en ella un espejo. Ambas mujeres, separadas por más de un siglo, enfrentan la experiencia universal del duelo -esa “ridícula idea de no volver a ver al ser amado- y la necesidad de seguir viviendo a pesar de la fractura. El título del libro, que toma literalmente del Diario de duelo, encierra toda su carga emocional. “Qué frase tan sencilla y tan devastadora”, escribe. En esa sencillez está la profundidad del dolor: no hay metáforas, ni dramatismo, sólo la constatación del vacío. A partir de allí, la autora explora las formas en que el amor y la muerte coexisten, cómo el pensamiento científico de Curie se impone incluso sobre su tragedia, y cómo el trabajo , esa obstinación por comprender el mundo, puede convertirse en tabla de salvación.
“La vida es tan tenaz, tan bella, tan poderosa, que incluso desde los primeros momentos de la pena te permite gozar de instantes de alegría: el deleite de una tarde hermosa, una risa, una música, la complicidad con un amigo. Se abre paso la vida con la misma terquedad con la que una plantita minúscula es capaz de rajar el suelo de hormigón para sacar la cabeza. Pero al mismo tiempo la pena también sigue su curso!”.
Este libro es, al final, una meditación sobre cómo transformar el dolor en sabiduría. Montero no ofrece consuelo, sino lucidez: la certeza de que, incluso en medio del duelo, pensar, al igual que amar, sigue siendo un acto de resistencia.
Me despido hasta dentro de dos semanas. Prometo piques, anécdotas y recomendaciones de Ámsterdam, el norte de Francia e Italia. Te veo por acá, muy pronto.
La picada
Para ver
Diplomacia. Ya se puede ver en Netflix la tercera temporada de una de las mejores series de los últimos tiempos: La Diplomática. Esta nueva entrega, de ocho capítulos, sube la vara de una historia repleta de vericuetos personales e internacionales. Keri Russell es una capa y la rompe como la embajadora Kate Wyler, apretada entre alianzas internacionales cada vez más peligrosas y una vida matrimonial que cree que ha llegado a su fin. Hay una nueva presidenta, hay conspiraciones y mentiras tan enormes que seguramente alguna vez ocurrieron u ocurrren en este mundo real, y hay un constante devenir ético entre el deber ser y la supervivencia. Me encantó.
Devoción. Encontré por casualidad en Amazon Video esta película porque el algoritmo ya entendió que me gustan “las de guerra”. No es un peliculón, pero es una buena historia basada en hechos reales, de un período del siglo XX que a veces nos salteamos, porque vino después de la Segunda Guerra Mundial y antes de Vietnam. Sigue la amistad entre dos pilotos de la Guerra de Corea, uno de ellos Jesse Brown, el primer aviador naval afroamericano, mientras enfrentan no solo el peligro del combate sino también el racismo y la soledad del deber.
El horror. Un fantasma en la batalla es la película española que estrenó hace pocos días Netflix. Dirigida por AgustínDíazYanes, es la historia de los últimos años de guerra contra la ETA, personificados en una mujer guardia civil que se conviete en topo durante años, para espiar a los terroristas y lograr, con su información, empezar a derrotara a una organización que causó cientos de muerte y dividió a una sociedad que terminó hartándose de la muerte sin sentido. La actriz principal tal vez te sonará porque también actuó en Patria, excelente miniserie que podés ver en HBO, basada en el gran libro del mismo nombre, que cuenta el dolor de esta guerra desde el punto de vista de dos familias vascas, una con una víctima y otra con un victimario. En el medio, los roles -como suele suceder- se traspasan.
Películas y periodismo
Este 23 de octubre es el día del Periodista y, como además de ser periodista soy fanática de las películas y series sobre periodismo y periodistas, te dejo acá un lista de sugerencias que, debo admitir, no todas están en plataformas de streaming ni en las grillas de TV para abonados, lamentablemente. Estoy segura de que igual te las ingeniarás para encontrar forma de verlas.
Citizen Kane(1941). La historia de un magnate de prensa con foco en el poder mediático, ambición y decadencia. Un clásico que es más necesario que nunca. No la vi hace tanto y me impresionó.
Todos los hombres de presidente. (1976). Con la reciente muerte de Robert Redford me parece insólito que ninguna plataforma la haya repuesto, pero ya volverá. Tremenda película con muy buenas actuaciones, sobre todo de Dustin Hoffman y Redford, la dupla de periodistas del Washington Post que destapó el escándalo de Watergate, que terminaría con la presidencia de Richard Nixon.
Spotlight (2015). Netflix. La vi tres veces y me sigue perforando el corazón. Viví en Bostón en el mismo año en el que se publicaron más de 600 notas sobre los casos de abusos sexuales de múltiples curas contras niños que, en la mayoría de los casos, mantuvieron el secreto por vergüenza y por tradición, en una ciudad profundamente católica. La investigación del periódico destapó cientos de casos pero, sobre todo, una corrupta práctica sistémica por la cual la Iglesia como institución miraba para el costado y tapaba problemas con dinero y secretos.
Nightcrawler. (2014). Se me había pasado esta película que se puede ver en Amazon Video, sobre el periodismo sensacionalista y el periodismo de crímenes: hasta dónde llegan los medios para obtener “la noticia”.
Frost / Nixon (2008). Drigida por Ron Howard, recrea el famoso enfrentamiento televisivo entre el periodista David Frost y el ex presidente Richard Nixon, convertido en un duelo intelectual y moral. La película muestra cómo la entrevista se transformó en un juicio simbólico sobre el poder y la verdad.
The Post. (2017) Dirigida por Steven Spielberg, es la historia de la decisión del Washington Post de publicar los Papeles del Pentágono, desafiando al gobierno de Nixon. Esto fue previo al Watergate, y el periódico todavía no tenía la llegada nacional que luego logró. Con Meryl Streep y Tom Hanks al frente, es un homenaje al mejor periodismo, enfrentado constantemente a dilemas éticos, y a la defensa de la libertad de prensa.
The China Syndrome(1979). Una periodista descubre un posible accidente nuclear encubierto en una planta nuclear. Con Jane Fonda, Jack Lemmon y Michael Douglas, la película combina tensión política y ambiental, anticipando inquietantemente el desastre de Three Mile Island, ocurrido días después de su estreno.
Good Night, and Good Luck. (2005) Dirigida por George Clooney, es un retrato muy interesante del trabajo del icónico periodista Edward R. Murrow al enfrentarse al senador McCarthy durante la caza de brujas anticomunista en EEUU.
She Said (2022). Sigue a las periodistas del New York Times Megan Twohey y Jodi Kantor en su investigación sobre los abusos de Harvey Weinstein. Protagonizada por Carey Mulligan y Zoe Kazan, muestra el periodismo que rompe el silencio y desencadena el movimiento #MeToo.
Zodiac(2007). Se puede ver en HBO. Dirigida por David Fincher, sigue la obsesiva investigación de periodistas y detectives tras el asesino del Zodíaco que aterrorizó California en los años 70. Con Jake Gyllenhaal, Mark Ruffalo y Robert Downey Jr., es un retrato de la obsesión, la incertidumbre y los límites de la verdad periodística.
The Newsroom. (2012-2014) Esta serie icónica original de HBO no pierde vigencia. La vi en su estreno y me gustó muchísimo. La ví hace un año y me pareció aún más vigente, considerando lo que estamos viviendo en este mundo. Ceada por Aaron Sorkin (el mismo de Social Network), muestra el detrás de escena de un noticiero televisivo que intenta recuperar la integridad periodística en tiempos de inmediatez y espectáculo.
Recreo
Una vuelta por Champagne
Te invito a tomarte un recreo en el corazón del universo de las burbujas. En estos días estaré en la zona de Champagne, ese lugar de Francia donde se hicieron famosas las burbujas más famosas del mundo. Algunos datos básicos sobre esta bebida:
- La denominación Champagne sólo puede aplicarse al vino espumoso que proviene de la región del mismo nombre, con las uvas aptas y la segunda fermentación en botella que crea esas burbujas.
- Cuenta la leyenda que fue en el siglo XVI cuando los monjes benedictinos en la zona empezaron a observar que sus botellas explotaban (“vino del diablo” lo llamaban) porque la segunda fermentación encerrada liberaba CO.
- La mezcla clásica se compone de uvas Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier.
- Datazo: un corcho de champagne puede salir disparado a ¡unos 80 km/h!
Si no leíste el libro ni viste la película Madame Clicquot, te la recomiendo para aprender más sobre el champagne pero, sobre todo, sobre la voluntad de una mujer criada para ser una aristócrata, que terminó llevando adelante lo que se convertiría en una marca icónics de champagne. Conocida como “la viuda Clicquot”, su nombre real era Barbe-Nicole Ponsardin. En 1805, con solo 27 años, quedó viuda de François Clicquot y decidió hacerse cargo de la casa de Champagne fundada por su suegro, algo casi inadmisible para una mujer de su época.
Barbe-Nicole revolucionó la producción de champagne: perfeccionó la técnica del removido (rémuage), que permite clarificar el vino al eliminar los sedimentos, y creó en 1810 el primer champagne “millésimé” (de añada). Su ingenio y su olfato comercial llevaron a la marca Veuve Clicquot Ponsardin (La Viuda Clicquot) a conquistar las cortes europeas, incluso en plena guerra napoleónica, cuando logró enviar clandestinamente sus botellas a Rusia.
Hoy en día se considera a la ciudad de Épernay como la capital del Champagne, con la famosa Avenue de Champagne donde se concentran casas históricas.